El creativo japonés reconoce que su autoestima es baja, a pesar del éxito de su último videojuego.
Se ha convertido en uno de los creativos japoneses de mayor éxito en los últimos años gracias a su extraordinario trabajo en NieR: Automata pero, a pesar de ello, el veterano Yoko Taro reconoce que su autoestima es baja y esa es precisamente una de las razones por las que siempre oculta su rostro bajo su ya icónica máscara. No es la única.
"Cuando descubres que la persona que escribe novelas pornográficas es alguien de avanzada edad, tal vez puedes perder la emoción por sus relatos", ha declarado el creativo. "Creo que ocurre lo mismo cuando creas videojuegos, pues algunas personas podrían decepcionarse y perder la emoción por un juego si descubren a la persona que está detrás suya, así que trato de evitar esa decepción en la medida de lo posible", continúa Yoko Taro.
El creativo no parece estar muy contento con su físico y es algo que merma su moral. "Si fuera guapo como Takahisa Taura [diseñador de Platinum Games] iría a todas partes con el rostro al descubierto y saldría con muchas mujeres, como él hace", comenta al respecto. "Mi autoestima es baja. Normalmente me veo como alguien viejo, gordo, calvo; que bebe mucho y no tiene pareja".
Todavía me veo como alguien que no ha alcanzado el éxito y cuando pienso en ello, considero que de algún modo he fracasado
La popularidad de NieR: Automata ha contribuido a mejorar la visión que de él mismo tiene, pero no parece suficiente. "El pasado año mi número de seguidores en Twitter superó los 100.000, y mi último trabajo superó los 2,5 millones de copias vendidas, así que cuando veo esos números pienso que puedo ser considerado alguien que triunfó en la vida. Sin embargo", añade el creativo nipón, "todavía me veo como alguien que no ha alcanzado el éxito y cuando pienso en ello, considero que de algún modo he fracasado".
Esta visión negativa influye, obviamente, en su trabajo. "Considero que esa negatividad es buena para mí porque constantemente cambio las cosas al pensar que no son suficientemente buenas", comenta Yoko Taro. "Creo que me ayuda en todo el proceso y que ese poder oscuro es algo necesario y algo que otros directores no tienen", concluye.