O cómo intentar que no te detengan en la presentación de un videojuego.
Madrid, plaza de Santa Ana. 10 de la mañana del día 15 de marzo. Todo parece tranquilo… La gente se dedica a sus negocios o sus compras, o simplemente pasea el perro sin especial preocupación, hasta que ven aparecer por un lado de la plaza a cinco individuos ataviados con mascarillas de gas y trajes aislantes, que empiezan a revisar toda la plaza y a sus transeúntes con contadores Geiger.
La gente reacciona raro, algunos con sorpresa, otros con extrañeza, e incluso otros tantos con cierta preocupación sobre si estuviera pasando algo grave en la zona… Y hasta que no ven la nube de cámaras y fotógrafos que empiezan a fotografiarles y grabarles, no se relajan y piensan que se trata simplemente de la puesta en escena por parte de THQ, de la presentación tras tantos años de espera de S.T.A.L.K.E.R. Shadow of Chernobyl.
Con estas pintas, y una vez que esos “técnicos nucleares” nos han señalado por todas partes con pegatinas con el emblema nuclear y han establecido un perímetro de seguridad a nuestro alrededor, nos trasladamos hasta el local donde se nos mostrará el juego. Avanzamos por las calles del barrio de Huertas, famoso por sus bares y su vida nocturna (aunque seguro que ni en sus mejores noches fue atravesado por un grupo tan pintoresco como el nuestro), mientras que los conductores que se nos cruzan nos miran con caras a cada cual más rara, y más de un policía municipal duda en si darnos el alto, pedir refuerzos, o disimular y mirar a otro lado mientras pasamos por su zona (afortunadamente decidieron hacer esto último).
Una vez nos acercábamos a la zona de la presentación y la conferencia, nos íbamos guiando ya por el sonido de una sirena de alerta que retumbaba por toda la calle, para terminar entrando en un local poniéndonos una mascarilla de gas, y pasando por distintas emisiones de humo, cortinas aislantes plásticas, y una decoración chernobiliesca por todos lados.
Ya sentados y mas tranquilitos todos, tuvimos el placer de oír por voz de Oleg Yavorsky, desarrollador principal del juego, cómo surgió la idea de STALKER hace 6 años ya, y las dificultades que tuvieron para realizarlo, como por ejemplo cuando se internaron como si nada en plena zona prohibida de Chernobyl, y les acabó deteniendo y expulsando de la zona la policía militar encargada de la custodia de la central nuclear; o de sus recuerdos de infancia de la explosión real del reactor, y de la falta total de información que se proporcionó a la población, del miedo, de la espera, la incertidumbre…
De esta forma pudimos ver todos los videos y escenarios a los que dio tiempo, y después de un reparto de bebidas y comidas extrañas que brillaban en la oscuridad y tenían un aspecto realmente radioactivo, pudimos probar el juego gracias a los portátiles cedidos por ASUS para la ocasión, donde pudimos explotar bien el juego al máximo de sus prestaciones.
Para finalizar una de las presentaciones más surrealistas que recuerdo, nada como la traca final, una entrega de dossiers y materiales, dentro de una caja fuerte como las de los hoteles… y con un peso de cerca de 15 kilos…
¡Bueno, al menos tenemos que agradecer que dentro de la caja no hubiera un kilo de Polonio!