En la NBA tienen un nombre para los jugadores que logran causar una gran sensación en su debut, pero se les hace larga la temporada: el Rookie Wall (el muro del debutante). La inercia de un buen arranque puede ser genial, pero la temporada puede hacerse larga.
¿Por qué digo esto? Pues porque NBA 2K23 inició un camino muy interesante, como es el de escuchar a la comunidad y aplicar cambios muy esperados. El modo Eras y la vuelta de los Desafíos Jordan nos brindó una genial experiencia a quienes disfrutamos fuera del online. Con NBA 2K24 toca comprobar si Visual Concepts prosigue ese camino iniciado, o si fue un espejismo frente a la habitual voracidad de los micropagos en Mi Carrera y My Team.
La impresión inicial puede ser de que sí, porque los dos modos siguen adelante. Eras, que nos permitía jugar al vetusto modo Franquicia con bases de datos de momentos clave de la historia de la competición como la época de Magic y Bird, la de Jordan y la de Kobe, recibe un añadido. Ahora es posible empezar partida con uno de los equipos de 2010, lo que 2K ha venido a llamar la Era LeBron.
El girito aquí es que muchos de nosotros, los habituales en el simulador de baloncesto de 2K ya jugamos esa época hace unos cuantos años en la propia saga. No os voy a mentir que casi se me cae una lagrimita jugando con los Atlanta Hawks de Joe Johnson y Josh Smith. Pero vaya, la esencia sigue siendo la misma, y tampoco se han resuelto los problemas que todos detectamos hace un año. En especial que los drafts de los siguientes años traen a las grandes estrellas, pero no a la totalidad de esa camada, perdiéndose por el camino jugadores clave. En este caso se comen a gente como Faried, Shumpert o Mirotic en 2011, por ejemplo.
Cada modo parece un check en una lista
De igual forma, vuelven los desafíos, y en esta ocasión se aprovechan de que Kobe Bryant es la portada, para crear los Mamba Moments. La idea es la misma, y nos trae momentos clave en la carrera de Kobe en forma de partidos con ciertos requisitos basados en la realidad por cumplir. Están bien seleccionados y son tan buenos como buena es la jugabilidad de NBA 2K, pero si lo comparamos con los Desafíos Jordan, palidecen. La presentación se cuida, pero no dispone de esos pequeños vídeos en formato documental que añaden contexto por parte de protagonistas.
De hecho, está a años luz del mejor modo de este tipo que se ha creado en los juegos deportivos, como es el The Storylines del último MLB The Show dedicado a las Negro Leagues del béisbol norteamericano. Además de cuidar la presentación sobremanera, se nos cuenta una historia sobre los derechos del pueblo afroamericano que cambió Estados Unidos de raíz. Los Mamba Moments están bien, pero lejos de la excelencia.
Por lo tanto, nos toca echar un vistazo a los modos donde se concentra la mayor parte del interés por parte de los jugadores actuales, como es Mi Carrera y MyTeam; y vamos con el primero si os parece. Para promocionar Mi Carrera, el modo en el que creas a un único jugador, lo mejoras y compites por la ciudad creada por Visual Concepts, NBA 2K publicó un vídeo de 15 segundos de duración con la superestrella de Oklahoma City Thunder, Shai Gilgeous Alexander.
En él, desoye las preguntas en rueda de prensa sobre qué hará fuera de la cancha y afirma que este año “está centrado en el baloncesto”. La idea es que Mi Carrera ahora te da la oportunidad de omitir las misiones secundarias intrusivas que te impedían hasta jugar un nuevo partido hasta completarlas (de verdad, la de los perritos calientes me hizo desinstalar el juego). Esto es tan así que se ha terminado el modo historia como tal, ya que no hay apenas cinemáticas o el hilo narrativo se sustenta ahora en el gameplay.
Eres la mayor promesa... Que no sabe tirar a canasta
Aprovechando la llegada de Víctor Wembanyama a la NBA, se nos pone en el rol de la promesa más esperada desde LeBron James. Hay un sistema GOAT que nos permite activar mejoras dentro de la partida, como una especie de suma al ya conocido sistema Dominio. Son minimisiones dentro de un partido, como tirar 4 triples o puntear tiros en varias posesiones consecutivas, que te dan una mejora temporal a un puñado de atributos.
De igual manera, se nos reta a ir consiguiendo puntos GOAT para escalar puestos en un ránking de los mejores de la historia hasta destronar a Michael Jordan en el primer lugar. Pero no se trata de algo tremendamente invasivo, más allá de animarte a jugar partidos y hacerlo bien en ellos.
Todo esto serían pasos en la buena dirección, si no fuera porque el sistema Pay to Win sigue presente tantos años después. Con la versión que se nos proporcionó para el análisis tuvimos acceso a 100.000 VC, la moneda del juego, y que tienen un valor de cerca de 30 euros. Para hacernos una idea de cuánto se tardaría en conseguir esto dentro del juego, tras cada partido en dificultad Estrella y 6 minutos por cuarto, mi personaje logra algo menos de 1000 VC.
Pues bien, gastando todo esto en mejoras de nuestro personaje, apenas pudimos subir de 60 a 73 de media. De igual forma, hay atributos en los que los últimos puntos de mejora pueden llegar a costar por sí mismos más de 20.000 VC. A todo esto sumadle el dinero que nos costará comprar paquetes de animaciones concretos o la ropa para no ir con ese atuendo de novato.
Si me pones una narrativa de que soy la mayor promesa de la última década y tengo menos media que el tercer base de los Washington Wizards a menos que meta 30 euros en Virtual Coin, hay dos opciones. O bien la historia te da igual y la pones por poner, o bien sólo te interesa el dinero… Miento, hay una tercera que es que sucedan las dos cosas a las dos a la vez.
Lo irónico de esto llega cuando pruebo el modo The W, lo mismo pero de baloncesto femenino. En la superficie puede parecer un modo de segunda al eliminarse funciones básicas de Mi Carrera como La Ciudad, la posibilidad de personalizar al completo los arquetipos o la jugabilidad RPG de las misiones. Sin embargo, esta sí que es la versión “streamlined” que prometían en los tráilers cuando hablaban de centrarse en el basket.
La fina ironía de The W
Puedes elegir entre dos narrativas, una en la que eres una chica que arrasó en el baloncesto Universitario y empezar con 75 de media, y otra en la que dominaste el baloncesto europeo y empezar con 85 de media. ¿Veis la diferencia? Haciendo algo que puede parecer inferior, consigues el efecto contrario. Diseño por sustracción, vaya.
De lo que no se libra ninguno de ellos es de lo tedioso de los menús. Ya no es que tengan tiempos de carga elevados para los estándares actuales, que son casos concretos cuando estás conectado a internet, es que hay múltiples capas, menús dentro de menús y una lógica poco clara en ocasiones. Esto hace que pueda ser un lío encontrar una funcionalidad concreta, además de hacer aburrido el proceso. Por no hablar del tema de los grafismos. Que una versión en castellano siga teniendo letreros con cosas como “DESCANSO PARTIDO” es terrible, y lleva muchos años así.
Pero vayamos con MyTeam, el modo similar al exitoso Ultimate Team de Electronic Arts. De nuevo, tenemos buenas ideas como el modo Salary Cap, que limita la calidad global del equipo usado y hace que no haya gente “chetada” desde el inicio, o que se comparta la experiencia entre este MyTeam y Mi Carrera para desbloquear recompensas. Eso sí, puedes pagar por completar este “pase de batalla” y contar con mejoras importantísimas desde el primer instante. Otra vez la misma historia, como veis.
Paremos un momento a comentar el drama que está sucediendo en PC, donde los usuarios de Steam le están colocando como uno de los juegos peor valorados de la historia. Después de ya unos cuantos años después de la llegada de las consolas de nueva generación, NBA 2K sigue ofreciendo una experiencia de segunda en PC, cuando el resto de juegos deportivos, incluyendo uno con, a priori poco público en esta versión como Madden, ya han pasado a new gen. Incomprensible.
Y aún no hemos hablado de jugabilidad, que quizás es lo más triste. La implantación de un sistema ProPlay de captura de movimientos usando partidos reales y no sesiones de mo-cup mejora las animaciones de unos cuantos jugadores, mientras se retocan cosas como el juego sin balón para adaptarlo al mundo real. Como siempre, la experiencia en cancha es muy buena; ese no es el problema del juego.
Si tu experiencia se va a limitar a los modos offline y quizás jugar algo de MiCarrera sin volverte loco a jugar en el parque con ese habitual lag que tenemos en Europa desde hace años, pues NBA 2K24 es la mejor opción que tienes si te gusta el baloncesto, aunque la actualización de plantillas sea casi lo único que justifique su compra más allá de retoques jugables. De igual forma, entiendo quienes tienen un grupo de amigos para jugar Pro-Am y esta es una compra obligatoria, porque la diversión existe. Sólo me pregunto si es necesario pagar o grindear como si fuera un MMO de principios de los 2000 para disfrutar del baloncesto.
NBA 2K sigue siendo el mejor simulador de baloncesto del mercado... Pero es que tampoco tiene competencia. Hay mejoras y añadidos, como todos los años, pero parece que cada vez tiene que alimentar más modos y experiencias, pero no da a basto al tener que dar prioridad a lo que cuenta con micropagos. Es un buen (incluso gran) juego cuando estás en pista, pero todo lo demás sigue estando varios escalones por debajo. Además, lo de la versión de PC ya es sangrante, mientras cosas como los comentarios al castellano son directamente inaceptables.
Comprar NBA 2K24- Tiene novedades en el juego sin balón y la defensa.
- Añade una nueva Era, la Era LeBron de los 2010s
- La versión de PC sigue siendo inferior.
- Mi Carrera elimina gran parte de sus cinemáticas para centrarse en los partidos.
- Los micropagos están presentes de forma obsesiva.
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