Vuelve el fragor de Battlefield V. ¡Análisis del shooter de DICE!

Vuelve el fragor de Battlefield V. ¡Análisis del shooter de DICE!
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La guerra de DICE vuelve a librarse en PC y videoconsolas, y su nuevo shooter bélico desembarca con las armas cargadas. El análisis de Battlefield V tiene todas las respuestas a una de las grandes incógnitas de este año: ¿Está a la altura de la saga su regreso a la Segunda Guerra Mundial?

Roza lo dramático comparar la campaña promocional de Battlefield V con la que tuvo Battlefield 1 en su momento hace un par de años. El videojuego de 2016 se lanzó con enorme expectación tras haber levantado pasiones con cada tráiler, y contó con versiones de prueba y testeo que dejaron un estupendo sabor de boca. El shooter bélico no sólo aportaba cierta frescura a la hora de abordar un conflicto tan poco tocado por los videojuegos como la Primera Guerra Mundial, sino que también hacía un extraordinario trabajo a la hora de perfeccionar las mecánicas jugables tradicionales de la saga y llevar a un nuevo nivel la tecnología. El arranque del juego de este año, en cambio, no pudo ser más discutido. Toda clase de polémicas, algunas de ellas totalmente ridículas, rodearon a su tráiler de presentación; y desde entonces la cosa no ha mejorado. La alfa no dejó buen regusto, y no han faltado las acusaciones de lanzamiento prematuro debido a la cantidad de contenido que saldrá más adelante y que parecería innegociable de salida en una obra de sus características y dimensiones.

A estas alturas parece que todo son malas noticias, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. Sí que hay un cierto punto de improvisación y apresuramiento en cómo sale a la venta el juego, pero también tiene políticas excelentes como el hecho de que Battlefield V no cobrará por sus DLC; algo cada vez más habitual en las superproducciones pero que, por desgracia, sí sigue haciendo su competencia. Además de que, como te vamos a contar a continuación, la fórmula de la saga Battlefield sigue funcionando bien para su multijugador, aunque continuamos expresando nuestras dudas sobre si merece la pena seguir volcados en una campaña que DICE lleva años demostrando que no es precisamente su punto fuerte.

Vídeo Análisis


Hay que hacer dos matizaciones sobre este análisis de Battlefield V. En primer término, que está realizado entre dos personas por los habituales rigores de los eventos review, que no siempre dan tiempo a ver todo el contenido del videojuego y, así mismo, por nuestra intención de probar el título en servidores finales. En segundo término hay que advertir que es nuestra opinión a día de hoy sobre el videojuego: un título destinado a cambiar notablemente con el paso del tiempo y a modificar y añadir contenidos a menudo. Sin duda, habrá que seguirlo de cerca, parece que tiene una larga vida por delante.

Nota: Álvaro Castellano ha llevado la parte de las campañas del análisis, Diego Martínez el multijugador.

Vuelve el fragor de Battlefield V. ¡Análisis del shooter de DICE!


Historias de Guerra

Como a cualquier persona de más de 30 años me encantan los ejercicios de nostalgia relacionados con los videojuegos y, de alguna manera, la campaña de Battlefield V lo es. Es lo más parecido a volver a finales del siglo pasado e inicios del siglo XXI, cuando las primeras entregas de Medal of Honor y la saga Call of Duty cimentaban los pilares de cómo debían ser los modos historia de los shooters bélicos concebidos como superproducciones. Experiencias muy cinematográficas, con un acercamiento cada vez más personal a la obra y concebidas fuertemente alrededor de eventos basados en scripts (situaciones programadas con antelación). DICE, que a pesar de que siempre ha estado muy centrada en los multijugadores, en el pasado nos ha dejado campañas tremendamente estimables como las de Battlefield Bad Company y Bad Company 2. Sin embargo, la de Battlefield 5 es bastante mediocre para los tiempos que corren y, de no ser por su portentoso apartado gráfico, en cuanto a mecánicas jugables e ideas podría haber salido de un lanzamiento de la Segunda Guerra Mundial de hace quince años.

A pesar de que se intenta conseguir una cierta variedad en mecánicas y escenarios, en la campaña los objetivos acaban siendo idénticos.
A pesar de que se intenta conseguir una cierta variedad en mecánicas y escenarios, en la campaña los objetivos acaban siendo idénticos.


El conjunto del modo individual está dividido en un prólogo que se puede superar en unos veinte minutos, y en cuatro historias. De momento están disponibles las tres primeras, y para la cuarta habrá que esperar todavía hasta diciembre. Cada capítulo, que a su vez dura entre una hora y media y dos en función de la dificultad que escojamos de las cuatro disponibles, nos cuenta una historia única enmarcada dentro de una parte del conflicto y las podemos superar en el orden que deseemos. Así hay una protagonizada por dos soldados británicos, otra destinada a la lucha de dos mujeres en el frente Noruego y una última que trata sobre dos miembros de la infantería senegalesa que forman parte de las fuerzas coloniales francesas. ¿La que vendrá más adelante? Tratará sobre el bando alemán y la tripulación de un tanque Tiger.

Desde el principio DICE ha intentado que nos quedemos con el lado más personal y la crítica antibelicista. Es curioso que en los últimos tiempos los grandes Triple-A que tratan el tema de la guerra quieren que nos concienciemos de lo nociva que es cuando en los noventa el género funcionaba destacando únicamente su lado lúdico, pero como dirían en el final de Conan "esa es otra historia" y daría para una disección en un artículo. Esta muestra de que el género madure es fantástica sobre el papel, no obstante hay que ejecutarla correctamente, y en esta ocasión no siempre se hace.

Vuelve el fragor de Battlefield V. ¡Análisis del shooter de DICE!


Desde el principio DICE ha intentado que nos quedemos con el lado más personal y la crítica antibelicista

Por supuesto, hay algunos trazos de esa crítica bien formulada en la historia del soldado senegalés y en su melancólica narración en off, sin duda la mejor de todas ellas, puesto que trata con tristeza el nulo reconocimiento que recibieron las fuerzas coloniales de Francia. Sin embargo, el resto parecen bastante deslavazadas en términos argumentales, limitándose a conectar como buenamente pueden distintas escenas y tipos de misiones en un esquema que me parece que sigue adoleciendo del mismo problema de los últimos años en la serie Battlefield. El modo historia parece un tutorial para el multijugador: Un megatutorial, eso sí, con valores de producción de millones de dólares y gráficos de infarto, pero con una falta total de alma que no logra maquillarse con todos esos intentos de acercarnos una historia personal.

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Desde el punto de vista de las cinemáticas y la presentación general, el videojuego es realmente espectacular.
Desde el punto de vista de las cinemáticas y la presentación general, el videojuego es realmente espectacular.


Y es que podremos discutir mucho sobre si su guion está a la altura o no de lo que se espera de un lanzamiento de estas características, pero lo que está claro es que jugablemente no hay demasiado que destacar. Los diferentes capítulos nos llevan de la mano por distintos ambientes y entornos, aunque las mecánicas jugables no difieren demasiado entre sí. Lo que Battlefield V hace es recoger los conceptos de los diferentes modos que brinda el lado multijugador, y los embute aquí en una sucesión de misiones dentro de cada una de las historias. No es que sean esencialmente malas o que haga daño jugarlas, es más bien que el conjunto es bastante justito y se apoya demasiado en ideas que el género ha visto evolucionar notablemente en los últimos años y a cuya progresión DICE y su campaña han hecho caso omiso. A eso hay que sumar la pobreza de la inteligencia artificial, con algunos momentos que rozan lo vergonzante en las secciones de sigilo, y una cantidad importante de bugs que son más difíciles de detectar jugando por Internet pero que en las campañas son muy frecuentes.

Eso no quiere decir que no haya también algunas cosas rescatables, y me gustaría terminar esta sección en tono positivo. Por supuesto todo lo relacionado con el apuntado y el manejo de las armas en Battlefield 5 es tan potente como cabe esperar de un videojuego del estudio sueco. Así mismo, hay determinadas ideas que son interesantes y, por ejemplo, el prólogo tiene un tono épico y un ritmo trepidante que es fantástico y que pone las expectativas muy altas para lo que se pueda conseguir a continuación. Así mismo, hay algunos conceptos desperdigados por las historias que también rayan a buen nivel y que intentan conseguir una cierta variedad jugable que el resto de partes no tienen. Hablo de cosas puntuales como, por ejemplo, esa sección de la segunda campaña en la que tenemos que tratar de evitar la hipotermia alcanzando hogueras en una monstruosa tormenta de nieve. Un ejemplo un poco simple, sí (no creáis que la cosa se complica mucho más), pero uno de esos momentos que ayudan un poco a sobrellevar el resto de poco estimulantes partes de las que se compone el modo historia.

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La guerra en equipo

Obviamente la campaña nunca ha sido un elemento tradicional de la franquicia, aunque en los últimos tiempos sí esté convirtiéndose en una constante. Así que aunque nuestras conclusiones no sean especialmente positivas en esa parte; lo cierto es que de cara a nuestra visión del videojuego y, seguramente también en la del propio usuario, lo que tiene mucha más importancia de cara a la valoración final de la obra es su multijugador.

Los puntos por hacer cosas para el equipo son una constante. DICE quiere que te sientas recompensado por trabajar para el resto.
Los puntos por hacer cosas para el equipo son una constante. DICE quiere que te sientas recompensado por trabajar para el resto.


Podríamos decir de partida que éste es la versión más madura y pulida de la saga. Parece una tontería soltar semejante valoración, pero no deberíamos dar estas cosas por sentado. Esta vez, la gente de DICE ha sabido definir bien sus intenciones, mejorar su fórmula y mantener lo que funcionaba. Es verdad que algunos mapas no innovan nada, pero no quiero adelantar conceptos.

Lo primero y más evidente al ponerse a jugar es que las mecánicas de disparo y movimiento han cambiado. Si Battlefield 1 exploraba la aleatoriedad de los disparos y las acciones más pesadas y pausadas de los soldados, la nueva entrega quiere que nuestras balas den exactamente donde apuntamos (añadiendo el factor de la gravedad, claro) y que nuestro soldado sea ágil. Que corra, trepe, se agache y, en definitiva, se mueva con más facilidad. Y esto, sinceramente, funciona. Porque ahora moverse y disparar es más gratificante que nunca, aparte de depender directamente de nuestra habilidad, y no tanto de factores externos que no controlamos. Además, gracias a ese sistema de movimiento más dinámico podemos alcanzar zonas del mapa con más facilidad para organizar emboscadas saltando muros o llegar a puntos más altos desde los que campear como campeones.

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Luego tenemos el sistema de desgaste, y está claro que está pensado para fomentar el juego en equipo. Veréis: en Battlefield V si queremos recuperar salud o munición, tenemos dos opciones. La primera es acudir a las estaciones de suministro. Llegamos, cogemos nuestro botiquín o cartucho de munición, y a seguir disparando. El asunto es que estas estaciones solo estarán disponibles en las zonas de despliegue de tropas.

Las opciones de personalización de nuestro soldado y nuestro armamento son generosas. Desde elegir clase hasta modificar el arsenal.
Las opciones de personalización de nuestro soldado y nuestro armamento son generosas. Desde elegir clase hasta modificar el arsenal.


Si queremos tener alguna a mano en el campo de batalla tenemos la estupenda opción de construirlo nosotros mismos. No sólo eso, claro, sino también barricadas con sacos terreros y otras muchas estructuras para levantar bases improvisadas en muchos lugares prefijados. No es el colmo de la profundidad, pero da una estupenda alternativa a quien desee un plus de estrategia en la fórmula. La otra alternativa es la de acudir a compañeros de la clase Médico o Apoyo, claro. De cualquier manera, el cambio se deja notar, y hace que los equipos con una buena comunicación interna prosperen.

Gracias a ese sistema de movimiento más dinámico podemos alcanzar zonas del mapa con más facilidad

En cuestión de modos de juego repiten los clásicos Conquista, Dominación o el Todos contra todos; pero el que desembarca ahora como novedad es Grandes operaciones, que expande la idea de las Operaciones de BF1. Se compone de varios mapas y modos que pueden otorgarnos unas mastodónticas partidas de hasta cuatro horas. Comienza con Aerotransporte, que nos propone caer en territorio enemigo para acabar con los cañones del enemigo antes de pasar a Avance o el Frente, para finalmente —en el caso de que haya habido algún empate— acabar en una Última defensa, un enfrentamiento sin regeneraciones en el que la zona de combate va haciéndose cada vez más y más pequeña.

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Un conflicto fragmentado

Una de las mejores noticias que nos dejó la fase promocional del nuevo Battlefield fue que, por fortuna, EA y DICE han decidido dejar de lado los contenidos premium que siempre han dividido a los jugadores y que, de hecho, todavía siguen haciéndolo en otras grandes marcas. Es verdad que, como no podía ser de otro modo, dentro de la personalización del personaje existen elementos estéticos para el que quiera pagarlos pero, a la hora de la verdad, no existe un método pay to win porque no se puede adquirir nada que desequilibre las partidas.

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Hay un buen puñado de accesorios que podemos incorporar a nuestras armas para que se adecuen a lo que pedimos de ellas.
Hay un buen puñado de accesorios que podemos incorporar a nuestras armas para que se adecuen a lo que pedimos de ellas.


En principio, de esta forma la comunidad debería ser más numerosa durante más tiempo, pero en realidad hay que ser claros y decir que eso también depende mucho de todo el contenido que vaya lanzándose más adelante. Hay muchas citas, pero las más destacables son que para marzo tendremos ya los tres primeros episodios de los Vientos de guerra, y eso incluirá dos mapas nuevos, la Historia de Guerra Panzerstorm, las misiones cooperativas, el campo de prácticas, Asalto, Armas combinadas y Firestorm, el esperado modo battle royale de Battlefield V.

En esta misma línea hay que matizar también que si en seis meses solo vamos a tener dos mapas nuevos para el modo multijugador, es posible que muchos de los jugadores veteranos de Battlefield se queden con ganas de más. Por si esto fuera poco, hemos jugado anticipadamente Panzerstorm, el mapa que llegará para todos los aficionados el 20 de noviembre, y que no me ha parecido ni mucho menos el mejor de todos los que hemos probado hasta ahora.

Es verdad que por lo general, los ocho mapas con que sale el juego al mercado son sólidos. Pierden la verticalidad u originalidad que tenían los de Battlefield 1, para trabajar escenarios más planos, pero siguen atesorando las estupendas cotas de diseño de ubicaciones de las que suele hacer gala el estudio y que facilitan muchas opciones para todo tipo de jugador y, por si fuera poco, facilitan cabida para el uso de los diferentes vehículos y para la creación de esas escenas tan espectaculares que acaba deparando la saga.

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Por otra parte, el hecho de que los Vientos de guerra sigan la cronología del conflicto va a provocar que hasta dentro de un tiempo no podamos revivir la Segunda Guerra Mundial que más conocemos: las tropas norteamericanas y rusas, la guerra del pacífico, el M1 Garand y los bombarderos B52… También echo en falta un sistema a la altura del Levolution de Battlefield 4 o los colosos del episodio de hace dos años. Esta entrega no innova, por desgracia, en casi ningún aspecto más allá de los pequeños ajustes en su fórmula y eso es un bagaje escaso incluso para la exigua baraja de novedades que suelen presentar los shooters bélicos.

Echo en falta un sistema a la altura del Levolution de Battlefield 4 o los colosos del episodio de hace dos años

Lo que sí es una renovación interesante son los cambios que observa la disposición de las partidas en cuanto a las escuadras y que es uno de esos pequeños ajustes de los que te he hablado en el párrafo anterior, pero que le da mucha vida a las partidas. Siempre ha sido un eje primordial de la jugabilidad para poder mantener cierto control en unas partidas donde hasta 64 personas se enfrentan entre sí, no obstante las renovadas ventajas que se nos dan por mantener el grupo compacto, el todavía mayor énfasis en las curaciones y, por último, la posibilidad de que el líder de órdenes a los demás y obtenga beneficios si se cumplen le dan al conjunto un nuevo barniz de profundidad que hace más serias las batallas.

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La Guerra más Hermosa

Si en el análisis de Call of Duty: Black Ops 4 le echábamos en cara al juego de Activision y Treyarch que gráficamente se está quedando atrás y que urge mucho renovar estéticamente su propuesta, Battlefield V es todo lo contrario y resulta estéticamente irreprochable. Tanto en sus espectaculares secuencias cinemáticas como en las partes puramente in-game de la campaña y del multijugador.

De hecho, el título técnicamente es digno de alabanza, y no solo por la fidelidad visual o sonora (que son excelentes), sino especialmente por ese cuidado por el detalle que mencionábamos antes y que tanto nos atrae de la saga. Algunos de los mapas ofrecen vistas sobrecogedoras, pero todos ellos están plagados de detalles que dejan anonadado cuando nos paramos a fijarnos. Quede claro que hemos realizado este análisis entre una Xbox One X a unos gloriosos 4K de resolución nativa, y el ordenador del evento que organizó EA a principio de mes con un potente hardware en sus entrañas. En los dos casos se ve de infarto, pero no deja de parecernos curioso que después de todo el bombo que se le ha dado al raytracing la prensa no hayamos podido hincarle el diente… Todavía.

En cuanto a valores audiovisuales y de producción, el título raya a una altura descomunal. Hablamos de uno de los shooters más hermosos del momento.
En cuanto a valores audiovisuales y de producción, el título raya a una altura descomunal. Hablamos de uno de los shooters más hermosos del momento.


El mundo, por su parte, también se deja modificar a nuestro paso en aspectos que no sólo tienen que ver con lo estético. Por supuesto las construcciones se vienen abajo con explosiones y choques, eso es bien sabido y es seña de identidad de la serie. Sin embargo, y literalmente, cuando atravesamos zonas de hierba alta, la vegetación se mueve con nosotros. Quizá este detalle sea el que más tiene que ver con la estrategia, pero luego están otros como la forma en que salpica el barro al caer los cadáveres o las ondas que se forman en el agua al pasar corriendo que son puramente cosméticos pero que también son fantásticos.

Hemos mencionado bugs en ambas secciones: sí, los hay, aunque especialmente en la campaña. Probablemente todo ello es reflejo de lo mismo que provoca que las historias de guerra sean insustanciales, que tengan una IA de hace tres lustros y que falte tanto contenido por lanzarse: el equipo ha tenido 2 años para lanzar un juego con modo en solitario y multijugador y, obviamente, no ha dado tiempo para todo.

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El título técnicamente es digno de alabanza

Donde no hay nada que objetar es en el rendimiento y la excelente optimización de la que hace gala el programa, tanto en ordenador como en consola. Tasas de imágenes por segundo lo suficientemente fluidas como para garantizar una experiencia muy fina y, en líneas generales, un código de red también formidable para que no se registre lag ni demasiados problemas a la hora de encontrar partida con cierta presteza.

¿En cuanto al audio? Los efectos de sonido llevan el estupendo sello de DICE para crear esa cuidada atmósfera bélica que tan bien se les da. La banda sonora es estupenda, con algunos temas que rinden culto a partituras ya legendarias de la serie, y el juego llega a nuestro país con todas sus modalidades traducidas y dobladas a nuestro idioma a excepción de la campaña. ¿Por qué? Muy sencillo. Ahí cada interlocutor y cada bando es de una nacionalidad, y el estudio ha optado por mantener en Battlefield V las voces de cada país intactas y brindarnos subtítulos en nuestro idioma para entenderlos.

Muy Bueno

Sin sello
Vuelve el fragor de Battlefield V. ¡Análisis del shooter de DICE!

Battlefield V

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Como suele suceder en juegos tan grandes como Battlefield V, hay cosas excelentes y otras no tanto en sus entrañas. Hay que dejar claro que sigue siendo un placer disfrutar del título y es genial que sea fiel a su fórmula, algo que hace que no tenga competidor en los shooters bélicos puesto que no hay ni uno sólo que se le asemeje en dimensiones y épica. Sin embargo, también hay que pedirle más. Está claro que por exigencias del calendario el equipo no ha podido dedicarle más tiempo a perfeccionar su irregular campaña, y que impresiona un poco que falte un año completo de contenido en píldoras para que esta Segunda Guerra Mundial parezca tan completa como debió ser de salida. Solo esperamos que DICE no se duerma en los laureles, porque tiene mucho que defender en los próximos meses.

Comprar Battlefield V
  • El multijugador sigue siendo tan robusto como siempre
  • Los mapas, aunque no son demasiado numerosos, son estupendos
  • Las novedades en las mecánicas de apuntado para afinar la fórmula
  • Esas situaciones con el sello Battlefield tan espectaculares que siempre surgen
  • El modo historia es una decepción en todos los sentidos
  • La cantidad de contenido que llegará en el futuro pero aún no está disponible
  • El número de mapas de salida no parece precisamente generoso
  • Escasa innovación incluso para el estándar de los shooters bélicos
Jugadores: 1-64
Idioma: Textos en español y voces en multilenguaje (campaña) y español (multijugador)
Duración: 5-6 horas + multijugador incalculable
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