Uno de mis libros de arte favoritos es Dark Souls: Design Works (2013), dedicado al icónico RPG de acción y fantasía oscura de FromSoftware. No solo por las ilustraciones, sino también porque en el apéndice se incluye una entrevista con los desarrolladores en la que estos hablan acerca del trasfondo y el desarrollo de una manera que no encaja con las entrevistas pre-lanzamiento o los tráilers. En cierto punto, el director Hidetaka Miyazaki llegó a hablar acerca de Gwyn, el jefe del Horno de la Llama Original y último oponente antes de ver los créditos.
Durante la entrevista, el diseñador Daisuke Satake y Hidetaka Miyazaki explicaban que Gwyn planteó todo un desafío a la hora de plantear un ropaje que debería lucir muy antiguo. "Buscamos referencias, pero siendo honestos, la mayoría de ellas no parecía muy guay. Incluso encontramos un conjunto que incluía pantalones cortos, pero pensamos que ponerle pantalones cortos a Gwyn no le haría verse muy imponente" bromeaba el director. Pero lo peor no fue la ropa, sino la mecánica.
"Admitiré que hay cosas de las que me arrepiento acerca de Gwyn en lo que concierne a la jugabilidad" reconoce Miyazaki. "Es el jefe final del juego, y con ese concepto detrás, el conjunto de habilidades y el estilo de combate del jugador puede haber variado mucho en lo que llega a ese punto".
La gran metedura de pata con Gwyn
"Quería que la última pelea fuese satisfactoria para el jugador, un encuentro épico en el que pudieran poner a prueba el personaje personalizado que han estado construyendo hasta entonces. Un enemigo poderoso, capaz de recibir cualquier ofensiva y devolverla en la misma medida. Suena genial, ¿no? Ese concepto 'clásico' es la razón que me llevó a pensar en un estilo ortodoxo de espada y escudo para Gwyn... pero algo salió horriblemente mal".
En ese momento, sus compañeros Masanori Wagarai y Daisuke Satake comienzan a mofarse de la metedura de pata obvia: "(tos) ¡parry! (tos) (risas)" Por si no estabas al día, el parry es una acción con la que el jugador puede responder a algunos ataques de los enemigos para ignorar el 100% del daño entrante y poner al oponente en una pose de vulnerabilidad en la que pueden recibir críticos.
Puesto que Gwyn solo usa espada y las espadas se pueden contraatacar, el jefe de marras es famoso por ser una auténtica broma en manos de jugadores medianamente hábiles: es fácil ridiculizarlo incluso con personajes de nivel bajo, desnudos y a puñetazo limpio. "(Sollozos) Sí, bueno, todos lo sabemos... pido perdón, de verdad de la buena. Me arrepiento..."
Gwyn nunca logró cumplir la visión creativa de Miyazaki, pero al menos nos dejó con un encuentro memorable a través de su música e historia. Tanto es así, que incluso el jefe final de Dark Souls 3 se hizo famoso específicamente por recuperar el leitmotif que muchos apodan cariñosamente como "plin plin plon".
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