Mucho ha llovido desde junio de 2020 y aquella presentación del por entonces Project Athia, pero si algo ha demostrado Square Enix son sus enormes ganas de mostrarle Forspoken a los jugadores. La aventura de Luminous Productions llega a PS5 y PC el próximo 24 de enero de 2023 y hasta entonces, si eres aficionado a los RPG de acción, tienes una cita con su demostración jugable, una sorpresa un tanto anticipada que nos encontramos junto a su nuevo tráiler, a propósito de la gala de los The Game Awards 2022.
En 3DJuegos nos hemos puesto a los mandos para acompañar a Frey en su viaje por el hermoso y decadente mundo de Athia. Pudimos jugar tres horas a lo largo de diferentes capítulos, disfrutando de unas pinceladas de su historia, conociendo un poco más a sus personajes, explorando el mundo y enfrentándonos a algunos de sus jefes finales.
Combates RPG con mucha acción
Square Enix ha estado hablando mucho del “parkour mágico”. Es el elemento jugable que sin duda vertebra Forspoken y en el combate funciona como un sistema de esquiva que te permite enlazar combos de ataques mágicos sin que apenas te toquen. Frey cuenta con una resistencia que te impide abusar de este tipo de esquiva y también con un límite a la hora de recibir golpes, obligándote a mantener los tiempos entre la esquiva y los ataques de una forma que a veces llega a ser frenética.
El sistema de puntuaciones en combate constantemente bonifica los buenos golpes y penalizaba el daño recibido
En la demo a la que pude jugar me enfrenté a algunos de los jefes del juego, desde un colosal dragón hasta uno de los villanos que más hemos visto en los tráileres del juego, peligrosa Thanta Sila. Este último resultaba ágil y seguía un patrón bastante clásico de fases que consiguieron ponerme las cosas cada vez más difíciles. La combinación de ataques pesados, golpes rápidos y algunos imparables dibujan un sistema que te hace mantener la atención constantemente para evitar el fallo a toda costa. Por otro lado, el enfrentamiento contra el dragón servía para mostrar la importancia de situarnos correctamente en el escenario, obligándome a moverme entre las coberturas que servían para evitar los ataques imparables a distancia y entre sus patas para buscar golpes cercanos.
Muchos de los rivales portaban escudo, llevándome a buscar una espalda donde encajar los golpes mientras vigilaba la retaguardia, en ocasiones repleta de enemigos que atacaban a distancia. Todos estos elementos conseguían plantear un reto que, aunque en el nivel al que jugué no resultaba extremo, era suficiente como para buscar nuevos combos entre magia que resultasen fluidos y permitiesen a Frey no dejar de encadenar ataques. El punto extra de motivación para esforzarnos en el combate nace de un sistema de puntuaciones en combate, similar al que hemos visto en muchos juegos de Platinum Games y que constantemente bonificaba los buenos golpes y penalizaba el daño recibido.
Desarrollo de personaje y equipo, bazas RPG
Aunque Forspoken está muy centrado en la acción, sigue siendo un RPG con muchos de sus elementos clásicos. Pude avanzar en una parte del árbol de habilidades, equiparme algunos accesorios y elegir cómo desarrollar a mi personaje, desde piezas tan típicas de equipo como una capa hasta algunas tan originales como los patrones de pintura que emplearía en las uñas, todas con resultados diferentes para el comportamiento en combate de Frey.
También hay ‘crafteo’, botín y muchos cofres donde encontrar objetos útiles para nuestro personaje. El desarrollo RPG define a Frey por completo y buena prueba de ello es que cuando arranqué la acción, ni siquiera podía hacer uso del parkour mágico, tuve que ir desarrollándolo en varios niveles.
Un gran mundo abierto que explorar
El mundo de Forspoken se siente inmenso, y más allá de la ciudad principal, carente de toda vida amiga. No vas a encontrar campamentos repletos de NPC, es un mundo muerto y decadente y aunque a veces, también bello. Sin embargo, en mis primeros pasos, pude sentir la presencia de algunos de los enemigos un tanto artificial, como si estuviesen ahí para darme una excusa para combatir, aunque también me encontré con algunos mini jefes que resultaron una sorpresa refrescante.
El juego deja una sensación muy satisfactoria a la hora de movernos
El parkour mágico también es la clave en la exploración y convierte las grandes distancias en un paseo, aportando una sensación muy satisfactoria a la hora de movernos entre senderos y riscos. Puede que no sea una sensación tan increíble como la de balancearse en Marvel Spider-Man, pero la idea es la misma, que los recorridos en mundo abierto no sean tediosos, y lo cierto es que lo consigue. Aunque Forspoken comparte ese estilo de mundo decadente con otros juegos que apuestan por una exploración completamente orgánica, el título de Square Enix es muy tradicional en ese sentido, en todo momento sentí que me llevaban de la mano y el mapa siempre tenía iconos que marcaban lugares de interés, aunque también daba pie a la exploración libre, llegando a encontrarme con grandes mazmorras que no formaban parte de la historia principal.
Forspoken hace brillar a sus protagonistas
Aunque apenas recibí cuatro pinceladas de la historia principal, si algo me quedó claro es que Frey es un personaje con mucho gancho, sobre todo cuando forma tándem con el brazalete que la acompaña. Este está lleno de vida, se comunica directamente con Frey y de ahí nacen conversaciones muy divertidas. Hay un constante tira y afloja repleto de sarcasmo que llega a recordar a las conversaciones entre Tom Hardy y el simbionte en la película de Venom.
En el transcurso de la trama pude conocer a otros personajes y, en general, parecían interesantes, aunque estaban ensombrecidos por algunas mecánicas algo arcaicas. En varios momentos de la historia, el juego integraba algunas fases de sigilo que funcionaban más bien como un raíl por el que desplazarnos, también algunos puzles en cofres, aunque de forma anecdótica.
El aspecto del apartado visual que más atractivo me resultó de Forspoken fue el que tenía que ver con las animaciones de Frey y los efectos en combate. Las magias son bastante espectaculares y si encadenas buenos combos con el parkour mágico, las escenas resultan trepidantes. El mundo, aunque cuenta con bellos paisajes, se lleva la peor parte. Sí, en algunas zonas consigue reflejar esa sensación de decadencia y soledad, pero en otras simplemente parece estar vacío. Pude alternar entre sus tres modos gráficos, con un modo calidad a 30 cuadros por segundo algo inestables, un modo que sumaba el trazado de rayos, que pegaba bastantes tirones, y el modo rendimiento, a 60 cuadros por segundo y sin duda el que mejor le sentaba al juego. Aunque es importante recordar que se trataba de una versión previa del juego.
En definitiva, mi primer contacto con Forspoken me ha despertado cierto interés por sus protagonistas y tengo ganas de llegar a dominar el parkour mágico para lograr combates espectaculares, pero cuesta acostumbrarse al sistema y los ataques a distancia no siempre son fáciles de encajar. Desgraciadamente, tendremos que esperar hasta el 24 de enero para descubrir más sobre el misterioso mundo de Athia. Mientras, ya sabéis, tenéis disponible una demo gratis de Forspoken para que vosotros también probéis su acción RPG.
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