Los fans de League of Legends vivimos cada comienzo de temporada como uno de los momentos más ilusionantes del año en lo referido a videojuegos. Es el equivalente al estreno de una nueva entrega de tu saga favorita o la llegada de ese ‘algo’ que llevas esperando más tiempo del que estás dispuesto a confesar. Un arranque casi de cero, con reinicio a las partidas clasificatorias y novedades jugables más que evidentes para aquellos que le dedican una buena cantidad de horas. Es algo que, además, llega justo cuando hace falta. Antes del comienzo de la Temporada 13 (o cualquiera de las anteriores) vivimos un periodo de ‘preseason’ que dura casi dos meses en el que hay pocos incentivos por jugar y muchos aprovechan para tomarse un descanso.
Riot Games ni se preocupa por que nos vayamos un tiempo, ya que la confianza en sí misma está por encima de todo lo demás. Saben que en cuanto llegue el mes de enero tendrán algo tan grande preparado que la tentación de iniciar sesión y dedicar otro año a League of Legends será irresistible. Al menos, así había sido desde lo que ya parece el inicio de los tiempos. Sin embargo, este año 2023, cuando el juego más lo necesitaba, los responsables de la compañía han ido de fallo en fallo. Un arranque desastroso simbolizado en una cinemática de apertura que solo ha servido para reforzar a los voceros del apocalipsis que asegura que el juego está en “modo mantenimiento”, dejando de ser una prioridad para la compañía.
La peor nueva temporada de League of Legends
El vídeo, que podéis ver un poco más arriba, es un ‘tour’ por la Grieta del Invocador en el que se recuerdan algunos grandes momentos del League of Legends competitivo. Un cambio de tono con respecto a años anteriores que podríamos entender si no fuera porque viene acompañado de un bajón de calidad y presupuesto más que notable. No es ni un gran montaje ni una idea particularmente novedosa y cualquiera que fuera la intención de Riot Games probablemente no se haya cumplido. Más bien, es un nuevo recorte que llega, además, apenas unos días después de que Valorant presentase la que podría ser la mejor cinemática de su historia.
En tiempos recientes muchos trabajadores clave de la compañía han sido recolocados en otros departamentos y otros han abandonado Riot Games. Es una situación de la que se quejaron los desarrolladores durante el último año, que aseguraron estar escasos de recursos. Un problema que han intentado solucionar con la contratación de nuevos empleados. Sin embargo, se han encontrado con dificultades a la hora de ‘cazar’ personal talentoso y el que llega todavía ha de asentarse. Sin irnos más lejos, K’Sante (lanzado en octubre de 2022) tuvo como uno de sus desarrolladores principales a Jacob Crouch, quien se incorporó a la empresa en agosto de 2021.
El problema es que las justificaciones iniciales de Riot Games no aplican cuando hablamos de un comienzo de temporada. No solo se ha fallado a la hora de crear una cinemática. También hubo errores en cosas tan simples como anunciar de forma efectiva la fecha en la que arrancaría la Temporada 13 de League of Legends. Se hizo tarde y mal, con cuentas oficiales de todo el mundo asegurando que el arranque tendría lugar el 10 de enero cuando, en realidad, el desfase horario hacía que esa fecha solo fuese cierta para un fracción mínima de los jugadores. En casi todo el planeta sería, en realidad, el día 11 o 12 de mes. Sin embargo, esto solo es otro síntoma de muchos que hemos visto últimamente.
Lo verdaderamente grave es que estamos hablando del videojuego más jugado del planeta. League of Legends es un fenómeno global y permanente. Una mina de oro en la un solo cosmético puede generar varios millones de euros en concepto de ventas y que tiene una de las comunidades más dedicadas que existen. Miles de comentarios cada día en un suboforo de Reddit que cuenta con 6,2 millones de usuarios suscritos. Jugadores a los que, históricamente, Riot Games ha sabido transmitir tanto las buenas como las malas noticias. Porque si llegamos al fondo del asunto, la realidad es que este es un gigantesco problema de comunicación. Probablemente, el más grave en la historia de una compañía que, con sus más y sus menos, siempre ha sido muy buena en esta parcela.
Todos los comentarios de Riot Games sobre su situación interna se han limitado a conferencias de prensa o cuentas de Twitter de los desarrolladores. Es como si hubiera miedo a asumir que durante la gestión del videojuego a lo largo de los últimos años se han cometido errores que nos han llevado a una situación desfavorable de la que salir no resulta tan sencillo. Como si los jugadores no fuéramos a tener la madurez suficiente como para entender que el mundo no es perfecto, cuando estamos hablando de una compañía que viene de sufrir decenas de cambios y enfrentar el proceso de expansión más importante de su historia en plena pandemia. Es completamente aceptable que algo salga mal.
No se trata de añadir un modo de juego nuevo mañana por la tarde o hacer el mejor evento de la historia para la próxima semana, si no de establecer una línea comunicativa clara sobre temas que vienen inquietando a la comunidad desde hace años. Ocultar que hay problemas en el desarrollo y la gestión de League of Legends no solo es ridículo por obvio, también es una idea muy peligrosa para el bienestar del videojuego a largo plazo. Todos los jugadores quieren saber qué está pasando y cómo se va a solucionar, porque a fin de cuentas nuestro objetivo se choca con el de Riot Games: queremos que nuestro juego favorito siga siendo nuestro juego favorito.
Desde la desarrolladora aseguran, tras la polémica, que hay planes brillantes de futuro y una inversión nunca vista. Supimos en conferencia de prensa que el objetivo a medio largo plazo es conectar la historia del videojuego con Arcane (que podría estrenar su Temporada 2 en 2023) de modo que queden menos ‘agujeros’ en la trama.
“Una de las cosas que reconocimos es que Arcane y League of Legends estaban algo desconectados. Hemos trabajado en conectar mejor la vertical de entretenimiento de Riot Games y la del videojuego para crear algo para el futuro de los jugadores que se sienta verdaderamente conectado en términos de lore. No queremos que haya esas discrepancias. Manteneos atentos para saber qué significa esto para nosotros y qué pinta tiene, aunque no tenemos nada específico que decir ahora”. (Jeremy Lee, Productor Ejecutivo de League of Legends - Enero 2023)
También que el equipo de eventos y modos de juego, que volvió a la actividad el año pasado, está funcionando a pleno rendimiento buscándole soluciones a otra de las grandes críticas de la comunidad. Sabemos que son declaraciones honestas. Sin embargo, el peor de los remedios sería usar estas soluciones que llegarán a medio plazo para no ver el verdadero problema. Lo cierto es que ni siquiera necesitamos grandes cosas, todo lo que Riot Games debe hacer para volver a contentar a los jugadores de League of Legends ya lo ha hecho en el pasado. Afortunadamente, todavía están a tiempo.
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