Los videojuegos cambian el ánimo de la gente, tanto para bien como para mal, pero en este caso toca hablar de algo muy positivo. Investigadores del Oxford Internet Institute han llevado a cabo un estudio que revela que jugar a PowerWash Simulator, un juego que todos conoceréis por su simple y llana mecánica de limpiar estructuras o el entorno, puede mejorar el estado de ánimo de los jugadores, aunque no tanto como comer o tener relaciones sexuales.
Según podemos leer en el estudio, realizado el pasado agosto, se centra en cómo los videojuegos afectan el estado de ánimo a corto plazo, un aspecto que ha sido subestimado en investigaciones anteriores. Los investigadores señalan que muchos estudios previos se han centrado en juegos modificados o diseñados específicamente para experimentos, lo que podría no reflejar la experiencia real de los jugadores. Para abordar esta brecha, el equipo colaboró con el equipo de desarrollo de PowerWash Simulator, FuturLab, y recopilaron datos de 8.695 jugadores, quienes enviaron más de 162,000 informes sobre su estado emocional durante 67.328 sesiones de juego.
¿Comer o jugar a PowerWash Simulator? Ambos generan buenos niveles de serotonina.
Los resultados son claros: el 72.1% de los jugadores informaron una "pequeña mejora en el estado de ánimo" en los primeros 15 minutos de juego. Esto corrobora hallazgos anteriores que sugerían que jugar a videojuegos es una actividad que puede elevar el ánimo. Según Nick Ballou, uno de los investigadores, el estudio refuerza la idea de que los videojuegos, como PowerWash Simulator, pueden ser una herramienta efectiva para aliviar el estrés diario. Eso sí, aunque esta mejora es notable, los científicos señalan que no es tan impactante como los efectos de otras actividades placenteras, como el sexo o comer.
Sin embargo, el estudio también advierte sobre la necesidad de prudencia al generalizar estos resultados a otros videojuegos. El profesor Andrew Przybylski, autor principal del estudio, enfatiza que su investigación se centró en un único juego, lo que podría no ser representativo del amplio espectro de experiencias en el mundo de los videojuegos. Por lo tanto, sugieren que futuros estudios deberían considerar ensayos controlados para evaluar cómo diferentes juegos afectan el estado de ánimo en comparación con otras actividades recreativas.
A medida que los videojuegos continúan ganando reconocimiento como herramientas potenciales para la salud mental, este estudio de PowerWash Simulator marca un paso significativo hacia la comprensión de su impacto emocional. Con la creciente atención a los beneficios terapéuticos de los videojuegos, los investigadores están cada vez más interesados en explorar cómo estas experiencias pueden integrarse en enfoques más amplios para el bienestar mental.
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