Brenda Giacconi
EditoraLa polémica de Rockstar a raíz del despido de más de 30 empleados ha crecido como una bola de nieve y ya ha llegado a los estratos más elevados de la política inglesa. Hasta ahora, sabíamos que el Parlamento Escocés había intervenido en el problema y el ayuntamiento de Edimburgo había exigido la readmisión de los trabajadores expulsados del estudio; un conjunto de movimientos que han surgido porque se sospecha que los padres de GTA VI han prescindido de estos desarrolladores para suprimir un intento de sindicalización (aunque la compañía asegura que tomó la decisión porque los afectados presentaban mala conducta y habían compartido información confidencial en grupos públicos). Ahora, el tema ha llegado a oídos de Kier Starmer, Primer Ministro de Reino Unido y quien asegura que se llevará a cabo una investigación en la empresa detrás de los títulos de Grand Theft Auto para comprobar que se esté cumpliendo la ley laboral.
La decisión se ha compartido en la última sesión del Parlamento de Reino Unido; reunión en la que se ha llevado a cabo una ronda de preguntas para conocer la posición y acciones del Primer Ministro en lo que respecta a temas entre los que se incluye la polémica de Rockstar. El asunto ha salido a colación con la intervención de Chris Murray, diputado por Edimburgo Este y Musselburgh, y quien ha recordado que Rockstar ha despedido a los empleados sin aportar pruebas que validen sus argumentos sobre la mala conducta o la filtración de información confidencial (alrededor del minuto 27:21). "Tras ponerme en contacto con Rockstar, han fracasado en asegurarme que están siguiendo la ley laboral y comparto las preocupaciones sobre una represión sindical", indica el político antes de solicitar la opinión de Starmer.
La respuesta del Primer Ministro de Reino Unido no ha sido muy extensa, pero ha definido el asunto como "un caso profundamente preocupante" y ha señalado que "todos los trabajadores tienen el derecho de unirse a un sindicato y estamos determinados a fortalecer los derechos de los trabajadores y asegurarnos de que no se enfrentan a consecuencias injustas por formar parte de un sindicato". De este modo, Starmer ha concluido su contestación diciendo que "los ministros investigarán este caso en particular que [Murray] presenta y lo mantendremos al tanto".
Desarrolladores y políticos exigen la readmisión de los trabajadores despedidos
La situación ha crecido de tal manera que los empleados de Rockstar han iniciado protestas en Edimburgo, París, Londres y Nueva York; obteniendo así una enorme visibilidad y la presión de varios políticos del país inglés. De hecho, se ha presentado una carta con firmas de más de 200 empleados y el apoyo de entidades oficiales en la que se exige la readmisión de las personas despedidas para poner punto y final a lo que ya se observa de forma general como una estrategia antisindical.
De hecho, los afectados también han alzado su voz recordando que detrás de grandes proyectos como GTA VI hay un equipo que sufre la falta de medidas para proteger a los trabajadores. "Grand Theft Auto VI generará miles de millones, de eso no hay duda. Los inversores se volverán ricos, se harán fortunas, pero quiero que la gente piense en el coste humano. La gente quemada, las carreras truncadas, las vidas destrozadas", comentó uno de los empleados despedidos en una de las protestas por la polémica de Rockstar. Ahora, con la involucración del Primer Ministro británico, la situación podría empeorar significativamente para los directivos del estudio.
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