Las últimas semanas han sido algunas de las más convulsas en los más de diez años transcurridos desde que comenzaron las competiciones oficiales de League of Legends. Los jugadores de toda Norteamérica aprobaron, con más de un 90% de votos a favor, la decisión de ir a la huelga y paralizar todas las competiciones. Una pausa que ha llegado a su fin diez días después tras una ronda de negociaciones entre Riot Games y los jugadores profesionales. Tregua, al menos temporal, en la que resulta complicado hablar de una gran victoria para ninguno de los implicados. Habrá tímidas mejoras, aunque no la gran transformación que muchos solicitaban.
League of Legends vuelve a la normalidad
Las competiciones norteamericanas de League of Legends se reanudarán el próximo día 14 de junio. "Aunque los acuerdos alcanzados se quedan cortos en comparación con nuestras metas iniciales, Riot Games ha llevado a cabo una serie de cambios importantes y se ha comprometido a colaborar con la LCSPA antes de tomar futuras decisiones", explicaban el comunicado oficial de la asociación de jugadores profesionales. Pese a todo, también avisaban de que era una tregua temporal. "La LCSPA continuará persiguiendo todos los caminos potenciales para dar un mayor apoyo a los jugadores", avisan.
"Lo que hemos conseguido garantiza que Riot Games seguirá adelante con el nuevo formato de la North American Challengers League [NACL, segunda división de Norteamérica] apoyando económicamente a los jugadores. También se tomarán medidas para supervisar el trato a los jugadores trabajando para los nuevos operadores de la NACL y asegurar la protección de los miembros de la escena profesional con menores ingresos, protegiéndolos de cualquier daño potencial en el futuro", explicaban desde la LCSPA en un comunicado de dos páginas.
Lo cierto es que las metas obtenidas apenas están a la altura de lo que esperaban los jugadores. Sin embargo, sí hay medidas que aportan una mejora a corto plazo de modo que todos puedan seguir adelante con la competición y piensen en más ajustes de cara a la próxima temporada de League of Legends competitivo en 2024. Estas han sido las condiciones oficialmente aceptadas por Riot Games.
- Beneficios económicos: Riot Games repartirá 300.000 dólares entre los diez equipos de la competición. También repartirán a partes iguales entre los equipos el 50% de todos los ingresos generados a través de la NACL. La demanda inicial era de 300.000 dólares para cada club.
- Exigencias para los equipos: Todos los clubs serán supervisados de tal modo que tendrán que cumplir ciertas condiciones para recibir los pagos de Riot Games o participar en el reparto de beneficios. También estarán obligados a llevar a cabo indemnizaciones por despido
- Mejoras para los jugadores: Los jugadores despedidos recibirán ahora una indemnización de 30 días de paga en caso de despido hasta una cantidad máxima a 1,5 veces el salario minimo de la liga (que no ha sido revelado). Además, deben ser avisados con 15 días de antelación a los jugadores extranjeros de los que se quiera prescindir. Por último, deberán asegurar el seguro médico de sus trabajadores desde el primer día que estén en Estados Unidos.
- Poder para los jugadores: Los jugadores y los equipos ahora estarán representados de forma igualitaria en los comités de la liga. Riot firmará un acuerdo y tendrá que informar a la LCSPA en caso de llevar a cabo futuros cambios de importancia.
La pronta resolución de la situación de huelga provocará algún que otro cambio en el calendario de la liga. Así, no habrá grandes problemas a la hora de llevar a los equipos de la región al próximo campeonato del mundo de League of Legends. Así, tanto los jugadores como Riot Games podrán enterrar el hacha de guerra durante al menos unos meses. Sin embargo y a falta de mayores concesiones, parece cuestión de tiempo que la tensión vuelva a apoderarse de la competición.