Anoche estuve retransmitiendo en directo el State of Play de Sony en el canal de Youtube de 3DJuegos. Uno de los platos fuertes, y que además estaba anunciado por la propia marca japonesa, era el anuncio de cinco nuevos videojuegos para PSVR 2. El casco de realidad virtual, ya disponible, tendrá nuevos títulos muy pronto.
Los tres primeros juegos (Fogland, Green Hell y Synapse) estaban basados en mecánicas de acción. Esto es algo que me ha ido llamando progresivamente la atención, ya que la realidad virtual se basa en actos físicos tangibles, en la fisicidad a los mandos. Si eliminamos las "experiencias inmersivas", entre las que estarían las de terror, en el catálogo de estas plataformas impera la acción.
Cual fue mi sorpresa al descubrir el cuarto videojuego anunciado: Journey to Foundation. Como el propio nombre indica, se trata de una aventura narrativa inmersiva basada en una de las obras más importantes de la historia de la ciencia ficción. Estamos hablando, como no puede ser de otra forma, de Fundación de Isaac Asimov.
La aventura por la supervivencia humana
Esta obra es una serie bastante atípica dentro de la ciencia ficción, especialmente en el momento en el que se publicó. comprende un total de seis libros y abarca miles de años de historia. Y el origen de esa historia no es otro que Hari Seldon, un matemático que desarrolla la psicohistoria, un método para predecir el comportamiento de grandes masas sociológicas. De esta forma, predice el fin de la civilización a menos de que empiecen de cero en otro sitio... Cosa que hace con su Fundación.
Parece obvio, pero el verdadero punto fuerte de la realidad virtual es lo inmersivo de su tecnología. Y más allá de sentirse un héroe de acción y de poder disparar en verdadera primera persona, tiene sentido que evolucionemos hacia transportarnos a historias tan grandes como las de Asimov.
Archiact, el estudio a cargo de este Journey to Foundation comenta lo siguiente en boca de Ken Thain, su productor ejecutivo: "En este mundo rico en historia, los jugadores se sumergen en un viaje épico a través de una zona del espacio llamada La Periferia, donde las relaciones se tensarán, las lealtades se pondrán a prueba y deberán decidir qué facciones se alzarán y cuáles caerán. En este juego, el futuro está en tus manos".
Nos cuentan que jugaremos como Ward, un agente de la Comisión de Seguridad Pública, que es mandado a los confines del Imperio Galáctico para asegurar la paz que ha reinado durante 12.000 años. Prometen que habrá armas, claro que sí, pero como maestro espía también dispondremos de diplomacia, el poder de influir en las emociones de la gente de alrededor o conversaciones con personajes clave.
El poder de la realidad virtual para contar historias ha de ser desbloqueado. Como tecnología incipiente, es natural centrarse en las capacidades directas de la interacción física con un mundo digital. Pero cuando verdaderamente nos sumerjamos en universos que no sean una arena arcade, es cuando se producirá el verdadero salto narrativo de la VR.