El nuevo JRPG de Atlus se enfrenta a un desafío inesperado. El mundo ha cambiado muchísimo desde Persona 4

Tras disfrutar del estupendo Persona 3 Reload, le llega el turno a Persona 4 Revival. Cada videojuego de Persona trata un tema que nos afecta como sociedad, especialmente a la juventud. Es un pequeño desconocido, pero me encanta cómo Persona 2 trata los rumores y cómo estos cambian la realidad al alterar lo que creemos saber de ella. Persona 3 habla de la soledad, el suicidio, la apatía y el aislamiento. Lo interesante de Persona 4 es que recoge todos esos temas y los centra en uno: quiénes somos todos en realidad.

Puedes parecer buena persona pero en realidad eres un asesino, puedes parecer callado pero en realidad necesitas amigos. Puedes parecer un tipo duro pero solo buscas amor, puedes… Los Persona usan siempre un elemento tecnológico de actualidad para construir su relato, en el caso de Persona 4 se trata de la televisión. Yo jugué a Persona 4 en su versión Golden en PSVita, una edición fantástica, pero el original se lanzó en 2008. Para que os hagáis una idea de lo que se echaba en la tele por aquel entonces, emitían: Sin tetas no hay paraíso, Pekín Express, Aída, Dexter y Californication. ¿A que todos estos nombres os suenan muy, muy viejos?

El streaming todavía no era de uso común ya que Netflix llegó a España en el año 2015. Así que las familias aún se reunían en torno a la televisión y se informaban del tiempo que iba a hacer o de las noticias a través de la tele. Persona 4 se alimenta de esto y retrata este tipo de sociedad, una en la que lo que decía la tele te lo creías a pies juntillas. Eso se nota si nos fijamos en Rise Kujikawa. Rise es una idol. Cada vez que aparece en la tele haciendo su show parece muy feliz, pero en realidad sufre de ansiedad y solo aceptó el trabajo para hacer amigos. No le salió bien.

¿Seguimos siendo la sociedad que retrata Persona 4?

En 2025 ya no somos así. Las familias no se reúnen para ver la tele y cuando algún famoso dice algo raro, tenemos mil fuentes distintas y hasta sus propias redes sociales para desmentirlo. Hay miles de podcasts con una sensibilidad distinta en la que se busca el lado humano de las personas. Sin ir más lejos, el otro día volvía en coche de pasar un par de días de vacaciones con mi familia, y en el programa de La pija y la quinqui salía Natalia Lacunza. La cantante no tenía ningún problema en criticar a uno y otro y en explicar claramente cómo se sentía. Afortunadamente, ahora se habla de salud mental. Rise no ha tenido esta oportunidad.

Para mí, este cambio de paradigma es un problema que hará que Persona 4 Revival se entienda menos. La televisión ya no es un servicio de información en una sola dirección, llena de secretos y opaca. Y ya no dependemos de la programación para entender qué le pasa al mundo. Esta realidad no solo afecta a la narración del juego, también a la jugabilidad. En Persona 4 nos metemos en televisores para acceder a los pensamientos profundos de los personajes. En 2008 eso estaba muy bien, porque era como meterse en el interior de la tele, ¡y todo el mundo quería salir en televisión y saber cómo funcionaban los programas por dentro! Pero ahora no existe esa fascinación.

Por lo tanto, va a perder mucha fuerza ese momento en el que nos colamos en las teles, a las nuevas generaciones les resultará raro la manera que tiene Rise y los demás de expresar sus problemas… Y también otros momentos más extraños como la confesión de Kanji Tatsumi. Somos muy distintos ahora a cómo lo éramos antes. En este sentido, Persona 3 se sigue sintiendo más fresco. La relación con los smartphone que plantea o cómo describe la manera en la que nos sentimos solos, encaja con 2025 y este mundo post pandemia, pero eso no ocurre con Persona 4.

En el regreso al pueblo puede estar la solución de este problema

Por supuesto, todo esto tiene solución, pero no si el remozado de Persona 4 es tan continuista como Persona 3 Reload. Lo que hay que hacer es aprovechar que el protagonista viaja a un pueblo muy rural y construir desde ahí. Hay que cambiar textos, ajustar diálogos y situaciones para que un jugador de 17 años comprenda esa extraña fascinación y dependencia que teníamos de la televisión antes. Volver a un pueblo es algo así como viajar al pasado, y eso lo tiene que aprovechar la narrativa.

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Es decir, hay que ofrecer una visión vintage a un pasado, no una actual como la que hizo Persona 4 en su día. Puede que la coletilla de Revival que tiene el juego apunte a esto. Ojalá se hagan estos ajustes. Persona 4 tiene una historia muy potente que contar, y sería una pena que no fuera capaz de conectar con las nuevas generaciones.

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