Diablo III: Impresiones jugables

Diablo III: Impresiones jugables
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Diablo, uno de los buques insignia del PC, atracará pronto en consolas aprovechando su buena adaptación al mando. Vuelven las hordas del infierno para que no dejemos títere con cabeza, y sobre todo, para hacernos con el botín más épico que podamos encontrar. Las armas y armaduras legendarias te esperan ahora también en PlayStation 3 y Xbox 360.

Puede que parezca algo natural, pero lo cierto es que modificar Diablo III para que la sensación de jugar con un pad sea tan buena como lo es a día de hoy con un teclado y razón, es algo más difícil de lo que parece a simple vista. Sí, cualquiera puede imaginarse moviéndose con un stick en vez de pinchando con el ratón o aporreando botones en vez de hacer clic, pero es lo que no nos imaginamos lo más difícil de conseguir: que la navegación por los menús sea correcta sin reducir el ritmo de la partida, que los esquives sean igual de orgánicos y útiles, que recoger objetos por el escenario no se haga pesado… Y Blizzard lo ha conseguido, añadiendo unas cuantas novedades por el camino.

Entonces, ¿qué es lo que hace a Diablo III tan especial en consolas? Quizá lo que muchos sospechaban cuando la versión de PC llegó a las tiendas, que esta franquicia de Blizzard sentaba muy natural para el control con mandos. Pero claro, aunque el juego resulte fácilmente adaptable a consolas, es en los niveles más elevados de dificultad en los que uno tiene que usar con mucha precisión cada una de las habilidades disponibles y sobre todo los esquives. Estos últimos han sido muy mejorados y adaptados al pad de forma que podamos zafarnos de nuestros adversarios, y adecuar nuestro estilo de juego para aquellas clases que requieren distanciarse del enemigo.

Otro de los aspectos que más se han cuidado es el llamado " looteo", esto es, recoger las armas, armaduras, pociones y demás items por el escenario. Dado que no tenemos un cursor que nos ayude a seleccionarlo bien, se ha modificado para hacerlo más cómodo y algo más automático, de forma que no frustre al jugador y se asemeje a la versión original.

Organizando el armamento

Donde si veremos muchos más cambios, sobre todo estéticos, es en el inventario. Este panel requería de muchos retoques para hacerlo intuitivo. Ahora se usa el stick para seleccionar la parte del cuerpo que queramos modificar, bien sea por ejemplo el yelmo, el arma, los accesorios o nuestra bolsa. Esta rueda, al incluir en el círculo un total de catorce partes que seleccionar, puede requerirnos algo de precisión con el stick, algo que con ratón se resolvía mucho mejor; pero una vez nos acostumbremos a ella no tendremos muchos problemas. A través de dos paneles podremos ver lo que tenemos en el inventario en cada ranura y hacer la necesaria comparación con lo que llevamos equipado para ver si nos compensa cambiar nuestro equipamiento. La información de cada ítem se ha simplificado, mostrándose con gran tamaño en pantalla a diferencia de los cuadros de información más pequeños que encontrábamos en la versión para PC. Sin embargo, Blizzard quería agilizar el inventario de forma que pudiéramos equipar nuevos objetos que encontráramos sin tener que pasar por el menú correspondiente, y lo ha logrado a través de un sistema de accesos directos que nos permiten equipar automáticamente una pieza recogida y seguir despachando monstruos.

¿Cómo se han resulto los ataques y habilidades? Toda nuestra barra inferior se ha reducido para ocupar un espacio menor en pantalla. Nuestra vida se convierte en una barra tradicional, dejando una sola esfera para la magia. Este detalle se ha modificado de forma que cuando estemos jugando en modo cooperativo podamos ver la vida y habilidades de cada jugador en el resto de esquinas de la pantalla.

Diablo III utiliza todos los botones del mando para las habilidades, dejando por defecto el L1 o LB para las pociones, mientras que los botones frontales y los superiores derechos ocuparán los distintos ataques que podemos realizar, haciendo un total de seis, mientras que L2 o LT se usará para bloquear los ataques enemigos. De esta manera, se elimina el mayor lastre que el título podría tener comparado con los números del teclado que nos permitían acceder a todas las habilidades de forma cómoda y rápida, ya que todas se pueden asignar a un botón y no a una combinación. ¿La pega? Tendremos que "sacrificar" algunas habilidades o pociones si queremos incluir acciones extra.

Diablo 3 se siente en consolas muy sólido, sintiéndose muy natural controlarlo con el pad.
Diablo 3 se siente en consolas muy sólido, sintiéndose muy natural controlarlo con el pad.

Diablo para cuatro jugadores

Una de las mejores características de esta versión de Diablo III es el cooperativo. En cualquier momento un jugador podrá coger un mando y conectarse a nuestra partida instantáneamente, con un total de hasta cuatro jugadores simultáneamente. El equipo de Blizzard tenía la creencia de que el usuario de esta generación no había disfrutado de muchos juegos con un multijugador offline, sobre todo en RPGs.

Uno de los cambios más controvertido será el de la cámara, pues en esta ocasión se ha optado por acercarla bastante al jugador para centrarse más en la acción, algo que puede pasar factura a los jugadores más estratégicos. En cambio cuando juguemos en cooperativo la cámara se alejará un poco más para mostrar a todos los jugadores en pantalla a la vez, y que no tengamos problemas si alguien se aleja demasiado del plano.

El resto del título sigue comportándose igual de férreo, con un sistema de mazmorras que se generan aleatoriamente, de forma que nunca tendremos los mismos enemigos y las estancias variarán; aunque lo más importante quizá sea que la recompensa de cada enemigos o cada cofre sea diferente en cada partida, pudiendo tener la suerte de encontrarnos en cualquier momento con una de las famosas armas legendarias por el camino.

El inventario ha sido remodelado para adaptarse correctamente a consolas. Un menú radial y pestañas nos permitirán desplazarnos de forma ágil utilizando los sticks.
El inventario ha sido remodelado para adaptarse correctamente a consolas. Un menú radial y pestañas nos permitirán desplazarnos de forma ágil utilizando los sticks.

Sin embargo, al ser un juego de consolas que además tiene la obligación de permitir el juego cooperativo para cuatro jugadores, había algunas restricciones quizá algo evidentes Esta versión para consolas llegará a una resolución de 720p y 30 cuadros por segundo, dejándonos especular si la versión para PlayStation 4 nos permitirá aumentar estas especificaciones a 1080p de resolución y los deseados 60 frames por segundo. Si esto al final se confirma puede ser una gran versión a tener en cuenta, considerando además la opción de Cross-Play que nos permitiría jugar también en PS Vita.

Aún así, a aquellos que sigan enganchados durante más tiempo a su PS3 o Xbox 360, Diablo III les sorprenderá gratamente por su calidad y por lo poco que hemos visto de este género en las consolas de esta generación.

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