Por si no habíamos tenido suficiente con un Gigante al intentar rescatar a Ashley al principio del juego, este ahora nos arroja dos a la cara, y encima uno de ellos blindado cual troll de Mordor y al que nuestras balas no le afectan. Para colmo de males estamos bajo tierra y nuestro amigo lobo no puede venir a socorrernos.
Por lo menos tenemos a Luis, que puede dispararles aunque no les haga mucho, y contamos con una fundición bajo nuestros pies. Os cuento cómo podéis aprovechar estos elementos para salir airosos del enfrentamiento contra el duo de gigantes en Resident Evil 4 Remake.
Combate contra los Gigantes en Resident Evil 4 Remake
Después de volar el túnel que nos impedía seguir con la dinamita, Leon y Luis tratan de avanzar a través de un alto horno, pero dos gigantes les están esperando y no tienen intenciones de dejarlos pasar. La presencia de Luis hace que no tengamos que estar pendientes de los dos a la vez -y afortunadamente nuestro ladino compañero sabe cuidarse solo-, así que debemos aprovechar eso a nuestro favor. Para derrotar a los gigantes, tendremos que emplear métodos distintos para cada uno, principalmente porque uno de ellos está, literalmente, acorazado.
Al igual que en nuestro enfrentamiento con el primero de estos enormes seres, si disparamos al gigante que no lleva armadura eventualmente el parásito aparecerá de su chepa y podremos bien coserlo a balazos o aturdirlo para pasarlo a cuchillo. Con nuestras armas mejoradas respecto al primer enfrentamiento no debería costarnos tanto acabar con él. El problema es su compañero.
Al estar blindado, no existe la posibilidad de que podamos atacar al parásito de su interior, y como mucho, lo único que podemos hacer es tratar de dispararle en algunas zonas desprotegidas del rostro. Es un despilfarro de munición, ya que no surte mucho efecto y la armadura ni siquiera deja que el parásito de la Plaga que lo está controlando pueda asomar.
En un momento dado parecerá que Luis nos abandona a nuestra suerte, pero si aguantamos un poco, veremos que pronto vuelve con un fardo de dinamita. Lo que debemos hacer es hacer que el gigante nos siga y se acerque a la plataforma sobre la que Luis nos espera. Cuando se acerque, saltará sobre el y le colgará los explosivos. Luego, mientras atrae su atención tenemos que disparar a la dinamita.
Ahora, tenemos dos opciones, o subimos a su grupa y acuchillamos al parasito (o le disparamos) o podemos ahorrarnos munición de la siguiente forma. Si calculamos bien el momento de estallar la dinamita y lo aturdimos, podemos hacer que se quede inmóvil sobre la trampilla del alto horno, debemos ser rápidos y abrir las compuertas con los mandos que hay cerca. Si lo hacemos bien, el segundo gigante se fundirá en el horno sin necesidad de tener que emplear más balas contra él.
Ya lo veis. No porque sean dos, este enfrentamiento tiene que ser más difícil que el que tuvimos con un solo gigante al principio del juego. Hay más guías para derrotar al resto de jefes, o consejos sobre qué armas comprar y mejorar para estar preparados para este combate u otros.
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