¿Quién no ha jugado en una máquina arcade al famoso Bubble Bobble? Y si no ha sido así, seguro que más de uno ha escuchado hablar de ese adictivo juego en el que explotábamos burbujas de colores. Es todo un clásico y, a lo largo de los años, han habido mil y una versiones de él, reinventándose y actualizándose, pero manteniéndose siempre fiel a su esencia. Ahora, de la mano de Taito Corporation, y Meridiem Games en nuestro país, nos llega Puzzle Bobble Everybubble! para Nintendo Switch, una nueva entrega tan divertida como nostálgica de la que os cuento todo los detalles a continuación.
Las novedades de Puzzle Bobble Everybubble!
Puzzle Bobble llegó a los salones recreativos en el año 1986 para presentarnos a unos pequeños dragoncitos explotadores de pompas. No creo que haga falta explicar mucho en qué consistía el juego, pero sí recordar que la clave de su éxito residía en una propuesta adictiva, colorida en la que, nivel tras nivel, la dificultad aumentaba hasta ponernos contra las cuerdas y contra el reloj.
En Puzzle Bobble Everybubble! encontramos en esencia lo mismo, pero con un lavado de cara adaptado a la actualidad. La compañía sigue cuidando su producto, siempre tan visual, pero con algunas novedades. Por primera vez, encontraremos un modo historia cooperativo para hasta 4 jugadores. Por otra parte, también encontramos un modo competitivo local, ya sea contra otro jugador o contra una IA y un modo online con clasificación a nivel mundial, la Torre de los Barones.
En definitiva, la experiencia está adaptada a la forma de conectarnos y jugar actual. Y como curiosidad, como parte del 30 aniversario de Space Invaders podemos jugar un modo inspirado en el clásico de disparos. Es bastante divertido, puesto que combina la fórmulas de ambos juegos. Yo por ejemplo llevaba siglos sin jugar y no recordaba que te caen cosas mientras te mueves y me comí un buen coscorrón. Poco a poco se va tornando en frenético y es estimulante.
También veo mucho de juego de móvil en esta entrega al estilo Candy Crush y me explico. Los dispositivos móviles son la plataforma perfecta para jugar a títulos con una jugabilidad rápida, sencilla y con una experiencia muy concreta. Estas propuestas se suelen caracterizar por ser muy visuales, dinámicas para el jugador y, en este caso, veo muchos de estos elementos como estímulos sonoros o sucesos llamativos que llenan la pantalla, dando esa sensación de satisfacción para el jugador y teniendo un punto casi adictivo. Comencé a jugar desde la cama con la portátil de Nintendo y cuando levanté la vista habían pasado horas. Y eso es así porque encadenamos niveles cortos, de apenas unos minutos, a veces incluso segundo, mientras recorremos zonas como el Parque Miniroon o el Pueblo arcoíris.
Comencé a jugar desde la cama con la portátil de Nintendo y cuando levanté la vista habían pasado horas.
Es cierto que en este caso la historia que hay detrás no es lo más importante. Lo que el jugador quiere es seguir teniendo sus dosis de pompas, pero también tenemos cierto contexto. Así, encontramos a Bub, Bob, Peb y Pab, los cuales se encuentran en las Islas del Arco Iris, y allí viven los Miniroons. Un día, estos comienzan a soplar burbujas, llenando la isla de todas ellas, ¿y quién mejor que nosotros para solucionar la situación? Nivel tras nivel, hasta un total de 75, veremos cinemáticas muy graciosas con diálogos a través de bocadillos y con el juego en español.
Por otra parte, el juego gana mucho en dinamismo. Si bien empieza de una forma simple, pronto escala a la hora de proponerte situaciones diversas con toda clase de situaciones y obstáculos como cajas, burbujas de color gris (las cuales hay que explotar como sea) o bombas, entre otros. También podemos conseguir guías para apuntar mejor y hacer que estar perduren y otro tipo de ventajas temporales. Pese a todos estos estímulos, jugarlo en Nintendo Switch es lo más cómodo del mundo.
De hecho, es casi preferible, ya que el formato de niveles cortos propicia que podamos jugar desde cualquier parte. Si a eso le sumamos que es perfecto para desconectar la mente con algo que requiere de poca habilidad, pero otorga mucho entretenimiento, pues tenemos la combinación perfecta. Como detalle gracioso, podemos personalizar a nuestros personajes, ya sea eligiendo el color, el acompañante o incluso el peinado.
Así pues, este regreso no es solo para los nostálgicos que perdíamos nuestras monedas en alguna máquina de bar o en los recreativos, más bien es para todo el mundo. Para que los más jóvenes no se pierdan una saga fundamental en la historia de los videojuegos, para los que quieren volver a tiempo felices, o para los que disfrutan de una experiencia un poco más competitiva y rápida. Sea como sea, Puzzle Bobble Everybubble! viene a demostrar que los clásicos nunca mueren y que hay fórmulas que son intergeneracionales y divertidas, independientemente de los gráficos, las mecánicas enrevesadas o la dificultad.
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