Análisis de Overlord

Análisis de Overlord
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Maldad, ironía, comicidad… Las ocasiones en las que podemos encarnar la figura del mal en un videojuego se cuentan con los dedos de la mano, y menos aún en un mundo de fantasía repleto de elfos, enanos y… esbirros, la verdadera fuerza de un señor del mal.

Desafortunadamente contamos con pocos juegos donde podamos encarnar la figura del mal. Y es que muy atrás quedan títulos como Dungeon Keeper, de donde este Overlord se inspira en parte (solo en el concepto), así que los aficionados no pudieron dejar pasar la oportunidad de hacerse con el este lanzamiento de Codemasters el año pasado en Xbox 360 y Pc.

Hoy, casi un año después, afrontamos el análisis de la edición de PlayStation 3 del videojuego. Una nueva oportunidad para revisitar las mazmorras de este divertido Señor del Mal, con algunos añadidos de desigual interés.

El Discreto Encanto de ser el Malo
En Overlord seremos un oscuro guerrero que despierta de un letargo de años de sueño de manos de sus esbirros. Un ejército de pequeños seres demoníacos que le ayudarán en su desesperada empresa de recuperar su trono perdido.

A medida que avancemos podremos decidir como actuar ¿Serás malo o realmente malo? ¿Ayudarás a los elfos o los destruirás? ¿Ayudarás a los humanos o los aniquilarás y les arrebatarás su comida? Algunas decisiones tendrán un impacto decisivo en el juego, pero eres libre de escoger en qué orden realizar las misiones, algo que enmascara algo la linealidad que de otro modo haría seria mella en el juego.

Raising Hell es la llegada de Overlord a PlayStation 3. Con los contenidos y modos de juego que aparecieron en Pc y Xbox 360 como contenido descargable.
Raising Hell es la llegada de Overlord a PlayStation 3. Con los contenidos y modos de juego que aparecieron en Pc y Xbox 360 como contenido descargable.

En nuestra torre pasaremos una pequeña parte del tiempo, pudiendo visitar el criadero arcano que nos dará información acerca de nuestros esbirros, las mazmorras, donde nos enfrentaremos como “arena” a los enemigos a los que hayamos derrotado previamente; la forja, donde crearemos el equipamiento como armaduras y armas; la sala del trono o sala magna, desde donde nos trasladaremos a través del portal a secciones del mundo ya visitadas; y por último encontraremos otra serie de habitaciones donde se alojará nuestra querida.

Será, sin embargo, en el exterior donde tendrá lugar la aventura, y ésta nos permitirá estar constantemente acompañados por los citados esbirros a los que podremos encargar diferentes tareas. Son precisamente los pequeños seres a los que controlaremos la esencia de Overlord. Éstos son una parte fundamental del juego, y seguirán a rajatabla nuestras diabólicas órdenes. Transportarán todos los objetos del juego, se armarán utilizando objetos útiles del entorno (y otros no tan útiles), se dejarán la piel por acabar con nuestros enemigos, y además realizarán el trabajo sucio empujando palancas, arrastrando pesadas columnas o accediendo a sitios recónditos, lejanos o imposibles, a los que no podríamos acceder. Los puzzles que nos encontraremos serán de fácil resolución como localizar piezas de una torno giratorio para abrir una puerta o similares.

El Ejército de las Tinieblas
Tenemos cuatro tipos de esbirros: Los esbirros Parduzcos que son los estándar por así decirlo con los que contaremos al principio del juego y que saquean y destruyen todo a su alrededor, armándose con elementos del entorno como espadas, cascos o cualquier otra cosa sin amedrentarse ante ningún enemigo. Para invocar a estos esbirros necesitaremos ánima que extraeremos de todo bicho viviente, ya sean ovejas, humanos o medianos.

Nuestro personaje es un Overlord, un despiadado villano cuyo objetivo en la vida es simple y directo: hacer fortuna, contar con una fortaleza de ensueño y terminar con los desafiantes paladines que tanto odia.
Nuestro personaje es un Overlord, un despiadado villano cuyo objetivo en la vida es simple y directo: hacer fortuna, contar con una fortaleza de ensueño y terminar con los desafiantes paladines que tanto odia.

Sin embargo muchas de las acciones más complejas no podremos realizarlas con los Parduzcos, y esto nos llevará a emplear también al resto de clases de ayudantes. Así, por ejemplo, otro tipo de esbirro es el Bermellón, para cuya invocación necesitaremos ánima roja que obtendremos de seres de fuego. Éstos nos vendrán de perlas para los ataques a distancia, ya que lanzan pequeñas bolas de fuego, pero serán poco efectivos en los combates cuerpo a cuerpo.

Los Viridios son otro de los tipos de secuaces de los que dispondremos. Asesinos silenciosos que utilizaremos para quitar de en medio a quien queramos, si bien son bastante mediocres en combate cuerpo a cuerpo.

Por ultimo tenemos los Zarcos, uno de los ayudantes más completos, ya que, además de poder cruzar las aguas, pueden utilizar la magia y resucitar a otras unidades abatidas. Para el resto de esbirros necesitaremos llevar hasta nuestra torre la colmena correspondiente a cada tipo.

Los controles son muy intuitivos y sencillos de dominar. Con el stick izquierdo nos moveremos por el escenario, y con el stick derecho moveremos a nuestros esbirros. Cambiaremos de esbirro presionando uno de los botones superiores y escogiéndolo usando los distintos botones de acción: con el botón amarillo seleccionamos parduzcos, con el rojo los bermellones, etc. O bien seleccionamos todos. Tenemos un botón para realizar desplazamientos laterales, otro para centrar la cámara y otros dos para atacar y lanzar hechizos como la bola de fuego que, por supuesto, consumirán maná.

Al servicio de un Overlord se encuentran cuatro tipos de secuaces o esbirros, cada uno con sus propias habilidades: Parduzcos, bermejos, viridios y Zarcos. Todos ellos responderán sin rechistar (bueno a veces), a cada una de las órdenes que les demos.
Al servicio de un Overlord se encuentran cuatro tipos de secuaces o esbirros, cada uno con sus propias habilidades: Parduzcos, bermejos, viridios y Zarcos. Todos ellos responderán sin rechistar (bueno a veces), a cada una de las órdenes que les demos.

Este maná no se recarga solo, por lo que tendremos que conseguirlo de diversas fuentes o acudir a nuestro castillo. Nuestra vida tampoco, al menos al principio, nuestro Overlord será bastante débil, por lo que no se recomiendan los enfrentamientos directos. Para reponer nuestras dos barras contaremos encontraremos pociones y diversos pozos. Estos pozos requieren que sacrifiquemos esbirros para otorgarnos sus beneficios.

A lo largo del juego podremos usar un fundidor para imbuir nuestras armas y armaduras con más poderes o forjar nuevas, y para ello utilizaremos el ánima, una sustancia que desprenden las criaturas al morir. Encontraremos tres tipos de fundidores que podemos recoger y llevar a nuestra torre para crear nuevas armaduras que nos aporten poderes adicionales como imbuir nuestras armas en fuego o poder invocar más esbirros. Asimismo también encontraremos oro a lo largo del mundo que podremos utilizar para mejorar nuestra torre.

It´s Good to be Bad
La campaña individual de Overlord: Raising Hell es virtualmente idéntica a la del notable título del pasado año en Pc y Xbox 360, pero con algunos añadidos. Por un lado hay algunos nuevos niveles para este modo individual, y además se incluye el nivel de dificultad Legendario, que no estaba presente en su predecesor.

Por lo demás en título en su versión para la videoconsola de Sony sigue siendo igualmente divertido que en las dos ediciones precedentes, sin embargo adolece de algunos problemas más o menos serios. En primer lugar la cámara no era demasiado brillante en las versiones de Pc y Xbox 360, sin embargo en PlayStation 3 es todavía peor, resultando difícil enfocar hacia donde deseemos.

Por otra parte la tasa de imágenes por segundo es tremendamente irregular, con más caídas de las deseables. Esto, en sus momentos más exagerados, acaba repercutiendo directamente en el control, pues con las tasas más bajas los mandos tienen el lógico retardo que impiden ser precisos cuando más hace falta.

Entre el abanico de criaturas que pululan en el característico mundo de Overlord encontraremos grandes jefes que venderán cara su piel hasta que consigamos vencerlos. Claro que tener un buen número de esbirros dispuestos a sacrificarse con alegría facilita mucho la tarea…
Entre el abanico de criaturas que pululan en el característico mundo de Overlord encontraremos grandes jefes que venderán cara su piel hasta que consigamos vencerlos. Claro que tener un buen número de esbirros dispuestos a sacrificarse con alegría facilita mucho la tarea…

En cuanto al modo multijugador, hay que decir que es bastante sencillo, más bien un añadido de cara a alargar la vida del título. En él podremos competir contra otro Overlord en partidas uno contra uno, o jugar a un modo Competencia cooperativa donde dos jugadores podrán cooperar para avanzar en el juego. La versión de PlayStation 3 incluye siete nuevos mapas multiplayer que aparecieron en Xbox 360 de forma descargable, y tres nuevas modalidades de juego: Matanza, Pillaje y Supervivencia . En la modalidad local de juego en compañía la pantalla dividida hace sufrir a esta versión de unas caídas en la tasa de imágenes por segundo difícilmente soportables.

Gráficamente Correcto
Trimph Studios es bien conocido por desarrollar la saga Age of Wonders, un juego por turnos táctico similar a Disciples, todos ellos en 2D, con lo cual Overlord es el primer juego realmente tridimensional.

El debut estuvo a la altura en Xbox 360 y Pc, el mundo está muy elaborado, con multitud de detallitos y unos exteriores arbolados que recuerdan a los de Fable. La armadura del protagonsita está labrada con runas y luce un excelente aspecto metalizado que refleja la luz del entorno, como el fuego o la luz del sol. Sin embargo todo en PlayStation 3 presenta un aspecto algo más borroso y poco detallado.

Transportar objetos, saquear, apartar obstáculos, atacar… las Hordas de esbirros ejercen un papel protagonista en la vida de un Overlord.
Transportar objetos, saquear, apartar obstáculos, atacar… las Hordas de esbirros ejercen un papel protagonista en la vida de un Overlord.

Al comienzo del juego, apreciamos el aspecto decadente de nuestra torre, con zonas oscuras y derruidas, bruma alrededor de ciertas estructuras y trozos de piedra y ramas desperdigados aquí y allá. No obstante, más adelante conseguiremos una grúa y nuestros esbirros restaurarán poco a poco nuestra torre. Pero cuando salimos al exterior, la cosa cambia: nuestros ojos se ven invadidos por el horror de un bonito mundo repleto de exuberante y colorida vegetación. Hierba y árboles que se mecen con la brisa del viento, detallados riachuelos, y lagos con un excelente acabado en el tratamiento del agua, así como destacar el HDR del entorno que esparce la luz del sol por el horizonte y colorea todo a su alrededor.

Aunque no todo el mundo de Overlord es de esta forma: un análisis más profundo de los tipos de entorno nos revelará valles sombríos y pantanos decadentes repletos de árboles secos y agua densa y estancada. Como aspecto un tanto extraño hay que comentar que el juego no cuenta con ciclos día/noche dinámicos, sino que hay zonas donde, automáticamente se hace de noche cuando entramos y otras en las que se hace de día, algo que le emparenta con el reciente Viking.

El modelado de los personajes es razonablemente bueno, especialmente nuestro personaje que presenta un aspecto detalladísimo aunque cuenta con animaciones excesivamente ortopédicas. El resto de caracteres tampoco lucen mal, siendo algo pobre el modelado de los medianos o los trolls y/o criaturas grandes como cocineros y demás.

En determinados puntos podremos invocar a nuestros pequeños ayudantes, e incluso alternar entre los diferentes tipos que se nos ofertan para adecuarnos al corte de cada misión.
En determinados puntos podremos invocar a nuestros pequeños ayudantes, e incluso alternar entre los diferentes tipos que se nos ofertan para adecuarnos al corte de cada misión.

El apartado sonoro de Overlord apunta a lo más alto. Además de contar con un gran doblaje, poblado de conversaciones ridículas y absurdamente diabólicas, la música ambiental y los sonidos del entorno casan a la perfección. Se puede decir que, el apartado sonoro de Overlord colabora a aumentar la inmersión y se descubre como una parte fundamental del juego. Mención aparte merecen las charlas de nuestro mentor, que nos deleitará con frases como: “no soporto sentir hierba bajo mis pies, buscaré un lugar oscuro donde aporrear algo”.

Interesante

Sin sello

Overlord: Raising Hell

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Raising Hell en PlayStation 3 es, en cuanto a contenidos, la mejor de las versiones para acercarse a Overlord. Sin embargo su acabado técnico y lo poco preciso de sus controles la convierten, contra todo pronóstico, en la menos recomendable. Un título con grandísimas ideas en su trasfondo, injustamente lastradas por problemas tecnológicos.

Comprar Overlord: Raising Hell
Jugadores: 1, 2 online
Idioma: Textos en castellano
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.