Super Mario 3D All-Stars supone el pilar fundamental de la conmemoración del 35º aniversario del famoso personaje de Nintendo, una recopilación con tres de los mejores plataformas 3D del fontanero. ¿Ha estado a la altura? La cuestión contempla una valoración pormenorizada de cada uno de los exponentes incluidos, pero la principal conclusión es que era deseable un mayor esfuerzo. Os lo contamos en nuestro análisis.
He estado bastante tiempo dándole vueltas a por qué Nintendo ha decidido hacer Super Mario 3D All-Stars de esta forma. Pero antes de nada, quiero dejar claro algo sobre esta colección, para que nadie se vaya con una idea errónea de este análisis. No nos encontramos ante remasterizaciones, sino algo más cercano a una reedición en forma de recopilatorio, una forma de conmemorar el 35º aniversario del personaje, metiendo en un mismo pack varios de los juegos de Super Mario más importantes (y lo cierto es que lo son).
Super Mario 64 fue la entrada triunfal de Nintendo en el terreno de las plataformas 3D, un juego revolucionario con un legado histórico. Super Mario Sunshine es, de todos los juegos de la licencia, probablemente uno de los más innovadores y recordados. Super Mario Galaxy supuso otra reinvención, con las físicas como protagonistas en un espacio interplanetario sorprendente de principio a fin. Salvando la cuestionable ausencia de Super Mario Galaxy 2, nos encontramos ante una selección de mucho valor.
Sin embargo, como decía al principio, hay cosas que no termino de comprender, y una de las principales es la falta de esfuerzo dedicado. Pero no debería sorprenderme. Ya la vimos hace diez años, cuando otra colección de Nintendo recopilaba una serie de juegos (Super Mario All-Stars), para llevarla tal cual de SNES a Wii, eso sí, con una bonita caja de por medio. La maniobra en cierto sentido se repite, esta vez con un contenido más apetecible, tal vez algo más trabajado, pero el mismo espíritu de dejar las cosas como estaban. Esto ha traído polémica, ya no solo por su precio o su fecha de caducidad: el 31 de marzo; sino porque no ha habido suficiente dedicación. Sobre esto os hablaré a continuación, porque es realmente lo que explica lo que recibimos en esta mejorable edición de conmemoración.
Una colección de estrellas
Existe un reproductor de música con las tres BSO de los juegos
Nada más ejecutar el juego en Nintendo Switch, lo primero que ves es un fugaz vídeo de introducción que te lleva a un menú de selección. Muy austero, simple, pero también eficaz y elegante. Todo acompañado de la banda sonora de los juegos e información sobre cada lanzamiento, así como un selector de idioma (SM64 es el único que no está en español, debido a que originalmente no se tradujo). No está nada mal, y además existe un reproductor de música con las tres BSO de los juegos, para que te cargues de nostalgia, especialmente en el caso de la orquesta sinfónica que acompañó a las melodías de Super Mario Galaxy.
Nada que objetar, por tanto, en la presentación del producto. El sistema de menús te permite ver los controles de cada juego, las acciones de Super Mario y volver a la selección de juego en cualquier momento. Todo es muy rápido y no verás tiempos de carga adicionales. En definitiva, todo está muy bien cuando lo vi desde fuera. Me dije: "Esto pinta bien". Sin embargo, cuando empecé a jugar vislumbré cosas que no me terminaban de convencer, decisiones a las que no he encontrado mucha explicación.
Empecemos con Super Mario 64. Es importante considerar aquí la versión que Nintendo ha decidido tomar como base. Para ser precisos, se trata de Shindo Pak Taio Version, un relanzamiento en Japón del juego original para N64 que incluía algunos cambios sobre el título estrenado en 1996 (un año antes). Esta versión tenía soporte para el Rumble Pak, así que mientras juegas puedes comprobar a través de los Joycon y el Switch Pro Controller que efectivamente la vibración funciona cuando Mario salta sobre un enemigo, recibe un golpe o accede a través de un cuadro a un nuevo nivel. No os esperéis algo elaborado. Es una vibración muy básica.
Con respecto a la versión que jugamos en Occidente, hay otras modificaciones, como la aparición de un mosaico en la pantalla de título cuando presionas ZR, alguna que otra frase de Mario que por aquí no escuchamos o la eliminación de errores de programación (históricamente aprovechados por speedrunners). Si jugasteis hasta la saciedad en su día, seguro que notáis que esta versión no es exactamente la misma. Son detalles, pero me parecía oportuno mencionarlos para tratar de comprender el enfoque adoptado por la compañía nipona.
Y este enfoque, como decía, es cuestionable. Me planteo por qué no se aprovechó, por ejemplo, una versión como la de Nintendo DS, que tenía gráficos mejorados y nuevos contenidos. Asimismo, SM64 no está en 16:9 (formato panorámico), sino que se ha mantenido la relación de aspecto original, con una resolución de 960x720 tanto en modo dock como portátil. Obviamente, es la experiencia original, pero el juego habría brillado más sin los bordes negros. De la misma forma, he visto bastantes texturas borrosas, por tratarse de un juego con tantos años de antigüedad. Era preciso realizar un trabajo más intenso en este campo.
Está claro que no se ha querido hacer un remake, tampoco una remasterización
Son factores que van sumando y que explican el trabajo desempeñado. Está claro que no se ha querido hacer un remake, tampoco una remasterización, pero al menos es exigible añadir las mejoras necesarias para adaptar un trabajo así a la actualidad. En concreto, el control requería ajustes (aunque fueran leves) para mejorar la precisión en el control del fontanero. Lo he notado especialmente en este caso, tanto por ser un juego de 1996, como porque Nintendo se ha limitado a coger una versión existente y subirle la resolución. Hablamos de uno de los mejores juegos de la historia y se hubiese agradecido un esfuerzo extra para cumplir con una fecha tan especial.
Vayamos con Super Mario Sunshine, aunque os adelanto que los problemas son similares, tal vez menos apreciables por ser un juego más moderno (2002). Aquí sí tenemos formato panorámico a una resolución de 1920x1080, aspecto que realza los diseños originales, ya que en Gamecube seguíamos jugando en una televisión de tubo. No he encontrado modificaciones en cuestión de modelados y texturas, más allá de la mejora en calidad derivada de la adopción de la alta definición.
Como videojuego es formidable. Recoge la lógica de recolección de estrellas (esta vez soles), cada una con una misión asignada por nivel. Las situaciones son inventivas y variadísimas. El uso del ACUAC (una especie de jetpack acuático) da una dimensión desconocida en un juego de Super Mario, al permitir atacar a los enemigos a distancia y flotar en el aire. Así, el plataformeo tradicional se combina con nuevas dinámicas enriquecedoras que propician un sistema de juego refrescante. Sin duda, un juegazo.
El problema es que no hay apenas trabajo detrás de esta adaptación. Sin ser algo tan notorio como en el caso de N64, he sentido que el control debería haberse reformado para ganar en sensibilidad y fiabilidad. La sensación de peso del personaje es casi inexistente. Te puedes acostumbrar, y tras varias horas probablemente lo acabes llevando bien, aunque habría preferido partir de un manejo más satisfactorio. Luego hay aspectos como que la interfaz siga representando los botones de Gamecube. Aunque la botonería de las consolas Nintendo sea la misma desde SNES, es un pequeño detalle que denota, otra vez, la falta de trabajo existente.
La buena noticia de la colección es Super Mario Galaxy, sin duda alguna. La subida de resolución lo convierte en un título completamente apto para ser disfrutado hoy en día. Por supuesto, se beneficia de que es un juego más reciente (2007) y por ello contiene modelados y texturas con la calidad suficiente para los estándares actuales… y así se muestra en pantalla. Es bonito y se ve de forma espléndida en Nintendo Switch, ya hablemos del modo dock o del modo portátil. Formato panorámico y resolución de 1080p (720p en portátil) para un juego que mantiene el excelente control que ya tenía en Wii.
A este respecto, el de la jugabilidad, no hacían falta grandes ajustes, pero aún así ha acabado siendo el título más beneficiado del conjunto. Nintendo ha añadido soporte para los Joycon, en sustitución del wiimote. Funcionan a la perfección. No es necesario hacer uso de los sensores de movimiento si no quieres, pero tienes la opción de sacudir el mando para que Mario protagonice un ataque en giro. Eso, y el uso del puntero para recoger trozos de estrella a lo largo y ancho de la pantalla, el cual puede aprovechar un segundo jugador, como ocurría en Wii.
Personalmente, SMG es el juego que más he disfrutado de esta recopilación. La increíble variedad de situaciones que propone, unida al innovador uso de la gravedad interplanetaria configura un ritmo de juego trepidante e ingenioso a cada nivel que visitas. A pesar de haberlo probado hace ya más de una década, se nota fresco, de calidad… un juego por el que parecen no haber pasado los años. Una maravilla. Por eso mismo, siento que no incorporar en esta colección a su secuela, Super Mario Galaxy 2, se me hace realmente extraño, más si consideramos que supuso un más y mejor con respecto a la primera entrega.
Y esa es mi conclusión: Super Mario 3D All-Stars contiene decisiones difíciles de comprender. No cabe ninguna duda de que los videojuegos que incluye son formidables, aunque para disfrutarlos íntegramente en la actualidad considero que requerían más trabajo. Llamadlo modelados con más polígonos, texturas de mayor calidad, retoques en el control, algún que otro efecto visual, formato 16:9 para todos, adaptación de la interfaz a Nintendo Switch y, por qué no, algún nuevo contenido o sorpresa, aunque fuese mínima.
Parece un trabajo apresurado, y no es una cuestión de si estamos ante una emulación o un port
Parece un trabajo apresurado, y realmente creo que no es una cuestión de cómo llamar a estos juegos, si ports o emulación (probablemente una combinación de ambos). Cabe mencionar que SMG encajaba perfectamente dentro de esa perspectiva, pero no tanto SM64, que requería tal vez una mayor dedicación. Cada caso debe ser analizado por separado, y al tratarse de una colección, es conveniente especificar juego por juego lo que se ha hecho mejor o peor. En eso me he centrado en este análisis, y la visión general es que Nintendo podía, y debía, haberle puesto más ganas.
Super Mario 3D All-Stars contiene algunos de los mejores exponentes 3D plataformeros de la historia de Super Mario. Como colección tiene mucho valor, pero lamentablemente no está lo suficientemente trabajada. Mientras que Super Mario Galaxy brilla con intensidad tanto en lo visual como jugable, no lo hacen tanto el resto de títulos, los cuales requerían algo más de esfuerzo para ser traídos a la actualidad, con ajustes sobre todo en el aspecto de las texturas, pero también del control. Los juegos son disfrutables e individualmente son joyas aún a día de hoy, pero el principal problema es que no existe una dedicación acorde a una fecha tan relevante como es la celebración de 35 años que se plantea.
Comprar Super Mario 3D All-Stars- Tres grandes exponentes 3D de los juegos de plataformas de Super Mario
- Super Mario Galaxy es el juego más beneficiado de la colección: se siente fenomenal
- Buena presentación, con cuidado menú de selección y reproductor musical
- La alta resolución sienta bien a los tres títulos, aunque con matices, porque...
- … se echa de menos una mayor implicación, tanto en reformas como en nuevos contenidos
- Super Mario 64 tiene formato 4:3 y muchas texturas a baja resolución
- En Super Mario Sunshine era deseable una actualización en el manejo: falta precisión
- No se entiende que Super Mario Galaxy 2 no esté incluido, siendo de los mejores de la saga
