Los arcades de plataformas siempre son bien recibidos, y Swarm suena muy prometedor. Violencia en masa, sentido del humor y desafíos crecientes para uno de los proyectos más deliciosamente estrambóticos de cuantos hay en desarrollo en estos momentos. Una revisión de lo más inteligente del mito Lemmings.
Los creadores de Penny Arcade Adventures preparan Swarm, su primera gran IP propia que algunos no han tardado en equiparar con el clásico Lemmings. ¿El motivo? Su propuesta, en la que deberemos dirigir los destinos de un puñado de criaturas azules en su camino hasta el final del nivel tratando de que llegue con vida al menos uno de ellos.
Sin embargo aquí se acaban los paralelismos. El título de Hothead Games es mucho más frenético, rápido y orientado a la acción que el clásico que Psygnosis lanzó en 1991. Un reto fantástico y desafiante al que tendremos que hacer frente en el Store de PlayStation Network y en el Bazar de Xbox Live este año.
Diversión Azul
La premisa de Swarm es tremendamente sencilla. Al comienzo de cada nivel un gigantesco tentáculo de color azul deja caer a 50 swarmites, los protagonistas del juego, que deben superar todos los obstáculos y retos que cada uno de las secciones ofertarán, y que estarán a su vez divididos en los 12 niveles desde los que podremos comenzar desde el principio.
¿El objetivo? Coleccionar el mayor número posible de moléculas de ADN, incentivos que estarán repartidos por los lugares más recónditos e inalcanzables de los decorados, y que serán un verdadero desafío de alcanzar. El incentivo de llegar a ellos será el de utilizarlos como multiplicador para el tiempo que nos resta, y es que en todo momento estaremos atenazados por una cuenta atrás que en la parte superior de la pantalla nos indicará cuándo se nos acaba el tiempo. Habrá trucos, no obstante, como por ejemplo el de sacrificar a alguno de nuestros swarmites para sumar algo más de tiempo a nuestro contador en caso de que nos esté costando más de lo debido dar con algo de ADN o llegar al final del nivel.
El movimiento de nuestro simpático rebaño, sin embargo, se lleva a cabo como si de una gigantesca masa se tratara, con todos los personajes agrupados y recorriendo el escenario en la dirección que les ordenemos con torpes pasos. Con los botones asignados podemos hacer que el rebaño se junte o se extienda en función de nuestras necesidades, pero ellos serán los suficientemente inteligentes como para esquivar los obstáculos menores, de modo que no hará falta estar el 100% del tiempo vigilando su forma de desplazarse. Así pues deberemos hacer frente a explosiones, a gas venenoso, a caídas de materiales y a otras secciones tremendamente peligrosas que irán mermando en número a nuestro grupo de personajes.
La interacción con el entorno estará a la orden del día, de modo que deberemos actuar con diferentes objetos para liberar nuestro camino, alcanzar partes del escenario aparentemente inaccesibles o para deshacernos de peligrosos explosivos. A menudo deberemos llevar a cabo sacrificios, especialmente por lo que a los elementos más volátiles se refiere, y a veces también sufriremos pequeños problemas y es que nuestros caracteres no son particularmente inteligentes de modo que si les ordenamos deshacerse de, por ejemplo, una bomba puede que en realidad se dediquen a recoger torpemente objetos de forma similar con divertidas consecuencias.
El videojuego, como ya hemos adelantado, será de corte descargable, y sus responsables han cifrado su duración entre las 6 y 8 horas, asegurando que contará con 12 niveles. De momento no hay fecha confirmada para su puesta a la venta, pero en el momento en que sus divertidos protagonistas asalten Xbox Live y PlayStation Network la diversión, a buen seguro, se disparará.