A Josef Fares lo conocemos por sus videojuegos y desbordante personalidad. El fundador de Hazelight y creador de Brothers, A Way Out y It Takes Two no deja a nadie indiferente con sus comentarios. Todos recordaréis su cómica irreverencia durante el The Games Awards de hace unos cuantos años, cuando salió al escenario para espetar un sonoro "Fuck the Oscars", reivindicando el papel cada vez más importante de los videojuegos en el mundo de las artes audiovisuales.
Lo que tal vez no se conoce tanto de Fares es que antes de crear estupendos videojuegos, fue director de varias películas, algunas de ellas lo suficientemente interesantes como para recibir premios y ser aún recordadas por cierto sector de los espectadores. De hecho, la prestigiosa revista Variety lo llegó a seleccionar en el año 2006 como uno de los directores que debías seguir de cerca. Ha hecho mucha comedia y ha tratado el drama, tal y como en sus videojuegos, así que otra buena forma de conocer su estilo es viendo los cinco films que dirigió entre los años 2000 y 2010.
El cine de Josef Fares: drama y humor, pero sobre todo humanidad
Josef Fares nació en Beirut (Líbano) en el año 1977, un dato como otro cualquiera, de no ser porque la guerra civil que tuvo lugar en aquel país impactó de lleno en la vida del creador. De hecho, una de sus más reconocidas películas, Zozo (2005), está inspirada en su niñez, y es que narra la vida de un niño que es sacudido por un conflicto cruel. Obligado a huir del país hacia Suecia (exactamente igual que Fares), cuenta el drama infantil de encontrarse solo y desamparado en un lugar desconocido en que además desconoce el idioma.
Como podréis comprobar, nos encontramos ante un creador que sabe ponerse nostálgico, con altas dosis de dramatismo. No obstante, no fue la tónica habitual de su producción. Fares es un hombre entusiasta, terriblemente apasionado con lo que hace, y con mucho sentido del humor. Lo demostró en Kopps (2003), una comedia de lo más delirante, ya solo escuchando su planteamiento: debido a la baja criminalidad sueca, un grupo de policías están a punto de perder su empleo, hasta que deciden actuar y ser ellos los causantes de los delitos. Una divertida parodia del cine policiaco de Hollywood y que se ganó el favor de cierta parte del público.
Otro film que se las trae es Jalla! Jalla! (2000), que fue la primera película de la carrera cinematográfica de Fares. Presenta dramas de la vida cotidiana, aderezados con sentido del humor y la vitalidad tan propia del director. Para que os hagáis una idea, trata sobre un inmigrante que se debate entre seguir su novia o casarse con otra mujer para así evitar que vuelva a Líbano. También sobre la impotencia de un hombre que no es capar de tener una erección. Son temas humanos, tratados con sencillez, que dieron cierto éxito al cineasta durante sus comienzos.
Con Leo (2007), Fares regresó a su estilo más dramático, con una historia desgarradora y mucho sentimiento de venganza. Cuenta la historia de Leo, que tras celebrar su cumpleaños, recibe una sorpresa que cambiará su vida. Es tal vez la película más oscura del creador, además de una de las más interesantes, ya que el propio Josef Fares da vida a uno de los protagonistas.
Su última producción antes de pasarse a los videojuegos fue Farsan (2010), una delirante comedia en que su padre (Jan Fares) es el protagonista, y que en cierta manera refleja ese sentir tras abandonar Líbano y acceder a la sociedad sueca, tratando de adaptarse a un nuevo entorno. El choque cultural, la búsqueda del amor y otros temas muy humanos coinciden en una comedia positivista, en que el mensaje final no podía ser más esperanzador.
Como veis, Josef Fares navegó entre el drama y la comedia durante su producción cinematográfica, con grandes temas, algunas veces muy dramáticos, pero siempre con un aire de vitalidad, optimismo y superación… ¡tal y como en los videojuegos que posteriormente hizo! Ahora queda por conocer con qué nos sorprenderá en el futuro, pero si hasta entonces veis alguna de las películas que dirigió, probablemente podáis entender mejor cómo funciona su mente artística.
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