¿Qué sería la humanidad sin conflictos? La historia de nuestro planeta está llena de conflictos mires donde mires, y la ciencia ficción se ha nutrido de ella para crear algunas historias épicas, otras de denuncia, y una tan desgarbada como mamarracha: Starship Troopers. La fantasía mamarracha de Paul Verhoeven, al margen de la parodia y el mensaje antibelicista, ha calado en la cultura popular y salpicó allá por 2015 a HellDivers; un juego que, por desgracia, apenas tuvo importancia para el gran público y que, casi como un fénix, su idea ha vuelto a la vida con más y mejor que ofrecer en forma de una secuela: HellDivers 2. Un shooter PvE de éxito para PS5 y PC que a su vez se ha convertido en el juego de mayor éxito de PlayStation Studios en PC.
Pero, bajo todo eso subyace el que considero es el mejor cooperativo PvE que he podido probar en años. Y, aunque me cueste creer la afirmación que voy a dar, es un grandísimo indicativo de que quizá no todos los juegos como servicio son malos. No todos están abocados al desastre y menos aún a crear un cisma entre los jugadores. Hay algunos tremendamente honestos y buenos como el mejor cooperativo desde Left 4 Dead 2.
Un juego que no te pide mucho, solo desconectar el cerebro
La Supertierra, una versión futurista de nuestro planeta, ha entrado en guerra contra toda la galaxia, casi literalmente. A un lado termínidos, unos insectos gigantes que están clarísimamente inspirados en los arácnidos de Las Brigadas del Espacio; al otro los autómatas, una especie de Terminators con un estado dictatorial que, no sabemos por qué, pero amenazan al planeta.
Aquí entran los helldivers, algo así como los Marines Espaciales de Warhammer 40.000, pero con menos músculo y mucha menos sesera. Unos soldados llevados al frente en busca de la defensa de ideas que hinchan la boca como son la Libertad, pero que morirán en una guerra que al final del día es un festival de sangre, balas, testosterona, frases reiterativas y hermandad.
Con este planteamiento, HellDivers 2 aterriza sin siquiera una historia que contar, o un trasfondo de esos que dejan poso, no le hace falta. Lo único que quiere el estudio Arrowhead, ubicado en Suecia, es que pasemos un buen rato sin darle vueltas a algo más grande. Todo en HellDivers 2 es sin medias tintas, sin más interés que decir, "¿qué me apetece hoy?", y lanzarte a pegar tiros sin miedo a perderte una historia trascendental; sin necesidad, también, de subirte al carro de una temporada competitiva que, de tenerte alejado del juego durante tiempo, te dejará relegado a los rangos más bajos.
Y, aún con todo, el trasfondo, el embalaje que sustenta a HellDivers 2 es suficientemente llamativo, paródico y tonto como para ser atractivo en conversaciones insustanciales de aquellas con amigos; de las que se benefician de los años de amistad y de las vivencias y del meme. Las frases reiterativas y absurdas tienen una base divertidísima, pero que incluso puede mutar a algo más serio, como un cliché bélico que busca decir "qué mala es la guerra" mientras ensalza el sacrificio ideológico al más puro estilo Warhammer 40K. Hay mucho de diversión en cómo cuenta HellDivers 2 lo que pasa en su mundo. Desde las reviews que los propios soldados hacen de las armaduras, como si de Amazon se tratase; hasta los anuncios publicitarios que enseñan cómo disparar. HellDivers 2 cuenta poco, pero ni por esas deja de ser atractivo.
Estructura PvE clásica
HellDivers 2 es un PvE, y de ahí Arrowhead no se moverá jamás. El estudio sueco lo dejó claro: "jamás tendremos un modo PvP", y eso le hace brillar como pocos shooter del momento. Hablamos de un estilo de juego muy similar a Ready or Not o Warhammer 40K: Darktide donde todo se decide en misiones de "jugador contra máquina", y que siguen un esquema idéntico: baja, cumple objetivos principales y secundarios en un determinado tiempo —varía dependiendo del tipo de misión que sea—, consigue materiales y acude al punto de extracción y sal del planeta, con vida a ser posible, no en una bolsa.
Eso sí, no temáis, la palabra "extracción" en HellDivers 2 no tiene el contexto que muchos habéis imaginado. Junto con la frase "juego como servicio", extracción se ha convertido en algo a temer por muchos. En este caso, la máxima del estudio Arrowhead es que todo sea dinámico y casi tangible, y para ello se olvida de los menús y añade transiciones jugables. Lo que podría haber sido un "enhorabuena, vuelve a la nave", se convierte en una secuencia de extracción que añade un grado más de épica, pero sobre todo continuidad, donde debemos aguantar la embestida de los enemigos durante 2 minutos.
HellDivers 2 no juega en la misma liga que Escape From Tarkov
De hecho, HellDivers 2 no juega en la misma liga que Escape From Tarkov. Si no extraes, porque es muy probable que un bicho te haya llevado a su cueva y te trate como su cena, no pierdes nada de tu loot, solo no ganas tantas recompensas. Y, aún con todo, esto no reduce la dificultad ni el desafío. Claro está, no hay miedo a perder tu AK-47 futurista porque siempre va contigo. Y los elementos materiales no se pierden porque, en esencia, nunca los conseguiste. Simplemente, y como el grindeo es algo inherente al estilo de juego, te costará más subir de nivel.
Esto sería un problema de no ser porque HellDivers 2, en la simpleza con la que trata su estilo de misiones, no deja de ser divertido. Y gran parte de ello ayuda, al margen del sistema de combate que hablaremos a continuación, la estructura misma de su universo y los planetas que visitamos.
Una galaxia en tiempo real
HellDivers 2 recuerda mucho, muchísimo a aquel Dead Nation de Housemarque, lanzado en 2010. En aquel juego, también PvE, los jugadores luchábamos en unidad contra los zombis y donde constantemente podíamos como ver cada país subía o bajaba en el ranking de "limpieza de zombis" dependiendo de lo activas que estuvieran sus respectivas comunidades de jugadores. Aquí, Arrowhead hace lo propio pero con un espíritu muy MMO, sin llegar nunca a ser un exponente del género; y a su vez abraza como nadie las ventajas del nuevo hardware y la nube, gracias a Microsoft Azure.
La galaxia, que siempre podemos ver en el mapa de batalla de nuestra nave y desde donde elegiremos las misiones a realizar, supone un entorno vivo. Todo sucede en tiempo real y es de esos detalles que encandilan cuando entiendes cómo funciona todo tras bambalinas, cómo mueve Arrowhead el atrezo para hacer creer que podríamos estar ante algo "real".
Es mágico ver cómo el porcentaje de control de un planeta o sector, algo que determina el avance de nuestra facción y lo bien o mal que vamos en el juego, y que en última instancia se determina en base a las misiones que hagamos, va subiendo o bajando en tiempo real, sin actualizaciones o la necesidad de recargar el juego. Y es que el estudio sueco quiere hacerte sentir parte de algo mayor, de unos engranajes bélicos siempre en movimiento. Una locura estructural donde puedes ver las naves en tiempo real —unas que no sirven más que como hub central y sustituye a los menús del juego— o cómo se solicitan ataques orbitales sobre un planeta a tus pies.
Ahí reside la fuerza de un shooter con un espíritu único y con unas aspiraciones MMO bien llevadas. Porque aunque siempre somos nosotros contra la IA en el campo de batalla, hay decenas de miles de jugadores en tu misma situación, luchando en sus propias misiones por ganar o defender un pedazo de planeta en la inmensa galaxia. Todas en tiempo real.
De hecho, HellDivers 2 es un juego de estrategia venido a más, a mucho más. El control de la galaxia, el control de sus sectores y a la vez de sus planetas, es un un tira y afloja tan adictivo y divertido que hace recordar a los grandes RTS de ciencia ficción, pero con el añadido de pelear tú mismo por la defensa de la galaxia en planetas que jamás habías oído.
Guerra espacial procedimental y que se debe al grindeo
HellDivers 2 no sería nada sin el énfasis que hace, además de la engañifa de hacerte creer que estás en un conflicto real, sin unos mapas que colindan con la unicidad. Si bien todos los planetas siguen el esquema de Star Wars, donde no hay diferentes biomas y si hay un desierto, éste cubrirá toda la superficie, HellDivers 2 hace gala de una estructura procedimental.
Aunque aterrices en un planeta y al día siguiente vuelvas a hacer una nueva misión de liberación, no vas a ver lo mismo. Son cambios ligeros en la orografía o en la disposición de los objetivos, pero suficientemente bien llevado como para hacer parecer que cada misión se siente única y no una sucesión de actos idénticos sin más interés que ver cuántos bichos matas esta vez.
Cada planeta es relativamente diferente al anterior en términos estructurales, pero también ambientales. El juego añade climatología dinámica o eventos atmosféricos que aplican desventajas en el movimiento o el desempeño mismo de la misión. Un planeta que suponga un bola fría de hielo y nueve tendrá la desventaja de contar con superficies nevadas que dificultarán el paso. Otros tendrán, quizá, un clima elevado que aumenta considerablemente la fatiga de nuestros personajes. Todo ello, si bien no son elementos diferenciales que determinan el devenir de la partida, al más puro estilo survival, sí aplica ligeros debuffos que da una mayor cohesión al entramado galáctico desconocido del universo de HellDivers 2.
Pero, esto también aplica una desventaja al contrario, ¿no? Starship Troopers era una fantasía antibélica que ponía en ridículo a la guerra de Vietnam, y HellDivers 2 aplica ese mismo concepto. Lo que para nosotros son desventajas, para los enemigos es un día más en un planeta que conocen. Todos están evolucionados para hacer frente a los vaivenes de estas rocas perdidas en la inmensidad de la galaxia, y nosotros somos los invasores en una guerra que nos viene grandes.
Aunque claro, cuando ya le pillas el truco, cuando sabes que el apartado procedimental supone una engañifa, en el buen sentido, para hacer más bonita la repetición de misiones, quizá sientas cierto cansancio. Es normal, los PvE necesitan atención constante, y en este contexto HellDivers 2 se debe a un grindeo algo abusivo para subir de nivel y mejorar el armamento o la nave.
Un grindeo que si bien no es mejor o peor que el resto, si ha creado cierta alarma por su posible pay to win. Tranquilos que no es el caso. Todo se desbloquea con materiales o créditos que obtendremos haciendo misiones. A más complicadas, más recompensas. Si está conforme con esta relación de dependencia que ofrece HellDivers 2, el juego es suficientemente entretenido en todos sus puntos como para mitigar el cansancio con eventos aleatorios o misiones con recompensas elevadas. Si te cansa rápido la necesidad de jugar casi cada día, aunque siempre a tu ritmo, quizá HellDivers 2 se te atragante un poco.
Acción shooter a medio camino entre lo arcade y realista
En todo lo que engloba el componente shooter, HellDivers 2 cumple como el que más. El juego de Arrowhead se mueve en el terreno de los shooter semi-arcade. Y aún con todo, el estudio sueco se y se permite añadir en su particular cóctel de ideas cierto toque de simulación. Tendremos munición o reapariciones finitas, un retroceso o efectos de bala cuidados, incluso fuego amigo, la barra de resistencia antes comentada o vida no regenerativa.
El gunplay se siente bien en todo momento y Arrowhead sabe sacar jugo de un concepto que bien podría haber sido un shooter más. HellDivers 2 no reinventa la rueda; no es el Halo de su promoción, pero los suecos han metido en un tarro mecánicas e ideas que ha visitado el género shooter en los últimos 10 años, y de ahí han ido sacando la base jugable de este proyecto. Un ejercicio que a otros les habría salido rana, pero a ellos les sale redondo.
De hecho, son los aspectos puramente tácticos los que añaden un grado más a la experiencia y la alejan del juego original. La sinergia entre jugador y arma, por ejemplo, está muy bien llevada. Si corremos como unos posesos por el mapa y nos giramos para apuntar, nuestro personaje tendrá que recuperar la compostura para afinar el tiro. Algo similar sucede con el armamento pesadas, que si apretamos el gatillo de pie o en movimiento, el radio de disparo es enorme en comparación a si las disparamos de rodillas o agachados.
Para que efectos negativos como estos no frustren al jugador más casual —incluso al veterano porque hay una fina línea entre la buena adición de un sistema y el mal tratamiento de un concepto jugable como este— la comunicación entre el juego y el jugador es crucial, y HellDivers 2 hace suyo un concepto de la interfaz que había visto en simuladores bélicos aéreos: la doble interfaz de apuntado. Tenemos el punto central del disparo y el círculo que refleja a dónde está apuntando el cañón. Un diálogo jugador-juego que, de nuevo, sin reinventar absolutamente nada, hace que HellDivers 2 destaque sobre los demás shooter del momento.
Incluso hay un añadido muy Battlefieldero, de la última entrega de la saga, 2042, que nos ofrece la posibilidad de cambiar ciertos ajustes del arma como miras o tipo de munición, en tiempo real, en plena batalla. Ya os digo, hay un poco de todo en un popurrí que deja buen sabor de boca al final del día.
Pero las armas no son nada sin la máquina bélica de Supertierra, y aquí entran las Estratagemas. Si venís de aquel primer HellDivers, las conoceréis. Las Estratagemas son "habilidades especiales", en una definición muy cogida con pinzas, que buscan ofrecer apoyo con torretas, ataques orbitales, napalm, simple munición o armamento especial en la situaciones más necesarias
¿Tienes una horda de bichos pisándote los pies? Ahorra munición y gasta millones de dólares en un misil orbital que sacuda la superficie y goza de la estampa bélica de horror y caos. Eso sí, a ti no te cuestan nada, aunque sí cierto grindeo para conseguir monedas y desbloquearlas, además de un ligero tiempo de espera hasta que se activan. Incluso llamar a un ataque aéreo es divertido porque esa locura bélica antes comentada genera situaciones de desconcierto y, quizá, alguna que otra amistad rota por hacerle caer sobre la cabeza una bomba de media tonelada a un amigo. Pero qué se le va a hacer, la Libertad lo vale.
Basa toda su locura bélica en romper amistades con el fuego amigo y las anécdotas que salen de las buenas y malas partidas. Si juegas solo, como he hecho yo en varias ocasiones, no hay nada de malo, pero no te aventures a las dificultades altas sin ayuda de nadie, son un hervidero de frustración y caos que no se lo deseo a nadie.
Al final, el estudio podría haber echado un ojo al shooter actual y quizá apostar por un concepto hero shooter, pero si lo original funciona, ¿para qué cambiarlo? Incluso recupera un minijuego de combos en base a flechas direccionales para solicitar apoyo, tan único como divertido y que no limitan la experiencia a un simple cooldown a la espera de soltar la siguiente andanada de misiles.
HellDivers 2 enfrenta problemas que preocupan
¿El resultado de todo esta maraña bélica? Una fiesta de sangre y explosiones que lucen de cine, casi como una película de hecho, gracias al motor gráfico original de HellDivers, pero hipervitaminado y que también ha usado para sí Warhammer 40K Darktide. Eso sí, donde más pierde el juego es en la comunicación jugador-entorno. Casi como le sucedía a Death Stranding debido a su orografía traicionera, el movimiento del personaje por el entorno es un caldo de cultivo de bugs y clipping que te sacan de la "simulación" que ofrece.
Sin embargo, el estado actual del juego es suficientemente "preocupante" como para mencionarlo. En el significado más literal de la frase "HellDivers 2 está sufriendo de éxito", los servidores y funcionalidades online del shooter están en cuestión. El estudio no se esperaba tamaño éxito y la infraestructura de sus servidores no aguanta. En dos semanas de juego casi constante, rara ha sido la vez que todo ha funcionado bien.
Lejos de ser un aspecto similar a lo que sufrió PayDay 3 en su lanzamiento, sí supone una preocupación enorme para una cultura videojueguil basada en el consumo rápido y en jugar antes del siguiente gran estreno. HellDivers 2 es un barco a medio camino entre salir a flote y no hacerlo. En los 2 primeros días tuvimos hasta 3 parches de mejora de servidores, y ahora, a 19 de febrero, el boca a boca ha atraído a más y más jugadores.
En todo lo tocante a cómo funciona y cómo se ve, las imágenes hablan por sí solas. Hay diferencias visuales con entornos bellísimos y otros que están bien, sin más. Como cualquier mundo abierto con elementos procedurales, no todo es perfecto. Aunque he tenido la oportunidad de jugarlo solo en PC con un sistema de prestaciones medias —con un i5 12400, 32 GB de RAM y una RTX 3060 Ti—, el resultado es excelente. Los problemas de los primeros días se han mitigado en términos de rendimiento y tu PC sufrirá solo cuando toque combatir contra muchos enemigos.
Me da una enorme pena no haber seguido HellDivers desde su primer juego, y creo que estamos varios en este barco. Aquel título original jamás existió hasta que supe de éste, y menos mal que alguien vio potencial a esta idea y ahora tenemos HellDivers 2. Me gusta admitir, sin temblarme la voz, que es de lo mejorcito en términos de shooter PvE en años. Creo que no sentía esta afinidad, esas ganas de una partida más, con un juego así desde PayDay 2 hace ya casi 10 años. Para los que os ha pillado casi por sorpresa este juego, sabed que HellDivers 2 no decepciona en absoluto. Para los que venís siguiendo la saga desde su primer proyecto, sentiros orgullosos, gracias a votros tenemos uno de los mejores juegos de 2024.
Comprar HellDivers 2- El juego centra su experiencia en el combate contra IA, no hay combate PvP.
- La progresión está medida para que no tengas que pagar más por el juego.
- La galaxia del juego supone un entorno vivo.
- Su gunplay añade elementos arcade y de simulación sin ser difícil para novatos, o simple para veteranos.
- La estabilidad hoy es cuestionable, con muchos problemas de servidores debido al éxito que está teniendo.
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