Tesla añade el primer juego del erizo de SEGA en su última actualización. Ahora solo te falta el coche.
Quizá lo de los videojuegos esté yendo muy deprisa. Si alguna vez imaginaste jugar en un coche, los de la marca Tesla disponen de un software muy potente, algunos con prestaciones similares a una PS5. Esto está provocando que veamos multitud de juegos ejecutándose en estos vehículos, así como colaboraciones con la propia compañía para llevar títulos a los poseedores de cada uno de ellos.
Es lo que ha ocurrido con Sonic The Hedgehog, que llega a Tesla con la última actualización. Tal y como ha recogido Nintendo Life, SEGA ha llegado a un acuerdo para llevar su clásico al software de la marca a través del sistema Tesla Arcade, donde podrá ejecutarse.
El propio Elon Musk, magnate propietario de Tesla (entre muchas otras cosas de alto valor), lo ha celebrado estos días con una curiosa imagen de un fotomontaje donde aprovecha para volver a meterse con Bernie Sanders, un político estadounidense con el que habitualmente se enfrenta:
Sonic, the Hedgehog, game coming to all Teslas!
— Elon Musk (@elonmusk) December 12, 2021
Hará falta conectar un mando a uno de los puertos USB
"¡Preparaos, fans de Sonic! SEGA anuncia una colaboración con Tesla para llevar Sonic The Hedgehog 1, el juego que lo empezó todo, a los coches de Tesla para los modelos existentes y los que están por llegar", dice el comunicado de SEGA. "Los pasajeros podrán convertirse en jugadores yendo a la velocidad del rayo a través de las zonas clásicas, con el objetivo de derrotar a los enemigos en una misión para salvar el mundo de los planes del malvado Dr. Eggman".
Lo que sí han aclarado es que hará falta conectar un mando a través de los puertos USB del automóvil para jugar al icónico título, que se ha unido a una amplia biblioteca ya existente que cuenta con compatibilidad con muchos otros juegos. Por poner un ejemplo, hemos visto a Cyberpunk 2077 ejecutándose en un Tesla, con modelos que alcanzan un procesamiento gráfico de 10 teraflops. Todo esto está siendo actualmente investigado por algunos organismos, que consideran que poder jugar en los coches no es algo seguro para la conducción, aunque lo hagan los pasajeros.