La escena de los T-800 caminando sobre la superficie de un planeta Tierra devastado por el holocausto nuclear de Skynet es una de esas que no se olvidan. Las máquinas han ganado. No hay quien pueda con ellas. El fin de los tiempos ha llegado. En apenas unos segundos esta escena transmite una sensación de pesimismo e impotencia brutal, y te puedo asegurar que Terminator: Dark Fate - Defiance logra algo muy similar; consigue que pensar en la victoria sea casi como un sueño inalcanzable. Desde la perspectiva de un juego de estrategia realista, te enfrenta a ese enemigo invencible contra el que nada parece funcionar… y contra el que apenas tienes recursos para mantenerte en pie. Es literal. Lo primero que sorprende de este nuevo RTS de ciencia ficción es que la munición y el combustible se agotan. Y por si todo esto no fuera suficiente, si tus tropas mueren, con toda su experiencia de combate acumulada, su equipo mejorado y hasta habilidades únicas; si mueren, se acabó. Las pierdes para siempre.
Cuando se anunció este nuevo juego de Terminator sus creadores aseguraron que este sería un RTS con "batallas complejas y realistas" en el que todas nuestras decisiones resultarían "vitales para la supervivencia y la victoria final". No era marketing. En Dark Fate - Defiance incluso te enfrentas a duros dilemas sobre qué hacer y a quién ayudar en mitad de cruentas batallas en las que el más mínimo error se paga carísimo. Y lo que decidas afectará al curso de la campaña; a veces para bien, otras para mucho peor. Hay una sensación real de progreso, de estar escribiendo tu propia historia en un despiadado mundo postapocalíptico dominado por las máquinas. Y es algo que no esperaba encontrar en un videojuego de estas características, por lo que la alegría ha sido incluso mayor.
Cruce entre Company of Heroes y Men of War
La primera impresión con Dark Fate - Defiance puede ser la de estar ante un juego al estilo Company of Heroes. Tus tropas se mueven en escuadras, las coberturas son primordiales para la supervivencia, ¡el escenario se destruye!, y hasta debes conquistar posiciones y defenderlas hasta las últimas consecuencias. Este RTS de Terminator es justo todo eso, pero con ese punto de realismo que te obliga a gestionar con cabeza la munición de las tropas para no quedarte sin balas en el momento más inoportuno. A veces pasa. Por eso he terminado muchas de las misiones rapiñando vehículos inservibles para, posteriormente, desguazarlos para obtener los preciados recursos que nos permiten seguir adelante un día más. Hasta ese punto llega la escasez de suministros.
El equipo de Slitherine Software quiere que te sientas totalmente indefenso en este salvaje mundo postapocalíptico sabiendo que tienes todas las de perder frente a las máquinas. Por eso las misiones del modo historia suelen acabar del mismo modo. Huye. Corre hacia el punto de evacuación. A veces lo harás tranquilo sabiendo que ya no hay (mucho) peligro; pero en otras ocasiones te tocará correr mientras sufres un asedio. ¿Podrás salvar a todos? Esta es una pregunta que te va a acompañar durante toda la partida, pues incluso entre misiones, la supervivencia no está garantizada. Los recursos son limitados y el mero hecho de avanzar por el mapa de Estados Unidos los agota rápidamente.
La acción es brutalmente intensa en Terminator: Dark Fate - Defiance
Casi como si de un RPG se tratase, en este mapa de campaña puedes comprar mejor equipo para personalizar tus vehículos, adquirir armas únicas para fortalecer a tus escuadras más poderosas, y hasta desbloquear nuevas habilidades que potencien sus estadísticas o les permitan usar nuevas acciones como lanzar granadas o impulsos PEM. La sensación de progresión es perfecta porque hay una continuidad real desde tu primera batalla contra las máquinas hasta el mismísimo final del juego, variando los aliados, los enemigos y hasta los peligros a los que te enfrentas. Todo depende de ti, de cómo actúes.
En cierto modo me ha recordado a la genial serie Fire Emblem de Nintendo, o también a los desafiantes X-COM de Firaxis Games, y aunque es algo que me gusta, también aviso: hay picos de dificultad extremos que pueden frustrar más de la cuenta al llevarte a vivir situaciones de riesgo máximo sin apenas recursos. Vamos, que ha habido misiones a las que me he lanzado con escuadras sin apenas munición rezando para encontrar por el camino armas o camiones de suministro. No exageraba cuando os decía que es un juego duro, ¿verdad? Lo que me lleva a hablarte de la gran variedad de tropas a las que puedes recurrir para escapar de la muerte. No solo tienes mucho entre lo que elegir, es que también puedes cambiar sus armas para ampliar tus opciones de combate, o pedirles que dejen de usar cierto tipo de munición para aprovecharlo contra enemigos más poderosos.
Entre misiones toca reabastecer a las tropas y comprar nuevo equipo.
La microgestión de las tropas es tan importante, y los campos de batalla son tan grandes, que es fácil entender por qué se ha incluido la opción de pausa táctica. De lo contrario la lucha puede ser un auténtico caos porque mientras proteges una posición, tal vez andes peleando por conquistar otra; y entre medias, tus vehículos van de aquí para allá transportando armas de asedio o remolques con munición y combustible. La acción es brutalmente intensa en Terminator: Dark Fate - Defiance, apenas tienes momentos para el descanso, con un diseño de misiones que siempre busca la forma de sorprenderte… y también de llevarte al límite. Porque, ¿qué harás cuando alguien te pida ayuda en mitad de un asedio? Las batallas están plagadas de momentos así, y es realmente emocionante comprobar cómo, tras hacer algo heroico, el juego te recompensa con una oleada de tropas adicionales, o tal vez, con la posibilidad de solicitar apoyo aéreo para bombardear a los enemigos. Toda acción tiene consecuencias en este RTS.
Un RTS que a veces se pasa de difícil
Hay algo que no suelo ver mucho en videojuegos y es la idea de retirarse cuando sabes que una batalla está perdida, y sin embargo es algo muy habitual en este RTS de Terminator. De nada sirve obcecarse con proteger una zona si el resultado de esa lucha va a ser perder a decenas de soldados que no podrás recuperar jamás. Por eso me gusta tanto Dark Fate - Defiance. Es un no parar de combates aquí y allá contra un enemigo más numeroso y fuerte que va mermando poco a poco tus escasos recursos y soldados, y a ti te obliga a pensar cada vez más detenidamente en qué peleas te interesa meter, y en cuáles no. A veces parece más un juego de supervivencia que uno de estrategia, porque como os contaba, en alguna que otra misión he acabado rapiñando recursos por miedo a quedarme por ejemplo sin cohetes para pelear contra los blindados.
El propio diseño de las misiones te obliga a jugar siempre con el "miedo" a lo que está por venir, pues nunca sabes con qué nueva treta te va a sorprender la malvada IA Legión, que es la que gobierna a las máquinas. Esto nos deja con momentos memorables de esos que te hacen vibrar de emoción, pero a veces también puede ser algo frustrante cuando te toca lidiar con situaciones extremadamente difíciles en las peores condiciones posibles. Estos picos de dificultad afean la experiencia de juego, pues casi que te obligan a cargar una partida anterior para poder prepararse mejor para ese momento inesperado. Nadie dijo que sobrevivir al Apocalipsis fuera sencillo, pero esto a veces es demasiado. Sobre todo si sumas ciertos problemas con la IA de tus aliados, que pueden "atascarse" en elementos del escenario, tardando más de la cuenta en acudir a los puntos designados. O incluso a la hora de protegerse en los edificios, se exponen demasiado o tardan una barbaridad en cumplir con órdenes sencillas, lo que en un juego tan difícil puede ser muy molesto.
Pero al margen de estos contratiempos, Terminator: Dark Fate Defiance demuestra ser un gran juego de estrategia con mucho que ofrecer. El realismo de sus batallas, la crudeza de los combates y las duras decisiones a las que te enfrenta, o incluso sus gráficos, con esos edificios viniéndose abajo a causa de las bombas, son detalles que denotan el cariño con el que se ha creado este RTS, que incluso a nivel de historia no está mal. Donde flojea es en su modo online y escaramuzas, pues no hay mucho entre lo que elegir. Mientras la campaña está plagada de momentos impactantes, apenas tienes cuatro mapas para poner a prueba tus habilidades usando a las tres facciones que hay en el juego. Lo que hay funciona bien: son escenarios con varios puntos de control que hay que dominar para derrotar a los rivales en batallas 1 vs 1 o 2 vs 2, y como la acción es intensa y divertida, estas escaramuzas no defraudan. El problema es que la IA es algo pasiva, y en cuanto tienes la artillería a tu alcance, es fácil machacar a los enemigos sin demasiados problemas.
Si te gustan los juegos de estrategia y eres fan de Terminator, sin duda, vas a quedar muy contento con este desafiante RTS que apuesta por el realismo para hacerte sufrir en la lucha contra las máquinas de Legión. Su modo campaña está realmente bien diseñado, con misiones que no dejan de sorprender y una buena variedad de objetivos que incluyen hasta secciones de infiltración, con decisiones entre medias. A veces se pasa de difícil y no siempre explica bien todo lo que puedes hacer (o las recompensas que obtendrás), pero es fácil dejarse atrapar por la intensa acción de este juego, que además cuenta con un buen apartado audiovisual.
Comprar Terminator: Dark Fate - Defiance- Los escenarios de batalla son muy grandes e incluyen múltiples objetivos
- Hay diferentes facciones con las que te puedes enemistar
- Entre misiones puedes reponer munición, combustible y comprar nuevo equipo
- El juego no siempre explica bien los objetivos o qué puedes hacer en la partida
- Pocos contenidos para el modo Escaramuza y multijugador
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