En un año bastante positivo en lo referido a los estudios de desarrollo bajo el paraguas de Microsoft, ha sido la nota discordante. Redfall no estuvo a la altura de las expectativas. Recibió críticas tremendamente negativas desde su lanzamiento que todavía continúan y ha perdido al 98% de sus usuarios activos en Steam, quedándose –aunque habría que sumar las cifras en Xbox y PC Game Pass– en números ridículos si tenemos en cuenta la trayectoria de un estudio como Arkane. Pese a ello, las mejoras van a seguir llegando. La desarrolladora ha anunciado la llegada de un nuevo parche que incluye decenas de mejoras. El objetivo parece claro: convertir esta aventura de vampiros en una más de tantas historias de remontada que el videojuego ha vivido en los últimos años.
Redfall se refuerza con modo rendimiento, mejoras al combate y un mundo más peligroso
Además de añadir importantes mejoras en la accesibilidad, Redfall ha retocado muchos de los aspectos más criticados del título. Por ejemplo, el mundo abierto estará más poblado de enemigos, ofreciéndonos combates más numerosos y significativos. Incluso han ganado en inteligencia. Si los arreglos funcionan, dejaremos de ver como se quedan atascados detrás de una cobertura o se ponen en situaciones donde pueden ser afectados por el fuego amigo. Lo cierto es que hasta ahora la inteligencia artificial se comportaba de forma errática, por lo que las mejoras en este sentido son algunas de las más agradecidas que podríamos recibir.
Algunos cambios muy agradecidos también llegarán al apartado de rendimiento y estabilidad. Al fin llega ese modo de rendimiento que tanto esperábamos para Xbox Series y lo hace junto a mejoras en el rendimiento de PC que aumentan también la estabilidad para "un gran rango de configuraciones de hardware". Cambio importante ya que, de forma comprensible, los jugadores de ordenador son particularmente críticos cuando el juego no cumple con los estándares que esperaríamos de una plataforma con tanta potencia bruta. A estos dos apartados queremos añadir también la mención a muchos (muchos) arreglos quizá no tan destacados en lo referido a transformar la experiencia de juego, pero muy importantes a la hora de mejorarla.
Uno de los grandes problemas de Redfall era que su mundo se sentía demasiado vacío.
Siempre es buena noticia ver mejorado un título, pero todavía hay mucho que exigirle a Arkane. El estado del videojuego en su lanzamiento no ha sido la única mala noticia de la desarrolladora. Igualmente doloroso para muchos usuarios es el hecho de que la comunicación con la comunidad ha sido casi inexistente. Quizá haya un plan, pero nadie se lo ha contado a los jugadores que todavía están comprometidos con el título y que quieren saber más sobre él. Es absurdo hacer como que no ha pasado nada malo y acrecienta el precedente negativo que este título ha supuesto para un estudio que hasta entonces podía presumir de una trayectoria casi inapelable.
En cualquier caso, es de esperar que sigan llegando actualizaciones. Pete Hines, uno de los máximos responsables de Bethesda (y por extensión de Redfall) aseguró que conseguirían que el juego fuera bueno en una entrevista con Game Industry. Señalaba que Game Pass, al hacer que el título siempre fuera accesible para los jugadores, actuaba como un incentivo más para llevar a cabo este proceso. Si lo conseguirán o no es algo que todavía está por ver. Sin embargo, ha quedado claro que este es un error que no puede repetirse.
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