Corría el año 1996 cuando Bethesda lanzó al mercado The Elder Scrolls: Daggerfall. No solo fue su segundo mundo abierto basado en el universo de The Elder Scrolls, sino que pasó a la historia al ser uno de los juegos con mayor extensión de su mapa, nada menos que 487.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el doble del tamaño de Gran Bretaña. Una auténtica obra magna de la industria que los fans no han olvidado y con la preservación como bandera, han sacado Daggerfall Unity, remake del juego original y gratis.
Como mencionan los compañeros de GameStar, la titánica tarea se la debemos a Gavin Clayton. En 2003, este entusiasta australiano inició un proyecto personal para preservar este clásico de rol para que las generaciones venideras pudieran gozar de él en una experiencia lo más cercana posible a la original. Un proyecto que tomó forma en 2014 con el proyecto Daggerfall Unity, que prometió una versión completa del juego actualizado al motor gráfico de Unity y creado en base a las herramientas que desde principios de los 2000 había desarrollado.
Una trayectoria de dos décadas a sus espaldas que finalmente llegó a su fin la pasada semana. A medio camino entre regalo de Navidad y de Reyes, Clayton subió a la red el pasado 31 de diciembre la esperada versión 1.0 de Daggerfall Unity, una versión que si bien aún puede tener diferentes errores que se subsanarán en futuras actualizaciones, supone un encomiable proyecto no para traer a la vida Daggerfall, sino para mantenerlo vivo casi 30 años después.
Esta nueva versión, gratis para todos, no solo mejora los gráficos y el rendimiento, sino que también aborda numerosos errores del juego base. Entre las mejoras, Clayton ha trabajado por actualizar la iluminación, aumentar la resolución (aunque incluye un modo retro opcional), texturas actualizadas y jugabilidad ajustada a los estándares modernos; sin olvidarnos de traducciones a varios idiomas gracias al apoyo de la comunidad.
Así puedes instalar gratis el remake de The Elder Scrolls: Daggerfall
Para aquellos que ansían sumergirse en este remake, cabe destacar que Daggerfall Unity requiere el juego original, aunque eso no es problema alguno ya que está gratis en Steam. Así puedes instalar el mod:
- Descarga Daggerfall en Steam.
- Descarga la versión 1.0.0 de Daggerfall Unity y descomprímela en su propia carpeta (o en una externa, pero no la pierdas de vista).
- Ejecuta Daggerfall Unity.exe.
- Te pedirá seleccionar los datos del juego en su carpeta correspondiente de Steam.
Una vez se complete el proceso, solo tendrás que ejecutar el juego desde Steam como de normal sin miedo a errores. Un remake alucinante que mantiene el estilo clásico y promete una experiencia aún más completa del clásico de los 90, pero igual de emocionante para todos los amantes del The Elder Scrolls: Daggerfall original. Qué, ¿volvemos a Roca Alta?
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