Cuando se lanzó la expansión The Frozen Wilds para el primer Horizon, todos estuvimos de acuerdo en que se trataba de una gran forma de ampliar la historia de Aloy. Por eso, se esperaba que para Forbidden West también se siguiera este esquema. Y sí, poco después del lanzamiento de la secuela, se confirmó la existencia de Burning Shores, su DLC. En 3DJuegos ya la hemos completado y os contamos qué tal está la nueva aventura de nuestra pelifuego favorita.
Lo primero es aclarar qué es esta expansión y cómo podremos acceder a ella. Se trata de un DLC al que se llega después de completar la historia principal de Forbidden West y esa misión extra con la que domaremos una nueva máquina con la que surcar los cielos. Tras esto, nos llamará Sylens (el gran Lance Reddick siempre en nuestro recuerdo) y nos informará de que hay un Zenith fugado al que hay que dar caza. Y su ubicación no es otra que Burning Shores, la antigua Los Ángeles.
El paso de los años no ha sido justo con la ciudad de las estrellas, y una gran actividad sísmica ha destapado todo tipo de volcanes que han partido a la mitad esa zona concreta de la actual California. Y por si esto fuera poco, ya sabíamos que los Quen, una tribu tremendamente religiosa y devota de los antiguos habita la costa oeste de Estados Unidos; cosa que dificulta el trabajo de Aloy.
Una importante compañera de aventuras
Por suerte, contaremos con Seyka, una Quen bastante peculiar que también se huele que algo raro está pasando. Nos la encontraremos nada más llegar a las Costas Ardientes, justo después de una llegada volando que ya pone sobre la mesa el gran nivel gráfico de Burning Shores, y será alguien que nos hará de guía a la vez que la ayudamos a encontrar a su hermana desaparecida.
Podemos esperar nuevo contenido como bestias, secundarias, tareas y equipo
Evidentemente, podemos esperar nuevo contenido como bestias mecánicas nunca antes vistas, secundarias y tareas creadas para la ocasión y ambientadas en la zona, así como algunos nuevos juguetitos para que Aloy pueda defenderse. No es ninguna revolución, pero teniendo en cuenta los meses que llevábamos sin volver a este post post apocalípsis, y la duración de la expansión, no se puede levantar ninguna queja al respecto.
Burning Shores funciona como un tiro. Es una expansión directa, ofrece nuevo contenido y si llevas tiempo sin jugar a Forbidden West, te adaptarás en dos minutos a los controles una vez más. Esto es así porque el DLC sabe que la mayoría de jugadores posiblemente llevan meses sin tocar el juego tras completar la historia, y por eso ofrece una introducción jugable bastante dirigida en esos primeros compases. De igual forma, la historia se refresca con alguna que otra conversación puntual que no se siente forzada. Pueden parecer pequeños detalles, pero con una expansión de este tipo, marcan la diferencia.
Un hito gráfico de la actual generación
Pero empecemos a hablar de uno de los aspectos clave de esta expansión como es el apartado gráfico. Esto es así porque el DLC es exclusivo de PS5, a diferencia del juego base. Desde Guerrilla, concretamente el director del juego Mathis de Jonge, comentaba que aspectos como el entorno mientras vuelas o ciertas batallas, sólo pueden ser jugadas en la nueva generación. Y tras completar Burning Shores podemos decir que tiene toda la razón.
El espectáculo gráfico de esta expansión es, desde ya mismo, lo más bruto gráficamente que hemos visto en consolas de nueva generación. La vegetación, islas y el entorno volcánico es una delicia para la vista; pero es que los detalles en sitios como el poblado Quen te volarán la cabeza.
La distancia de dibujado se amplía un poco al no contar con tanta niebla, mientras las estampas que se crean en los atardeceres mientras vamos volando o por el mar, son de postal. En serio, hubo un momento en el que me tocó bucear por el mar durante la noche y cuando salí a la superficie casi me da un “stendhalazo” al ver el detalle del cielo estrellado interrumpido por ocasionales nubes.
A nivel de historia, funciona bien como capítulo extra de Horizon, porque condensa todo lo que hace interesante a su mundo. Podemos convenir que esta saga tiene éxito a la hora de funcionar en tres capas en paralelo: una historia de ciencia ficción interesante que justifique el mundo creado, un relato sobre las tribus que pueblan este mundo que añada historias personales potentes, y finalmente la evolución como personaje de Aloy y sus reacciones a los hechos que vive.
Porque sí, es justo afirmar que Aloy se ha ganado un sitio entre los mejores protagonistas de los videojuegos en la última década. Su carisma es increíble, apoyado tanto en el genial doblaje original de Ashly Burch, como en el igualmente destacable de Michelle Jenner en castellano; pero es también es clave su evolución a lo largo de la saga. De nada sirve que empiece fuerte si no hay una evolución en ella que de sentido a las secuelas y nuevas historias. En Burning Shores da un paso más y sigue evolucionando su arco de personaje.
Es justo afirmar que Aloy se ha ganado un sitio entre los mejores protagonistas de los videojuegos en la última década
De igual forma, Horizon es también lo que es gracias a su reparto de secundarios. Seyka es casi coprotagonista en esta ocasión y está a la altura, ya que funciona como una especie de Aloy en ciernes, curiosa, con ganas de aprender y que no deja de cuestionarse todo a su alrededor. Pero el villano, inspirado en magnates del entretenimiento y la tecnología bastante actuales, o algún que otro personaje ocasional, dibujan un reparto muy logrado en este DLC.
Quizás la clave esté en lo logradas que están las misiones secundarias a nivel narrativo y jugable. El “vete aquí y tráeme algo” puede ser el inicio de las mismas, pero no el desarrollo. A veces entrarás en unas ruinas concretas y verás a alguien conocido, pero con una nueva historia que contar, o una misión que empieza de forma estándar, tendrá hasta dos giros de guion con su variedad de situaciones jugables.
Las misiones principales van incluso más allá, con una traca final completamente abrumadora. Por no hablar de unos escenarios que van desde las ruinas tecnológicas a grandes arenas con varias formas de enfrentarse a los enemigos. Burning Shores no se siente repetitivo después de docenas y docenas de horas de Forbidden West, así como el recuerdo de otras tantas con la primera entrega y su correspondiente DLC.
Horizon Forbidden West PS5 | Videojuego Oficial de Playstation Sony Interactive Entertainment, Configurable en Español, Portugués e Inglés - Edición Estándar
En resumen, Burning Shores es una expansión a la altura del genial Forbidden West, es fiel a lo que hizo de la aventura de Aloy uno de los mejores juegos de los últimos años, y que además se siente fresca. Es un espectáculo técnico verdaderamente de nueva generación que marca un nuevo hito gráfico, pero también un episodio más de la carismática Aloy y su epopeya para dar esperanza a un nuevo mundo.
La salud de la franquicia Horizon está en un momento genial, ya no sólo a nivel de ventas, sino que es una de las mejores experiencias exclusivas que pueden disfrutar los usuarios de PlayStation. Quizás Kratos tenga más historia, y puede que The Last of Us haya saltado al mainstream con su serie en HBO, pero Horizon es una saga de primer nivel y hasta un DLC como Burning Shores lo demuestra.
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