Lo que hace unos años parecía utópico ahora es una realidad. Grandes juegos de rol a la japonesa en Xbox, que levantan tanta expectación como los que se desarrollan para PlayStation 3. Lost Odissey es sin duda uno de los más prometedores. Una historia triste, melancólica y emocionante como sólo Japón es capaz de contarnos.
Mistwalker se ha propuesto engrandecer el catálogo de Xbox 360 con dos juegos tan enormes y tan diferentes como Blue Dragon y Lost Odyssey. Resulta agradable ver como un género a veces tan anquilosado en ciertos clichés como el rol japonés, tiene en una de sus principales promesas para este año, Lost Odyssey, a un juego que renuncia de manera tan radical al estilo anime que suele caracterizar a este tipo de títulos, y que sí son bandera y estandarte de Blue Dragon. Si bien es cierto que el juego que nos ocupa tiene algunos resquicios en forma de guiños a los estereotipos del género, como ciertas expresiones faciales u otras características como el tratamiento de los ojos, claramente deudoras del estilo anime, también tiene una personalidad propia y un estilo muy personal y definido.
Kaim Argonar, un atormentado guerrero sobre el que pesa una terrible maldición, lucha junto a los humanos en un cruento combate contra despiadadas máquinas. Nuestro protagonista, al igual que el del mítico Planescape: Torment, es inmortal, y éste no es el único factor que tiene en común Lost Odyssey con el vetusto juego de Black Isle Studios, ya que así mismo el protagonista sufre de esta inmortalidad como una condena, y también se encuentra atrapado en un mundo complejo y devastado por una guerra.
Que nadie se lleve a engaño, Lost Odyssey es un RPG tradicional, en el más positivo sentido de la palabra, y además sigue un desarrollo por turnos, con lo cual no estamos hablando de un producto para todos los públicos, ya que este estilo de juego siempre ha tenido un target comercial muy concreto.
En buena compañía
Nadie como Mistwalker para relatarnos con maestría la poesía épica, y al mismo tiempo paradójica historia, de un hombre bendecido-condenado con el don de la inmortalidad, que ha visto vivir y morir a sus amores, amigos y familia una vez detrás de otra a lo largo de mil años, y que se encuentra cansado de vivir. Pese a ello es un hombre que se debe a los suyos y que acepta en silencio el deber que le confiere su don, que le convierte en un elemento decisivo para desequilibrar la guerra contra las máquinas.
Para llevar este proyecto a buen término los mimbres no pueden ser mejores. Al frente del título está el legendario Hironobu Sakaguchi, creador de universos tan apasionantes como la célebre saga Final Fantasy; para ocuparse del guión ha contado con el prestigioso Kiyoshi Shigematsu, un célebre novelista japonés con el que pretende formar un explosivo tándem que transmita toda la riqueza emocional que promete una vida de más de mil años. Para la música se ha optado de nuevo por el maestro Nobuo Uematsu autor de partituras tan celebradas como las de la saga Final Fantasy, o las del inminente Blue Dragon.
Está resultando especialmente polémico el diseño artístico del título, ya que no han gustado por igual los atuendos de los soldados, y el diseño de las máquinas de guerra y de los enemigos. Desde Mistwalker se ha apostado muy fuerte por el debutante Takehiko Inoue para la creación de los personajes y de sus ropajes, este creador de manga muy celebre en Japón ha optado para su primer videojuego por una estética marcadamente anacrónica, a caballo entre la era imperial de la vieja Europa, el manga más oscuro, y la melancolía que inspira la historia del título.
Memorias de una eternidad
Con la salida de los primeros videos in-game han comenzado a surgir algunas dudas. Desgraciadamente quizá no haya sido una decisión muy acertada publicar algunos videos en concreto, debido a la discutible elección de las localizaciones que aparecen y al todavía primitivo estado de las animaciones. Hemos observado paisajes totalmente desérticos, animaciones robóticas y un sistema de combates increíblemente tedioso y mediocre. Lo único que queda claro con esto es la demasiado apresurada publicidad de imágenes in-game del juego dado su primigenio estado de desarrollo, y también las atropelladas críticas de muchos usuarios y medios, deseosos de que fracasen cuantos proyectos ambiciosos de estilo japonés se propongan en Xbox 360.
Desde 3DJuegos siempre hemos apostado por dar a cada plataforma lo que es suyo, y no crucificaremos a un producto sólo por la decepción que hayan producido las primeras imágenes de un juego en tan pronto estado de gestación. La alarma cundió de forma masiva ante la lamentable demo y los vídeos que la mostraban en movimiento, pero Hironobu Sakaguchi ha salido rápidamente al paso de estas quejas afirmando que la demo y los vídeos se encuentran muy lejos todavía de ser representativos del producto final, y cifra su estado de desarrollo en torno al 40%.
Nos esperan por lo tanto muchas sorpresas. Gráficamente el juego es apasionante, y en las demos privadas que se han expuesto a la prensa especializada cuesta diferenciar los abundantes videos que nos narran la historia de las partes jugables, lo que nos da una idea de la calidad tecnológica del título. Especial mención merece el mimo con el que se ha tratado al personaje principal, que tiene un nivel de detalle verdaderamente apabullante.
Sorpresas
Desde Mistwalker se ha desvelado además que hay dos detalles fundamentales referentes a la jugabilidad que no revelarán hasta que el juego no esté acabado, y que engrandecerán a Lost Odyssey hasta límites insospechados, diferenciándolo por completo de cualquier título de rol visto hasta ahora. Podría pensarse que se trata de la típica treta comercial para aumentar la expectación, pero viniendo de uno de los mayores gurús del rol como es Sakaguchi, no podemos sino tener fe en sus palabras.
Han surgido numerosas especulaciones, pero a buen seguro se tratará de algo que tenga que ver con el uso que haremos de la inmortalidad y como se adaptará al estilo de juego; y sobre todo se cree que harán referencia al tratamiento del combate, ya que todavía no se han revelado apenas detalles sobre éste, y porque en los videos mostrados era algo francamente poco satisfactorio. Sólo se sabe que es por turnos, que incluirá combates individuales y en grupos de hasta cinco personajes, y que gozará de un importante dinamismo y de gran variedad, para que Lost Odissey no sea de esos juegos de rol por turnos que confunden los conceptos de pausado y reflexivo con los de tedioso y aburrido.
Con el éxito rotundo de Blue Dragon en tierras orientales, y con el lanzamiento de Lost Odissey a finales de 2007, podemos decir que el rol de corte japonés goza de excelente salud en Xbox 360. Todavía queda mucho por hacer en el último título de Mistwalker, y aún está en esa peligrosa disposición de ser la mayor decepción del año o el mejor título de rol de 2007. Todo queda en manos de la compañía japonesa; desde luego con esa historia, esos gráficos y ese equipo de desarrollo, mimbres tienen de sobra para convertirse en uno de los grandes.