Análisis de Call of Cthulhu, en busca de la verdad y la locura

Análisis de Call of Cthulhu, en busca de la verdad y la locura
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Nos adentramos en el horror y la locura que acompañan a cualquier personaje que intenta comprender los misterios arcanos del universo de Howard Phillips Lovecraft. En esta ocasión, Cyanide intenta representar en un nuevo videojuego su particular visión y en el análisis de Call of Cthulhu os contamos hasta qué punto lo han logrado.

Hay una buena razón por la que la prolífica obra de Lovecraft y su horror cósmico no se pasee por el cine y los videojuegos, aún incluso con la tentación de tener una marca tan famosa y libre de derechos delante. No es nada fácil. De hecho, en Cyanide han cogido el camino complicado, adaptando no sólo la obra de Lovecraft, sino las reglas del juego de rol de lápiz y papel creado por Chaosium y ni con ello han conseguido un gran éxito con este Call of Cthulhu.

Como digo, no es nada fácil. Los últimos videojuegos que han triunfado en esta temática han recogido influencias del material del maestro de Providence en vez de lanzarse a por la adaptación, como puede ser el ejemplo de Darkest Dungeon o el propio Bloodborne. Tenemos que remontarnos al interesante Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth para hablar de un juego de Lovecraft que lograse transmitir esas mecánicas tan propias del introspectivo estilo del autor.

Como Dark Corners, Call of Cthulhu promete esas bases de investigación, exploración, sigilo y sistemas de cordura. Pero como si hubiésemos retrocedido en el tiempo en vez de avanzar, el juego de Cyanide otorga libertad y ofrece menos ideas que la obra que Headfirst Productions perpetró hace 13 años. En esta, el sistema de cordura era claro y aumentaba las alucinaciones y efectos en pantalla que veía el protagonista. Aquí, en ningún momento hemos visto nada más allá de un ligero efecto gráfico de túnel acompañado de un filtro de desenfoque, al esconderte en un armario, un conducto de ventilación o contemplar algo de casquería. Ningún efecto secundario. Básicamente la cordura no afecta al juego, y para conseguir los finales añadidos que Cyanide anunció, deberás centrar más tu atención en encontrar todos los documentos y coleccionables y mejorar todas las habilidades más que en cualquier otra cosa.


Tiene ideas muy interesantes, pero no producen un gran impacto en su desarrollo

No se puede decir que Call of Cthulhu no lo intente, porque plantea un sistema rolero de características de personaje más que interesantes. Disponemos de Percepción, Inteligencia, Investigación, Elocuencia y las categorías extra de Medicina y Ocultismo. Invirtiendo puntos en una u otra se desbloquean diferentes opciones de diálogo, pero todas ellas se consiguen de la misma forma, recogiendo información en el escenario y todas ellas tienen la misma irrelevancia. Hasta se permite el atrevimiento de lanzar el clásico mensaje de Telltale de: "Esto afectará a tu destino", aunque las consecuencias sean prácticamente inapreciables y todos sus finales se escojan en una última frase.

Análisis de Call of Cthulhu, en busca de la verdad y la locura


El ceremonial

Para lo reducido que es su entorno, Call of Cthulhu intenta demasiadas ideas, ninguna de ellas ejecutada con acierto. La estructura, que mezcla dosis de aventura en primera persona con algo de progresión, es la adecuada para movernos por la isla de Darkwater, en la que el detective Edward Pierce es mandado a investigar la misteriosa muerte de Sarah Hawkins. Se divide en un conjunto de niveles lineales y desconexos que a veces el juego tiene la mala costumbre de repetir sin necesidad y sin temblarle el pulso. Lo mismo estamos realizando una fase de sigilo, que resolviendo un puzle poco inspirado y justificado, o una escena de shooter en la que ni siquiera apuntamos libremente.

 El desarrollo de todo el juego transcurre en la misteriosa isla pesquera de Darkwaters.
El desarrollo de todo el juego transcurre en la misteriosa isla pesquera de Darkwaters.


Al fan de Lovecraft y de los videojuegos le interesará Call of Cthulhu, e incluso reconocerá muchas inspiraciones de algunas de sus obras como el propio La Llamada de Cthulhu, Horror en el Museo, El modelo de Pickman y muchos de los Mitos que acompañan a la obra del autor. Se nota que en el estudio han estudiado tanto la obra como los juegos de lápiz y papel, pero la tarea de transmitir todas estas ideas a un videojuego crea unas mecánicas poco definidas y demasiado arbitrarias. Así, no hay posibilidad de sacar provecho de los atributos ni dotar al jugador de libertad para descubrir los secretos teniendo la sensación de logro al resolver sus enigmas.

 Iluminar el entorno será crucial para conseguir algunas pistas, pero cuidado al quedarte a oscuras en algunos momentos.
Iluminar el entorno será crucial para conseguir algunas pistas, pero cuidado al quedarte a oscuras en algunos momentos.


Las dotes detectivescas de nuestro protagonista se resuelven con un sistema de pistas que nos recuerda mucho a los modos detective de juegos como Batman Arkham, The Witcher III o los últimos Assassin's Creed. Un espacio delimitado en el que realizar la investigación. Lamentablemente, las pistas se deben escoger en un orden muy concreto y a diferencia de los sentidos ampliados de Batman o del Brujo, aquí se justifica poco la forma en la que nuestro detective es capaz de ver ciertos elementos que no están allí, más allá de una magnífica imaginación.

Análisis de Call of Cthulhu, en busca de la verdad y la locura


El detective Edward Pierce deberá investigar la misteriosa muerte de Sarah Hawkins y sus misteriosos cuadros.
El detective Edward Pierce deberá investigar la misteriosa muerte de Sarah Hawkins y sus misteriosos cuadros.


Es una lástima, porque Call of Cthulhu podía haber sido un gran relato digno del autor, recreando en la isla de Darkwater muchos de los elementos más icónicos de sus escritos. Pero se pierde por el camino, sobre todo en su segunda mitad. Casi parece como si el guión original del videojuego se diera de bruces con la realidad de este medio a la hora de trasladar las palabras a mecánicas de juego y niveles. Al terminar un capítulo y comenzar el siguiente, a veces he tenido la sensación de que falta información en el camino, descubriendo la justificación de algunos acontecimientos por medio de ese breve resumen en texto con el que se introduce cada capítulo. A menudo me he enterado, por ejemplo, de que mi consciencia estaba viajando a otro cuerpo, o de las conclusiones del protagonista según las pistas, por medio de estos resúmenes.

Técnicamente, el juego no tiene grandes ambiciones y podría perfectamente haber aparecido en la generación anterior, pero es algo que no me importaría en absoluto si el título hubiese logrado transmitir este universo de forma fiel a través de las palabras. Bien es cierto que para el tipo de juego que quiere ser en la mayoría de sus episodios, es decir, con abundantes conversaciones, sí se podría haber mejorado a los personajes para lograr una mayor verosimilitud en el relato. Pero como digo, el problema no es tanto lo técnico, que incluso en algún capítulo cumple perfectamente su función, como la desconexión entre los escenarios y lo simple de algunos de sus diseños.

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Sólo puedo recomendar este nuevo Call of Cthulhu a aquellos jugadores amantes del escritor norteamericano que prácticamente devoran cualquier contenido relacionado con él, pero incluso a ellos les diría que se aproximen a la obra con cautela. Si no tienen grandes expectativas, tal vez puedan disfrutar más de la espiral de locura en la que se adentra el detective Edward Pierce en el relato y le ayudará a visualizar lo a menudo indescriptible de la obra de Lovecraft bajo la imaginación de Cyanide. Lamentablemente, Call of Cthulhu no es la excepción que cumple la regla. Este universo sigue resistiéndose a ser representado fielmente más allá de la literatura.

Discreto

Sin sello
Análisis de Call of Cthulhu, en busca de la verdad y la locura

Call of Cthulhu

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Call of Cthulhu es un juego con interesantes ideas que lamentablemente no producen un gran impacto en su desarrollo. Su sistema de progresión y habilidades podría haber definido nuestros actos más allá de quedar en una mera curiosidad, mientras que la exploración de la isla de Darkwater se hace demasiado constreñida e inconexa. Aunque al final del recorrido, en una obra basada en Lovecraft lo importante es la historia, y la de Cyanide puede llegar a entretener, pero sin grandes pretensiones más allá de contentar a aquél que ya sea fan del maestro de Providence.

Comprar Call of Cthulhu
  • Tiene ideas interesantes, aunque no se han terminado de explotar
  • Su ambiente recuerda innegablemente a la obra de Lovecraft
  • No termina de bordar nada de lo que intenta
  • El sistema de progresión podía haber dado más de sí
  • Desconexión entre sus capítulos que en ocasiones pierde al jugador en el proceso
  • El sistema de cordura es prácticamente inexistente, sin ningún tipo de aplicación en el juego
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 10-12 horas
Ver requisitos del sistema
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