El videojuego de Wizards abre las puertas del Tipo 2 a los usuarios, y crea, por fin, una experiencia virtual de Magic sin barreras y capaz de emular a lo que se juega en tiendas de todo el planeta. Un proyecto ambicioso que nace para modernizar la forma en la que se juega a Magic: The Gathering. Te lo cuento en el análisis de Magic Arena.
Recuerdo que hace unos meses os explicaba en 3DJuegos por qué consideraba Magic The Gathering: Arena como uno de los mejores videojuegos sobre Magic jamás creados. En los comentarios vi algo que me sorprendió: un lector aseguraba que el sistema le hacía trampas, poniendo trabas a la curva de maná para que le fuese imposible ganar a los jugadores con los que se enfrentaba tras unas cuantas victorias. La verdad es que el comentario me pareció magufo al leerlo, pero despertó en mí dos reflexiones: la primera es que, con motivos de peso, muchos jugadores están cómodamente instalados en la playa de la paranoia, y creen que todas las empresas están dispuestas a destruir nuestra experiencia jugable a cambio del vil metal; la otra es que el lector, seguramente, no había jugado mucho al Magic de mesa.
Como jugador que soy desde la época de Máscaras de Mercadia, nunca he sentido que a lo largo de las cientos de partidas que he jugado durante la beta de Magic Arena la experiencia jugable fuese distinta o artificial a la que siento cuando me acerco a la tienda de turno a echar unos cartones. Magic es un carnaval de emociones, y aunque seas el rey del estándar, la realidad es que los naipes no siempre están a tu favor, y la sensación es idéntica on-line o en vivo. Precisamente, esa es una de las claves que me hacen creer que Magic Arena puede ser en un antes y un después para la historia del juego de cartas más jugado del planeta.
Algo de lo que no se suele hablar de la creación de Wizards of the Coast, además, es de la implicación que exige al jugador: ir periódicamente a la tienda a competir, viajar por toda la geografía del país en busca de puntos y la propia inversión económica son un problema cuando los deberes diarios te impiden seguir la actualidad de Magic en vivo. Con Arena, de momento, no competirás en un Mundial, pero sí te permitirá disfrutar del estándar de una forma amable, sencilla y a golpe de click.
Magic F2P para todos
El concepto de Magic es simple: dos jugadores se enfrentan en un duelo en el que el primero que acabe con las 20 vidas del rival vence. Para ello, podrá usar invocaciones de criaturas, hechizos y artefactos que te ayuden a cumplir el objetivo. La base del juego está en las tierras, que otorga el maná necesario para invocar los elementos que cada mago pone sobre la mesa, siendo los hechizos y habilidades con más maná las que suelen ser más poderosas. La variedad está en los colores del mazo, blanco, negro, rojo, verde y azul, cada uno con su propia identidad y capacidades, que al combinarlos acaba creando la magia que ha mantenido a Magic, casi 30 años después de su lanzamiento, como uno de los juegos más jugados.
Como imaginarás, con tres décadas de historia a sus espaldas, son muchas las colecciones que existen. Por eso nació en su día el formato estándar, una de las muchas formas de competir en Magic que hay. Basa su jugabilidad en las expansiones más recientes. Parte positiva: garantiza frescura al sistema; parte negativa: supone un importante esfuerzo económico el tener que actualizar constantemente la colección. Magic Arena concilia ambas partes. Si eres un jugador novel te toparás con un tutorial interactivo ejemplar, capaz de sintetizar en pocos minutos las claves de unas reglas profundas como las de Magic; el aterrizaje en el estándar no es tan dramático como la llegada a otras divisiones como Modern o Tipo 1, lo que te ayudará a familiarizarte con las barajas y el juego en poco tiempo. Durante el tiempo de beta y sus primeros compases tras el lanzamiento, ha demostrado ser un F2P amable y satisfactorio con las recompensas.
Magic Arena puede ser en un antes y un después para la historia del juego de cartas más jugado del planeta
Sí, naturalmente hay elementos que puedes pagar con dinero real, pero me ha sorprendido ver las opciones que otorga a los usuarios para crear de forma fácil sus barajas. Los objetivos diarios te permiten abrir, fácilmente, dos o tres sobres cada día. Cada sobre que abres habilita comodines de cartas raras y míticas que podrás intercambiar por naipes que requieras para tu biblioteca. Además, algunos sobres contienen los susodichos comodines, lo que ayuda a acelerar la creación de tu propia baraja competitiva. Los inicios no son tan complicados como piensas: el juego te regala unos pocos mazos de distintos colores para que hagas tus pruebas y los mezcles a tu gusto, incluyendo algunos cartones verdaderamente competentes.
El Magic moderno
Ahí suma Magic Arena un nuevo acierto: su limpia y útil interfaz. Fácil de consultar y crear tus mazos, siempre está a tu disposición para exportar creaciones de otros usuarios o compartirlas con amigos mediante archivos TXT. Hace meses se añadió un elemento de Maestrías que permitía a los jugadores acceder a recompensas según se ganan partidas. El método de clasificación, tal como pasa en otros juegos similares, comenzando por bronce y acabando en mítico, seis divisiones en total en las que demostrar tus habilidades con los naipes de Magic.
Cualquiera pensaría que Magic Arena es perfecto, pero en su excelencia aún podría mejorar. La limitación a las últimas nueve colecciones (y las que vengan en el futuro) es una óptima decisión, pero sería fabuloso que Wizards fuese capaz de ampliar, poco a poco, el frente virtual de Arena con todas las colecciones de Modern. Suena a desafío imponente, pero ampliaría las posibilidades del juego hasta límites insospechados. ¿Quizás eventos especiales con colecciones tipo 1? Arena podría convertirse, si quisiera y fuese rentable, en la enciclopedia virtual jugable de Magic: The Gathering.
También se echan en falta otros modos que, por ser menos populares, no son menos interesantes. ¿Llegaremos a ampliar Arena con modalidades para más de dos jugadores? ¿Habrá alguna posibilidad de disfrutar de Commander o campeonatos de Pauper? También sería buena una mayor interacción entre los cartones físicos y los virtuales, ya que, de momento, parece limitarse a los mazos sellados y sus Planeswalkers. Como decía, encorsetar Arena en el tipo 2 es su virtud y su defecto, pero de todos los corsets posibles, es el mejor, sin duda alguna. Le queda evolucionar ofreciendo nuevos modos de juego y colecciones para ocupar el lugar que sin duda merece en el universo de Magic.
El genuino videojuego de Magic
A la interfaz cómoda hay que sumarle efectos visuales a algunas cartas especiales, que ayudan a dotar de mayor espectacularidad a la partida. Es evidente que los requisitos son humildes para que el máximo número de usuarios pueda disfrutar de Arena, pero no quita que la aparición de algunas de los hechizos más imponentes de los últimos meses hayan sido transportados al territorio del videojuego de una forma muy satisfactoria. Para entendernos, Magic Arena en lo visual es mucho más HearthStone que el insípido Magic Online, que seguirá siendo una herramienta para campeonatos y no será sustituido por el nuevo F2P de Wizards.
Concluyendo, no hay éxito en las jugueterías que no acabe dando el salto a los videojuegos. Es una máxima vieja como la industria del ocio electrónico misma, con ejemplos grotescos como el de Rubik's Cube en Atari 2600, las incontables versiones virtuales de Monopoly o los divertidos UNO y Catan. Sobre Magic parecía pesar una maldición: sí, el RPG de los noventa era divertido y daba para horas de juego, pero ningún producto de los que se ha lanzado en los últimos años se atrevía a ser una versión fiel de lo que se jugaba en las tiendas especializadas desde principios de los noventa. Magic Arena hace pedazos el miedo de los jugueteros y se atreve a coexistir con los jugadores del formato físico.
Conozco a docenas de personas curiosas por entrar al mundo del Magic pero nunca se han atrevido por las exigencias que parece pedir al jugador. Magic Arena democratiza Magic the Gathering, y permite a los usuarios de videojuegos conocer cuáles son las claves tras el juego de Richard Garfield y qué le ha permitido ser uno de los grandes durante tantos años.
Magic Arena es el videojuego definitivo de Magic: The Gathering. Más allá de lo divertido que sea el juego de cartas en sí, la realidad es que se ha sabido transportar a la perfección la modalidad estándar, con las últimas colecciones a disposición del usuario. Además, es un F2P ejemplar en muchos aspectos: es muy sencillo disfrutar de varios sobres al día y su aterrizaje es excelente, con un tutorial capaz de explicar la complejidad de Magic de forma sencilla y rápida. Se ha salpicado con algunas animaciones poligonales de los mejores hechizos, y aunque echamos en falta colecciones clásicas y modos que vayan más allá del individual, las bases de Arena están puestas para ser parte del Magic moderno.
- La experiencia Magic competitiva on-line definitiva
- Interfaz magnífica: sencilla y limpia. Operativamente sobresaliente
- Animaciones de algunas de las mejores cartas del juego
- Un F2P ejemplar en muchos sentidos
- Se echan en falta más modos de juego multijugador, Commander o Pauper
- Limitado al formato estándar. ¿Llegaremos a ver Modern algún día?
- Necesita más elementos de personalización
