Jugaba en un equipo competitivo y sus compañeros decidieron expulsarlo justo en el momento más importante del año. Mago es un jugador de deportes electrónicos dedicado principalmente a Call of Duty: Mobile que durante las últimas semanas ha pasado por todo un torrente de emociones. De la ilusión por alcanzar los torneos más importantes del mundo a la decepción tras ser apartado del club para el que competía. Sin embargo, ha sido la venganza lo que le ha hecho tremendamente viral en redes sociales. Más de un millón de personas han visto ya cómo se vengaba de su equipo jugando desde un restaurante McDonalds.
Se 'carga' a su antiguo equipo de CoD desde una sucursal de McDonalds
Los que habían sido los compañeros de equipo de Mago habían decidido expulsarlo por su inconsistencia en las partidas. Aunque es un jugador con experiencia en el competitivo de Call of Duty se había retirado durante todo un año y apenas volvía a coger ritmo. Sin embargo, el jugador consideró algo injusto que no tuvieran en cuenta su compromiso y que le sustituyeran por un profesional que faltaba de forma habitual a las sesiones de entrenamiento y que no aportaba nada más allá de los torneos oficiales. Más todavía teniendo en cuenta que había dejado su trabajo en Puerto Rico para viajar a Oklahoma con el equipo y poder competir.
Por si fuera poco, la expulsión del equipo llegó el peor día posible. No solo fue justo antes de que comenzase el clasificatorio definitivo para el mundial, también en la jornada de 'roster lock'. De forma similar al fútbol, los equipos tienen un plazo máximo para inscribir a los jugadores en un torneo y en este caso la fecha límite llegaba apenas unas horas después de que Mago viese confirmada su expulsión. Cuando él mismo comunicaba la noticia a sus seguidores (tiene un canal de YouTube con más de 75.000 suscriptores) aseguraba no saber si tan siquiera podría seguir jugando en lo que quedaba de temporada debido a esta situación.
Mago, jugando en McDonalds tras pedir una hamburguesa.
Milagrosamente, Mago logró encontrar un club con el que competir en este tramo final de temporada. Uno que, además, le obligaría a jugar contra su antiguo equipo. El problema, en este caso, es que el jugador no disponía de demasiado tiempo para prepararse ni contaba con unas buenas instalaciones en el lugar donde se alojaba. Sin embargo, no iba a dejar que los obstáculos se interpusieran en su camino. Aprovechando que la principal ventaja de Call of Duty: Mobile y los juegos para iOS o Android es que se juegan en dispositivos portátiles, se fue a McDonalds a llevar a cabo los entrenamientos y prepararse para el torneo.
Allí estaba él, en una sucursal del restaurante conectado a la red eléctrica con su ordenador portátil, el teléfono y dos pares de auriculares diferentes. Se instalaba durante horas para poder entrenar: "El internet aquí funciona de una forma muy loca, es superinestable (...) en McDonalds tenía mejor wifi que dónde estaba", explicaba en una entrevista rápida con Gamer Update. "Llegaba, me sentaba e intentaba mantener la voz un poco baja para que nadie se enfadaba, pero aún así me miraban raro. Daba Callouts [indicaciones a los compañeros] porque lo necesitaba (...) Había veces que no me quedaba más remedio que dejar de jugar porque cerraban y ahí seguía yo", decía.
Playing in McDonals the Stage 4 XD is bit better the net XD ggs to my bbs @JesusCanSaveU1 and @PepeGGs and they’re team (no excuses) pic.twitter.com/MYOVxnimbT
— •ItzMago (@1tzMag0) July 14, 2023
El momento de la venganza llegó en un partido en el que, de nuevo, tuvo que ir a jugar al mencionado McDonalds debido al mal funcionamiento de su señal de internet. Se enfrentaba a sus excompañeros y, para cerrar esta historia, terminó ganando en el enfrentamiento por un resultado apretado de 3-2. Desafortunadamente, la victoria no ha sido suficiente como para que su equipo se clasifique a la fase final del campeonato mundial. Sin embargo y pese a jugar de una forma tan desafiante, con un resultado final de dos victorias y cuatro derrotas en la fase de grupos, hizo un papel mucho mejor que el de sus excompañeros, que no lograron ganar ni una partida.
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