Aunque sobre todo era ilusionante, también había motivos para estar preocupados. Riot Games anunció hace unos meses que el lanzamiento del Set 10 de Teamfight Tactics marcaría el inicio de una nueva era para el que es el segundo videojuego más importante del universo League of Legends. Un título que llevaba meses creciendo en lo referido a la calidad de sus contenidos gracias a un aumento considerable de la inversión realizada por la desarrolladora. "Es impresionante lo que podemos hacer ahora que tenemos más gente", decía el director de TFT cuando trataba de alimentar el 'hype' por los cambios. Las expectativas, claro, estaban por todo lo alto. También la presión: hablamos de la transformación más importante en todo el ciclo de vida de un videojuego que ya tiene cuatro años de historia.
Un nuevo Teamfight Tactics
Hoy me alegra deciros que la nueva era de Teamfight Tactics que arranca con el lanzamiento de un Set 10 llamado "Remix Rumble" cumple con todo lo que esperábamos y un poquito más. Riot Games no podría haber elegido mejor la idea principal en torno a la que giran las novedades, porque el nombre "Remix Rumble" obedece a dos criterios. Por un lado, estamos ante un set que tiene la música como principal protagonista. Por el otro, se trata de una colección que recopila todo lo aprendido a lo largo de los cuatro años de historia del videojuego. Tira de viejas mecánicas o funciones que fueron divertidas, las remezcla y las añade. ¿Qué mejor modo de comenzar una nueva etapa que recordando todo lo que te hizo brillar en la anterior?
Los desarrolladores lo tenían claro cuando nos estaban presentando esta nueva versión del videojuego en una sesión especial para la prensa y los creadores de contenido: "TFT Remix Rumble es un set muy emocionante, supercolorido y energético. Hace un montón de cosas que el equipo ha querido hacer durante años, pero que nunca tuvo el tiempo o los recursos necesarios para llevar a cabo". Siempre hemos de tener cuidado cuando nos hablan los responsables de comunicación de un videojuego, porque tienden a maquillar la realidad a su favor. En este caso, sin embargo, no hizo falta sombra de ojos ni 'gloss' en los labios. Lo mejor de esto que nos han contado y que ahora yo os transmito es que es absolutamente cierto.
Las batallas entre 'metaleros' y 'kpopers' nunca habían sido tan seguras.
Entrando en el apartado jugable, Remix Rumble es una celebración de las colaboraciones musicales de Riot Games. Los orígenes de los campeones que aparecen en este Set 10 de Teamfight Tactics están relacionados con los grupos de música ficticios creados por la desarrolladora que hemos visto nacer a lo largo de los últimos años. True Damage, Heartsteel, Pentakill y K/DA se roban el protagonismo; pero aparecen acompañados de otras sinergias que aunque menos llamativas resultan igualmente interesantes. Algunos héroes forman aquí su propio grupo de música Emo utilizando como base argumental sus skins góticas. Otros hacen lo propio con el EDM o el género Disco.
Vuelven algunas mecánicas interesantes, como los portales que estuvieron presentes en el anterior set. También hay ciertas clases que recuperan elementos que aparecieron en otras colecciones anteriores. ¿Os acordáis de aquel Galio que descendía de los cielos para ayudarnos cuando nuestro equipo estaba en apuros? Ahora hay un Hecarim que, aunque con efectos diferentes, cumple un rol similar. Heartsteel también recuerda a viejas sinergias. Nos permite ganar un recurso (corazones) que cada pocos turnos podemos intercambiar por recompensas variadas. Son solo dos ejemplos de elementos parecidos a los que ya conocíamos, pero formulados de una manera diferente.
Cambiar los personajes de nuestra composición también cambiará la música que escuchamos.
Lo que más llama la atención del Set 10 de Teamfight Tactics es la música. Tiene lógica siendo que se trata de la temática principal del set, pero el trabajo de Riot Games en este apartado justifica una acusación de brujería. Es difícil de explicar con palabras algo tan abstracto, pero básicamente se han creado ritmos que se corresponden con cada uno de los orígenes de los campeones y que se combinan entre sí. Tenemos una música de fondo ‘estándar’ y si ponemos una unidad de K/DA en el tablero la canción cambiará de compás o instrumentos para tratar de recordar al k-pop. Lo más impresionante viene cuando a esa unidad de K/DA le añadimos una de Jazz, ya que los elementos del k-pop y de este otro estilo musical se combinarán con un resultado que haría temblar al mismísimo Jaime Altozano.
En resumidas cuentas, el nuevo set de Teamfight Tactics tiene unos valores de producción que casi hacen parecer una versión beta a todos los que llegaron antes. Es el nuevo estándar de Riot Games. Un punto de partida para lo que es esta nueva era de TFT que podía darnos miedo, pero que ha resultado ser incluso más de lo que esperábamos. No soy el jugador más veterano, pero desde luego sí que estoy ilusionado al ver cómo está progresando el videojuego.
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