Raquel Cervantes
Editora - StreamersDisney Dreamlight Valley es a día de hoy una de las mejores opciones para que los fanáticos de la compañía pasen horas y horas en sus mundos de fantasía preferidos. Desde que Gameloft lo lanzara en el año 2022, lo que comenzó como un juego de gestión en un pequeño valle encantado se ha convertido en todo un mundo que abarca universos tan populares como La Sirenita, El Rey León, Pesadilla antes de Navidad o Mulán. Como jugadora desde sus inicios, siempre he estado atenta a todas la novedades, -algunas veces para traeros a vosotros las guías del juego-, pero debo admitir que, cuando se anunció Wishblossom Ranch, no fue una de las expansiones que más me llamaran la atención. Pues bien, me equivocaba. Aunque fiel al concepto, el estudio ha optado por algunas novedades que enriquecen la experiencia de juego y que puede que sean un primer paso para aumentar las posibilidades jugables dentro de este.
Ahora podemos montar caballos
Disney Dreamlight Valley nunca ha pretendido ser un Los Sims 4 a nivel de simulación y gestión. Dado que su público abarca toda clase de edades, desde los más pequeños hasta los adultos nostálgicos, el equilibrio siempre ha estado en ofrecer una experiencia sencilla, pero llena de detalles. Sobresalía en elementos de gestión, como la cocina y el uso de objetos, pero era más directo en cuanto al cumplimiento de misiones y los objetivos que había que cumplir.
Comenzó en un valle; uno que estaba siendo amenazado por la influencia de una magia oscura que tan solo el protagonista o la protagonista tenía el poder de arreglar. Los mundos de Disney estaban patas arriba, pero no en plan Kingdom Hearts, sino más bien varados en un limbo en el que había que poner en orden.
El mundo de Disney Dreamlight Valley se ha expandido poco a poco
Tras más de tres años jugando, puedo asegurar que la repetición fue uno de los principales motivos por el que muchos jugadores, tras algunas horas de juego, decidieron abandonar la propuesta. El remedio vino de la mano de algunas expansiones y es que Disney Dreamlight Valley cuenta con un total de tres si contamos con Wishbloom Ranch.
Todas ellas optaban por añadir nuevas zonas, desde Puerto Antiguo hasta Mythopia, pero también nuevas mecánicas para, poco a poco, ir profundizando en la experiencia de juego y aportar un toque más de complejidad de forma progresiva. Se añadieron nuevas herramientas, máquinas para automatizar tareas o incluso algún que otro minijuego. Sin embargo, en Wishbloom Ranch, tal y como indica su nombre, la apuesta es clara: las monturas.
Las monturas son uno de los añadidos más atractivos de Wishbloom Ranch
No es el único añadido de una expansión que también se ha centrado en corregir algunos problemas técnicos que a día de hoy seguía arrastrando el juego, pero sí una de las más interesantes. Cualquier fanático de Disney sabrá de la importancia que tienen los caballos en muchas de sus obras y ahora por fin podemos montar en ellos.
Esta función me resulta cuanto menos útil, ya que, dejando a un lado la posibilidad de usar los pozos para hacer viaje rápido, faltaba un recurso para desplazarse por el mapa con mayor rapidez y ahora ya está implementada. Mola todavía más si tenemos en cuenta que se tratan de Pegaso (Hércules) o Khan (Mulán), aunque siempre podemos crear el nuestro propio y personalizado.
Lejos de centrarse en poder montar y punto, Gameloft ha querido dotar de habilidades a las monturas (y también de la posibilidad de saltar automáticamente, lo cual se agradece) y potenciar los vínculos con ellas supone poder emplearlas en otras tareas, como la excavación, regar, extraer minerales o recolectar que, personalmente, es algo que siempre se me había hecho bola y núcleo esencial dentro de la propuesta. Cada uno de los caballos más emblemáticos son, por otra parte, expertos en una modalidad concreta, por lo que interesa dedicarle un poco de tiempo a cada uno, al igual que subir la amistad con cada personaje nos permite tener un montón de muebles y artículos específicos.
Todavía no he terminado de decorar mis casas a mi gusto cuando la expansión decide de dotar a los jugadores de su propio rancho. Se encuentra en el Alpe de los Deseos y permite crear establos al gusto del jugador (más dinero para Gilito), aprovechando que se han añadido, según fuentes oficiales, más de 100 muebles nuevos. Os mentiría si os dijera que las opciones jugables son tan amplias como Rancho de Caballos en Los Sims 4, pero sí que inserta la responsabilidad de cuidar las necesidades de los animales para, a su vez, poder fabricar nuevos objetos, así como conseguir stats adicionales para ellos.
A nivel de historia es un poco similar a lo que estamos acostumbrados. Las Montañas de Flordeseo son la nueva zona, con tres biomas distinguidos (se suman Glamour Gulch y Acres de las Hadas), amenazadas por un mal conocido como "Decandencia". Una vez más, en nuestra mano está el poder de ir limpiando la zona y progresando en ella.
Ahora bien, se suman nuevos personajes. La inclusión de Blancanieves era un "ya era hora" y la llegada de más villanos, en este caso Cruella de Vil, es de agradecer, porque su papel como antagonista centrada en la moda permite profundizar en el diseño de accesorios para las monturas. Campanilla nos permite usar el Polvo de Hadas para hacer saltar más alto a los caballos, así como una nueva línea de misiones, y luego...está Tigger.
Seguramente movida por el pavor que me genera pensar en el Bosque de los Cien Acres de Kingdom Hearts, que este universo venga con un minijuego de rebotar ha sido la mayor de mis pesadillas: "Tigger, sueltame del brazo". Pero es indudable que la expansión merece la pena, ya sea por la nueva zona victoriana que hace soñar con un crossover con Bloodborne (no tendremos esa suerte jamás), la nueva estética que implementa Cruella o la posibilidad de pasar horas y horas cuidando a los animales.
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