Hay pocas dudas con respecto a quién es el mejor jugador de la historia de League of Legends. Faker ha levantado más títulos que nadie. En la década que lleva al máximo nivel, ha ganado diez veces la competición regional de corea y tres el campeonato del mundo. Ningún jugador del mundo ha sido capaz de tener una trayectoria tan longeva y exitosa. Siempre en la lucha por los trofeos, apenas ha habido un par de temporadas de todas las que han pasado desde su debut en las que no lo hayamos considerado como candidato a triunfar en los Words. Sin embargo, el MSI se le resiste al coreano y esta edición de 2023 ha sido un nuevo ejemplo de ello.
La 'maldición' de Faker en el MSI
Faker ha logrado ganar el torneo en dos ocasiones (2016 y 2017). Sin embargo, esta copa internacional inaugurada por Riot Games en 2015 es la que más disgustos le ha dado al jugador coreano. Todo comenzó en la primera edición. El mismo año que arrancó la época de mayor dominio del llamado rey demonio, EDward Gaming le cortó las alas al por entonces SK Telecom T1. Además, el equipo chino lo hizo de la forma más inteligente que podía. No fue con un gran movimiento en la Grieta del Invocador, si no con una decisión clave en la fase de selección de campeones.
LeBlanc era uno de los personajes que predilectos de Faker en la época. Llevaba ya dos años como jugador profesional y nunca había perdido una partida con ella. Todavía ahora, es el único héroe de todo League of Legends con el que ha conseguido una Pentakill en partidas oficiales. Además, hay que tener en cuenta que estaba en uno de los picos de forma de toda su carrera. En ese sentido, era el mejor mid laner del planeta utilizando a su mejor campeón en la quinta partida de la final del MSI. El problema es que EDward Gaming vio venir la situación y seleccionó a Morgana, el 'counter' más importante que por entonces tenía este campeón.
Fue la primera gran derrota que Faker sufrió a lo largo de su carrera y llegó gracias a la decisión de neutralizarlo. Morgana no era un héroe que fuera a ganarle de forma contundente la fase de líneas, pero sí capaz de incomodarlo y evitar que se moviese libremente cuando llegasen las peleas. Fue la primera vez que un equipo apostó por una estrategia como esta, pero no la última. En 2019 G2 Esports hizo algo parecido. Era el quinto mapa de unas semifinales del MSI que parecían una final antes de tiempo. Era el quinto mapa de unas semifinales del MSI que parecían una final antes de tiempo. En esta partida G2 Esports engañó al mid laner de T1 con otro 'draft' que hacía prácticamente imposible jugar con LeBlanc y que se guardó otro 'counter' para la última selección (Lissandra).
El infortunio de Faker en el MSI no termina aquí. En 2022 perdieron el campeonato en la quinta partida del duelo por el título contra RNG pese a jugar la final en Seúl. En este caso la serie estuvo muy igualada, aunque la selección de campeones de T1 en la partida definitiva fue cuestionable. Ahora, en la edición que acaba de terminar, repitieron con un rival chino. Hay poco que decir de la derrota de T1 contra BiliBili en el cuadro de segunda oportunidad, ya que sus rivales fueron muy superiores. Sin embargo, llegaron a este punto tras fallar en la final de ganadores contra JDG de forma dramática.
T1 lo tenía de cara en el quinto enfrentamiento ante JDG. Habían logrado una gran remontada para ponerse por delante y todo apuntaba a que terminarían ganando para esperar rival en la final del MSI 2023. Sin embargo, Faker tomó una decisión muy desacertada. En un contexto de cuatro contra cinco, el jugador inició una pelea sobre el equipo rival. Error por partida doble. Era un movimiento innecesario y, además, mal ejecutado. En lugar de lanzarlo todo sobre la Jinx rival, permitieron que la tiradora golpeara sin parar a lo largo de los segundos que duró la pelea.
A partir de aquí, los de Faker perdieron el control del partido. Cayeron derrotados, siendo relegados al cuadro de perdedores de este nuevo formato del MSI que plantearon los responsables de la divsión de esports de League of Legends. Quizá, el movimiento más doloroso de todos. Esta vez no se podía culpar a una selección de campeones cuestionable o a un gran movimiento del equipo rival. Había sido el propio Faker el que, cometiendo un error, había sellado su propio destino en la competición.
El cancelado MSI de 2020, la cereza sobre el pastel
Para acabar este recordatorio de las desgracias de Faker en el MSI, es bueno prestar atención a la edición del año 2020. La situación sanitaria obligó a Riot Games a cancelarla privando a T1, que estaba en buena forma, de luchar por el título. El problema no fue exactamente este. En 2020 se tomó la decisión de que dos ligas pudieran llevar a cuatro representantes –en lugar de tres– al campeonato mundial de League of Legends. Este premio se le entregaba a las regiones que mejores resultados internacionales hubieran obtenido a lo largo de los últimos dos años.
China y Europa estaban por delante, pero los de Faker podrían haberle dado la vuelta para entregar la cuarta plaza a Corea en caso de conseguir una buena actuación. El problema es que, al no disputarse el torneo, ni siquiera tuvieron la oportunidad de conseguirlo. Así, LPL (China) y LEC (Europa) se mantuvieron como las dos regiones con mejor rendimiento. Unos meses después, T1 acabó en cuarta posición (teniendo en cuenta finales regionales y playoffs) de la clasificación de la LCK. En este sentido, se quedaron si un mundial en el que quizá hubieran logrado otro buen resultado internacional.
En 3DJuegos | Es un caso único en todo League of Legends: Lleva tres años y 70 parches sin recibir ningún cambio para equilibrar su poder.
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