La franquicia Dungeon Siege está considerada como uno de los RPG de acción más populares de PC (a pesar de que también ha visto la luz en otros formatos). Bien, pues dicha saga va a debutar en las consolas de nueva generación con una tercera entrega oscura y ambiciosa.
Hace escasamente unas horas hemos tenido la ocasión de probar, por primera vez en su versión PS3, la tercera entrega de Dungeon Siege. Y a pesar de que se trataba de una demo bastante cortita (la superamos en menos de una hora), sí que nos dio pistas claras sobre lo que podemos esperar de ella.
Acción hack´n slash
Ante todo, Dungeon Siege III será un juego de rol con altas dosis de acción. O lo que es lo mismo, lo que en los últimos años se ha dado en llamar un “hack´n slash” de gran profundidad. Dicha acción transcurrirá en una tierra llamada Ehb, mundo que se encontrará al borde del caos y de caer en una gran oscuridad. Antes de que esto suceda, tendremos que asumir el papel de un valeroso héroe perteneciente a la 10ª Legión (lo que antaño era una poderosa facción de contingencia), tipo al que por supuesto podremos crear a nuestro gusto.
De entrada, dispondremos de cuatro clases diferentes de protagonistas, cada uno con sus propias habilidades y características. A medida que avancemos, y como en todo buen RPG, podremos ir evolucionando a nuestro personaje en un vasto número de parámetros diferentes (nuevas habilidades, magias, etc.), así como ir equipándole con armas, escudos y armaduras cada vez mejores.
Por lo que pudimos comprobar durante la sesión de “hands-on”, la mecánica de juego será bastante variada. Sí, porque a pesar de que los combates serán la base de la jugabilidad de Dungeon Siege III, la exploración y, sobre todo, los diálogos entre los personajes tendrán un peso específico importante. Como en todos los títulos que firma Obsidian, sus desarrolladores, a lo largo de las muchas horas de juego que nos esperan tendremos que charlar con una nutrida variedad de personajes. Dichas charlas (que contarán con subtítulos en castellano y voces todavía por confirmar) nos permitirán conocer detalles extra acerca de la misión que tengamos entre manos, profundizar en la personalidad de ciertos personajes y demás. Y, más importante aún, podremos escoger algunas de las respuestas, función que siempre es de agradecer y que aporta cierta gracia y dinamismo.
Como ya imaginaréis, Dungeon Siege III presentará un sistema de avance totalmente abierto y no lineal. Es decir, que gozaremos de una gran libertad de movimientos para explorar los escenarios a nuestro antojo. Por lo tanto, a medida que progresemos en la historia habrá que ir superando un buen número de misiones principales, a las que se irán añadiendo otra gran cantidad de objetivos secundarios que podremos cumplir… o no, según nos apetezca. Eso sí, si optamos por afrontar dichas misiones extra obtendremos jugosas recompensas y, de paso, alargaremos más si cabe la ya considerable extensión del título.
Mejor en grupo
Otra de las principales virtudes que ofrecerá el juego serán sus posibilidades multijugador. Y es que a pesar de que Dungeon Siege III no será en ningún caso un MMO, sí que permitirá la participación de hasta cuatro jugadores simultáneos en plan cooperativo. Dicha funcionalidad online estará disponible en todas las versiones, al igual que la posibilidad de jugar a dobles a pantalla partida en la misma consola o PC.
De todas formas, si decidimos adentrarnos en el mundo de Ehb en solitario, también recibiremos la ayuda de otros personajes que estarán controlados por la CPU. Algunos de ellos se unirán a nosotros, mientras que otros solo nos echarán una mano en ocasiones puntuales y luego se marcharán por donde vinieron. Aún así, con esto lo que se pretenderá es que nos sintamos acompañados y respaldados en todo momento, ya sea jugando con otros jugadores reales o por nuestra cuenta.
Cambiando de tercio, y centrándonos en su planteamiento técnico, este se mostraba bastante estándar, mostrando aspectos trabajados y otros no tanto. En lo que respecta al diseño de personajes y sus correspondientes modelados, todos los que apreciamos poseían animaciones un tanto “mecanizadas” y un modesto nivel de detalle en general. Pero, por el contrario, los escenarios nos parecieron tremendamente variados (en menos de una hora visitamos puentes, aldeas, cuevas, bosques…) y bien “tirados”, a pesar de un curioso efecto de desenfoque que no nos permitía discernir con nitidez los fondos.
La ambientación, en cambio, sí que estaba mucho más lograda. Los efectos de luces y sombras que vestían los decorados nos parecieron de bella factura, así como la iluminación dinámica de ciertas estancias que visitamos. Además, la banda sonora acompañaba bien la acción, regalándonos temas de corte épico / clásico bien construidos.
Con Dungeon Siege III Obsidian anhela despojarse del mal sabor de boca dejado por su último trabajo, el irregular Alpha Protocol. Y a tenor de lo que hemos podido comprobar, desde luego el nivel de calidad de este nuevo título superará con creces a dicha aventura de espionaje. ¿Hasta qué punto? Aún es pronto para saberlo.