Rockstar quiere poner de moda el tenis de mesa en el mundo de los videojuegos y, para ello, nada mejor que lanzar Table Tennis para la consola más desenfadada del momento: Wii. Ponte bien la correa porque la versión para esta consola promete convertir nuestro wiimote en una auténtica pala de ping-pong.
Tras haber pasado con éxito por la consola Xbox 360, Rockstar Games nos trae la adaptación de su simulador de ping-pong por excelencia para que pongamos nuestro wiimote en funcionamiento. Aprovechando el tirón que ha tenido el videojuego por su facilidad de manejo y concepto de jugabilidad, la empresa estadounidense nos presenta un título que pretende repetir lo que ya consiguió su anterior versión: sorprender.
Su gran baza, la jugabilidad
En esta ocasión, sin embargo, no podrá conseguirlo a través de un apartado gráfico soberbio como lo hiciera en Xbox 360. Para esta versión, Wii tendrá que poner a relucir sus características capacidades de control, y eso es lo que ha hecho gracias a Rockstar. Básicamente, el wiimote será como nuestra pala que, aunque no interprete de una manera completamente sincronizada nuestros movimientos, sí que ofrecerá una experiencia de juego muy gratificante.
Para que ningún tipo de videojugador se quede en la estacada, los desarrolladores han ideado hasta tres esquemas de juego, que irán desde el más asequible, donde sólo nos hará falta el wiimote, hasta el más avanzado, en el cual usaremos también el nunchuk. Si conocemos la audiencia de Wii, este era un aspecto crucial para dar lugar al concepto de juego. Como en tantos otros títulos aparecidos para la consola blanca de Nintendo, se necesitaban opciones especiales que acercaran el título a todos aquellos no habituados a los videojuegos.
En el primero de los esquemas solamente será necesario el wiimote para jugar. Nuestro jugador se moverá "on the rails", lo que quiere decir que no tendremos que preocuparnos por su movimiento, sino que nada más que deberemos de ocuparnos de mover nuestro mando y de utilizar los botones A, B y la cruceta en el caso de que queramos hacer un globo, un golpe fuerte o un efecto hacia cada uno de los lados del tablero de ping-pong.
Sin embargo, y como hemos adelantado, este videojuego presentará dos modos adicionales de control para aquellos que pidan experiencias más desafiantes. Aquí es cuando entrará en acción el nunchuk, permitiéndonos en el primero de los casos controlar mejor la trayectoria de la pelota (a través del stick analógico). La opción restante, "Control Freak", será la más interesante de todas, ya que además de conservar todo lo dicho más arriba, añadirá la opción de controlar el desplazamiento de nuestro jugador.
Todavía tendremos que esperar hasta octubre para poder ver su versión final, pero Rockstar parece no haber estado interesada en crear un mero port de su videojuego de ping-pong. Este nuevo Table Tennis luce con luz propia, aprovechando las virtudes y sorteando sabiamente las carencias gráficas que tiene la máquina de los de Kyoto.