Alberto Moral
Editor - GuíasCreemos que ya estamos de vuelta de todo en el PC Gaming, sin embargo es asombrosa la cantidad de joyas ocultas, bizarras y cautivadoras, que todavía las nuevas generaciones de jugadores deberían experimentar para entender los videojuegos que tenemos hoy en día; y hasta los "viejos" podemos sorprendernos, porque queda tanto que no conocemos bien... Pero gracias a iniciativas como la de GOG y su Programa de Preservación de Videojuegos, estamos redescubriendo una parte importante de la historia del hobby.
Y precisamente es gracias a la tienda digital de CD Projekt RED que ha reaparecido uno de esos "eslabones perdidos" entre las clásicas aventuras gráficas que copaban los catálogos de juegos de PC en los 90, y los juegos de aventuras más modernos en primera o tercera persona de nuestros dias. Azrael's Tear es un juego que recibió unas notables influencias de títulos como Myst y otros similares para presentarnos una aventura de lo más curiosa y que fue de lo más innovadora allá por su año de lanzamiento: 1996.
La última cruzada por el Santo Grial, en el año 3.000
La premisa ya desde luego es original. Respondemos al nombre de "Raptor", un arqueólogo futurista equipado con una gran variedad de cachivaches tecnológicos que se dedica a "rescatar" objetos antiguos y que sabe manejarse tanto con su ingenio como con sus habilidades más violentas; vamos, una suerte de Indiana Jones aunque en este caso no viste fedora y sombrero ni va armado con un látigo, sino con varios instrumentos que le permiten medir los peligros de los entornos en los que se mueve y un traje para protegerle de ellos.
El objetivo del juego es encontrar el Santo Grial, ya que la Tierra ha sido devastada y lo que pretende Raptor es usar su poder para sanar el globo y hacer que vuelva a ser un mundo habitable por la raza humana. Su aventura le lleva a las ruinas de un antiguo laberinto de catacumbas ubicado en Escocia, el Santuario de los Caballeros Templarios, lugar en el que según la leyenda reposa el Caliz Sagrado de Jesucristo. La maestría del juego de la ya desaparecida Mindscape la encontramos -aparte de en la premisa inicial-, en cómo consigue combinar elementos místicos y de la religión con una estética futurista y el concepto de exploración de un gigantesco túmulo.
Nos esperan docenas de ingeniosos puzles que tendremos que resolver si queremos alcanzar la copa del Rey de Reyes, pero como suele ocurrir, no estamos solos en estas ruinas. A lo largo del juego encontraremos muchos personajes con los que interactuar, ya sea en forma de combate para defendernos gracias a nuestra única arma, o tratando de hablar con ellos para averiguar alguna pista de hacia donde tenemos que dirigirnos para adentrarnos más en el santuario y sus catacumbas.
Muchos de estos pueden ser otros "raptors" que, como nosotros, están buscando el Grial, pero aquí abajo han sobrevivido caballeros templarios, e incluso dinosaurios que han mutado o evolucionado o hasta espíritus de la edad media y de los tiempos de las cruzadas para encontrar el objeto que centra nuestra búsqueda... y que en no pocas ocasiones será conveniente evitar.
Un mix de los mejores juegos de la época
Con todo, se notan las influencias de juegos como Myst o Beneath a Steel Sky en el título por la jugabilidad en forma de puzles y obstáculos a superar -merced a nuestro arsenal de herramientas y que nos indica dónde hay peligros para nuestra persona- y en la ambientación mística y futurista a la vez. Pero también hay espacio para el "roleo". Las conversaciones eran otra forma esencial para progresar y descubrir la trama llena de conspiraciones que hay detrás de la búqueda de este objeto. Aún así, también podían ser uno de los momentos más tensos de todo el juego; una opción de conversación mal elegida al NPC erróneo y este puede volverse agresivo contra nosotros.
El combate quizás era su punto menos trabajado, pues al contar con una única opción defensiva no había muchas opciones a la hora de pelear, aparte que si era posible lo mejor era no meternos en combates; principalmente por la escasez de los recursos que hay por todo el juego. No solamemte estoy hablando de munición para nuestra arma o herramientas, me refiero a que nuestro traje podía recibir daño y eso podía hacer que no pudieramos avanzar por una zona y hubiésemos de encontrar la forma de repararlo... si no es que no moriamos porque estuvieramos en una zona con radiación, presión más alta que la que un humano puede tolerar o porque no había oxigeno.
A esto hay que sumarle el hecho de que la navegación era algo compleja. El mapeado tiene forma laberíntica, y no contábamos con un mapa al uso que nos ayudará a orientarnos. En resumen, es un juego que exigía paciencia, aunque casa con su naturaleza de aventura "gráfica" aderezada con una interfaz en primera persona, más un entorno que tenía multitud de objetos con los que interactuar para resolver sus puzles.
En el caso de que queráis saber cómo eran esos juegos de aventuras cuando dieron el salto a las 3D y primera persona y que conformaron las bases de muchos que hoy en día tenemos, lo podéis encontrar en GOG.com por un precio realmente competitivo: 10 euros por lo general, aunque aprovechando la coyuntura de que acaba de volver después de tres décadas de estar descatalogado, lo podéis conseguir por 8'80 euros, pero sólo hasta el 10 de julio.
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