La portátil de Nintendo sigue demostrando que es una consola que se encuentra en un estado de forma sensacional. Y por eso mismo en la portátil aterrizan numerosas producciones de estilos bastante variopintos, como es el caso de esta nueva aventura realizada por Neverland.
A pesar de que no se trata de una de las sagas más deslumbrantes ni conocidas dentro de nuestro país, Rune Factory lleva en el ajo bastantes años. Esta producción de carácter JRPG ha destacado por ofrecer elementos bastante diferentes a los que suelen formar parte de ese clásico género, por lo que siempre ha contado con un pequeño filón de seguidores bastante fiel. Ahora y con la llegada de la cuarta edición de la franquicia, sus creadores han visto claro apostar por Nintendo 3DS, consola que cuenta con una parque de máquinas muy amplio en todo el mundo. Y lo cierto es que sin ser un súper hit, se trata de un título bastante atractivo dirigido a un grupo muy selecto de usuarios.
De nuevo y a pesar de tratarse de un JRPG, el carácter y la disposición que presenta Rune Factory 4 se desmarca de la práctica suma de títulos que pertenecen a este clásico género. Y es que en este caso nos encontramos ante un título realmente profundo y que nos aporta multitud de elementos interesantes.
Pero antes de entrar en materia es necesario detenerse levemente en el argumento. Y decimos esto porque como ocurre con bastantes títulos de esta misma naturaleza, lo cierto es que la trama es bastante manida y para nada sorprendente. Después de ser testigos de un ataque a la nave en la que viajamos (de esas de hélices, no penséis que estamos ante un juego en plan sci-fi), el personaje protagonista (hombre o mujer a nuestra elección) pierde la memoria y va a parar a un reino llamado Selphia. En dicho lugar y por razones un tanto extrañas acabamos acaparando el rol de príncipes o princesas de dicho reino, por lo que es necesario asumir las funciones correspondientes. Y no os creáis que son pocas.
De todo un poco
Es sorprendente la cantidad de elementos que han sido registrados en esta aventura y que, en suma, dan como resultado uno de los desarrollos más variados que recordamos en un juego de esta clase.
Nuestra tarea principal consiste en hacer prosperar a nuestra nueva tierra, para lo cual es necesario ir realizando un alto número de acciones y misiones de todo tipo. Para empezar, es posible cultivar numerosos alimentos en nuestro huerto, hecho que nos llevará mucho tiempo llevar a cabo. Y es que para que la cosa marche bien es necesario dedicar tiempo al cultivo, la recolección de semillas y demás materia prima, preocuparnos de su estado... Pero esto es sólo una pequeña muestra de lo que es necesario llevar a cabo en el juego.
Como sucede últimamente con numerosos JRPG, el factor social alcanza un protagonismo muy elevado. Por eso mismo tenemos que entablar multitud de diálogos con una gran cantidad de personajes secundarios que se dan cita en el título, charlas que por cierto tienen lugar en inglés.
La exploración también tiene su hueco, pudiendo explorar numerosas áreas situadas en nuestra ciudad y fuera de sus muros, y eso incluye el hecho de tener que investigar bastantes mazmorras. La libertad de acción que la aventura nos brinda es destacable, pudiendo explorar una cuantiosa cantidad de zonas como bosques, pueblos, cavernas, palacios, etc.
Por supuesto, la mejora de las habilidades de nuestro equipo también está bien presente, así como el hecho de poder ir aprendiendo nuevos ataques mágicos, ir haciendo acopio de un generoso número de armas y otros ítems, etc. Pero lo mejor de todo es que a esto se unen muchos más elementos tales como la pesca, la posibilidad de poder organizar eventos, tener bien presente la hora del día para realizar ciertas acciones... Un cúmulo de contenido que pocas veces han sido integrados en otras aventuras de similar tesitura, lo que convierte a Rune Factory 4 en un juego realmente extenso, que puede mantenernos liados unas 40 ó 50 horas fácilmente, o muchas más incluso.
Como os hemos hecho ver hasta ahora, estamos ante una aventura variada, refrescante y cautivadora. Su propuesta podrá gustar más o menos debido a que bien podría decirse que es un "Harvest Moon con espadas", eso depende ya de los gustos de cada usuario, pero lo que es innegable es que funciona. Aún así, también es necesario resaltar un par de defectos que también ostenta el título, como por ejemplo algunos picos de dificultad que nos han parecido algo desajustados, sobre todo ciertos combates contra jefes finales puntuales.
Precisamente, los combates son otro de los puntos que podrían haber sido mejor reflejados. No es que sean malos, para nada, pero se quedan algo justitos en cuanto a posibilidades se refiere. Y eso es debido a su sistema de control, que no nos permite efectuar demasiadas acciones más allá de emplear algún que otro ataque mágico y físico. Eso sí, por lo menos éstos transcurren a un ritmo bastante dinámico y tienen lugar en tiempo real, como si se tratase de un Action RPG, por lo que la acción es fluida en todo momento.
A pesar de estas pegas, reiteramos que estamos ante una aventura muy completa, mucho más de lo que suele ser habitual en el género. Y eso siempre es de agradecer.
Para terminar, en términos técnicos Rune Factory 4 no deslumbra pero sí que presenta un apartado gráfico bastante elaborado que encima ha sido recreado enteramente en 3D. Los personajes principales y un gran número de enemigos poseen un diseño bastante singular y sugerente, mientras que los decorados se muestran lo suficientemente variados y sólidos, por no hablar de su elevado nivel de detalle. Sin llegar a alcanzar un nivel sobresaliente, desde luego estamos ante un título más cuidado de lo que pudiera parecer en un principio en su vertiente técnica.
También queremos destacar la preciosa secuencia introductoria que nos da la bienvenida, de esencia anime total y realizada con bastante gusto, así como otras escenas de vídeo igualmente trabajadas.
Por lo tanto, Rune Factory 4 es uno de esos juegos nicho orientados a un tipo de público muy especial. Posee una gran cantidad de contenido y si os engancha, puede entreteneros durante semanas.
Rune Factory 4 se sale de la norma habitual que suelen ofrecernos los JRPG para adentrarse en otros terrenos. Su peculiar mezcla de "farming", fantasía, Sims y RPG de acción puede no ser para todo el mundo, pero aquellos a los que les interese su sistema de juego y concepción global van a descubrir un mundo rico en matices donde es posible realizar numerosas misiones. Un título largo, simpaticón, muy "japonés" y bastante entretenido.
- Gran cantidad de misiones de todo tipo que llevar a cabo
- Los numerosos minijuegos que incluye como pescar, cultivar, etc.
- Pocas veces hemos disfrutado de una aventura portátil tan extensa
- Ciertos picos de dificultad rozan lo frustrante
- Hay tanto por hacer que a veces puede ser algo agobiante
- Sin ser malo, su sistema de combate nos ha parecido demasiado básico
