La verdad es que los juegos de gestión estratégica no son mi fuerte, y últimamente he dejado un poco de lado todo lo que tiene que ver con la ficción espacial. No obstante, cuando se me presentó la oportunidad de probar Jumplight Odyssey, no podía decir que no. Tenía algo. Creo que lo que más me llamó la atención fue su estilo cartoon, que hereda la estética de producciones animadas de los años 70 y 80 como Macross, Captain Harlock o, como mencionan los propios creadores, Star Blazers.
Esa nostalgia me arrastró en cierta manera, para después absorberme con unas dinámicas de juego que nunca hubiese pensado que conseguirían atraparme tanto. Y es que el planteamiento es de lo más interesante. Eres el comandante de una nave espacial que supone el último reducto de toda una civilización. Han acabado con tu planeta, y solo tú y un puñado de supervivientes quedáis con vida para alcanzar vuestra última esperanza: Estrella Perpetua. Los pequeños inconvenientes es que queda muy lejos y que te persiguen los mismos que acabaron con todo lo que apreciabas. Casi nada.
Una desafiante y emocionante huida espacial
Que un juego de estrategia sea desafiante puede sonar completamente normal, pero que resulte emocionante puede chirriarte más un poco. No obstante, Jumplight Odyssey se las apaña para conseguirlo. Todo lo que hace para lograrlo es ponerte un contador de tiempo para indicarte los minutos que te quedan hasta que el malvado Voltan y los zutopans acaben por darte caza (y puedes verlo en un mapa para que te estreses un poquito más). Por supuesto, entrar en combate es un auténtico suicidio, así que única opción es escapar mientras haces cosas en tu nave.
Por suerte, o más bien como algo necesario, el juego tiene un tutorial bastante extenso para contarte un poco cómo van las cosas en la SDF Catalina. Puedes construir nuevas habitaciones y equiparlas con todo lo necesario, enviar a tus unidades a misiones espaciales de extracción de recursos, reasignar los roles de tus ingenieros, mejorar un buen puñado de instalaciones… En definitiva, buena parte de lo que has visto en creaciones de ciencia ficción como Star Trek está aquí representado, y eso es simplemente genial.
Entrar en combate es un auténtico suicidio, así que la única opción es escapar mientras haces cosas en tu nave
Además, un aspecto que me ha llamado la atención es que no importa solamente abastecerte de recursos, sino que tu tripulación (bastante numerosa y heterogénea) necesita tener cubiertos aspectos como la comida, el sueño, el oxígeno… ¡y hasta la socialización! Aunque no haya podido llegar a tanto en esta corta demo, los desarrolladores hablan de un auténtico "culebrón espacial", con incidentes, relaciones varias y estados de ánimo que pueden acabar por contagiarse y llevar a un auténtico caos en mitad del espacio.
Ya me imagino pasándolas canutas como cuando en Los Sims todo se me iba de madre… El caso es que en esta breve prueba, de menos de una hora, todo lo hice bien y pude sobrevivir. ¿Cómo lo conseguí? Con un poquito de suerte y, sobre todo, haciendo uso de la mecánica central del juego, y que le da título: los saltos espaciales. Pero claro, no todo es tan sencillo, y estos saltos requieren un tiempo de recarga, además de unos recursos que no son sencillos de obtener. No es fácil, y la miga del asunto está, en realidad, en planificar bien tu ruta de escape y saber en qué sistemas estelares detenerte durante tu odisea espacial.
La miga del asunto está, en realidad, en planificar bien tu ruta de escape y saber en qué sistemas estelares detenerte
No te preocupes, puedes pausar el tiempo para distribuir mejor la nave, gestionar la eficacia de producción, configurar a tu flota, optimizar el hangar o estudiar a qué misiones espaciales enviar a tus unidades. Es complejo, pero al mismo tiempo amigable y con un desafío aparentemente correcto. Así que sí, he salido contento de esta demo, aunque ya veremos la próxima vez, porque me da que la cosa se pondrá mucho más complicada y acabaré con el estrés que suelen ocasionarme este tipo de título. Pero oye, todo sea por salvar a esta carismática nave.
En 3DJuegos | Que todas las ciudades que construyes en videojuegos sean cuadradas tiene una explicación y se remonta al salvaje Oeste
En 3DJuegos | Qué fue de Will Wright, de crear la saga más vendida de la historia en PC a hacer juegos para la blockchain
En 3DJuegos | Megalópolis, romanos, faraones y hasta hormigas: repaso a 25 años construyendo ciudades