Al tratarse de un género que se ha explorado en el mundo de los videojuegos con ideas tan dispares como magníficas, no cabe duda de que buena parte de los jugadores tiene, al menos, un título RPG en su lista de 'Recomendados'. Cualquier fan de estas aventuras te mencionará entregas de calibre como Skyrim o The Witcher 3: Wild Hunt, por poner un par de ejemplos generalmente aplaudidos, pero también hay quien se ha topado con Kingdom Come: Deliverance para descubrir una experiencia a la altura de los títulos más grandes de la escena rolera.
Ahora, al saber que se encuentra entre los 32 juegos de PS Plus que abandonarán el servicio en los próximos días, no podemos evitar redactar un artículo mencionando algunas de las bondades que ofrece este título de Warhorse Studios a un apasionado de los RPG. Antes que nada, es importante avisar que la campaña principal toma unas 40 horas y su compleción necesita hasta 129 horas en total, pero, si crees que puedes alcanzar estos objetivos antes de que la plataforma de PlayStation prescinda del título el próximo 16 de mayo, te animamos a seguir leyendo.
El realismo en el centro de todo
Kingdom Come: Deliverance es realista tanto en su contexto medieval como en sus aspectos jugables.
Ambientándose en 1403, durante el medieval Sacro Imperio Romano, los desarrolladores de Kingdom Come: Deliverance se han decantado por llevar a cabo una aventura de corte realista que constituye la máxima de toda la experiencia. Y es que esta particularidad no se demuestra únicamente por su contexto, que capta la atención de un apasionado de la época gracias a multitud de detalles históricos, sino que también se refleja a través de la jugabilidad de la entrega.
Y es que el juego de Warhorse Studios transmite la sensación de que es importante pensar las cosas dos veces antes de hacerlas. No nos referimos únicamente a la decisión de entablar combate con cualquier NPC con el que nos crucemos por si resultara ser de importancia más adelante, sino de tener presentes todos los detalles a los que estaríamos atentos en este contexto medieval. Aquí entran aspectos tales como las batallas, que no tienen por qué detonarse ante ante cada personaje que nos impida el paso, y hasta en la evolución de las habilidades del personaje.
Porque, ¿cuál es la mejor manera de mejorar en un atributo? Pues como haríamos en la vida real: practicando. Kingdom Come: Deliverance sigue la estela de otros títulos RPG en lo referente a la evolución de las habilidades del protagonista, por lo que debemos correr mucho para ganar resistencia, combatir en numerosas peleas si buscamos salir victoriosos de las batallas y montar a caballo durante largos ratos si deseamos controlar al animal con más maestría. Sin embargo, este realismo no se observa únicamente en los aspectos habituales de un juego de rol, sino que también forma parte de la experiencia de sobrevivir en un contexto tan hostil como es la época medieval.
Los detalles marcan la diferencia entre la vida y la muerte
Es importante ponerse en la piel de una persona de la época y estar atento a todo lo que podría ocasionar consecuencias en cuanto a supervivencia.
Anteriormente, os decíamos que Kingdom Come: Deliverance destacaba su realismo tanto en situación histórica como en jugabilidad, y esto significa que se mantienen muchas de las características propias de la sociedad que se había formado en la Europa del siglo XV. De este modo, el combate entre espadazos y caballos se combina de manera acertada con detalles aparentemente minúsculos que, puestos en contexto, pueden facilitar la experiencia del jugador o dificultarla sobremanera.
La supervivencia es, probablemente, el aspecto más destacable de este apartado. Como sucede en muchos RPG, nuestro protagonista tendrá que comer y dormir adecuadamente para poder continuar su peripecia un día más, lo que significa tener en cuenta el hambre, el estado de los alimentos, las horas de sueño y los lugares de descanso. Al fin y al cabo, un malvivir constante provocará penalizaciones serias en el desempeño de actividades por parte del personaje, aunque también se pueden obtener bonificaciones si se atiende correctamente a las necesidades del escudero.
Y la cosa no termina aquí. El argumento de Kingdom Come: Deliverance nos invita a controlar a Henry, un joven herrero que pierde a su familia durante el saqueo de una ciudad y se decide a progresar y mejorar haciendo uso de aptitudes que van desde la intimidación bruta y hasta la formación de discursos épicos para convencer a terceros. De este modo, todos los detalles cuentan a la hora de evolucionar al protagonista, con la posibilidad de usar su posición en la sociedad para lograr objetivos propios o provocar cierto rechazo en los NPC por descuidar la higiene. Lo que, en resumidas cuentas, renueva esa sensación ya comentada de que, debido al realismo del juego, es necesario pensar bien las cosas antes de realizar una acción.
Son estas particularidades las que hacen del trabajo de Warhorse Studios un título imprescindible para los apasionados de los RPG. Así que, teniendo en cuenta que se trata de una experiencia exigente a la que le queda poco menos de un mes para que desaparezca del catálogo de PS Plus, vale la pena empezarla ya mismo. ¿Necesitas más información sobre su aventura por la época medieval? Entonces no dudes en echar un vistazo a nuestro análisis de Kingdom Come: Deliverance.
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