El sangriento festival de The House of the Dead aterriza en PlayStation 3 con una versión mejorada del notable Overkill de Wii a la que se le han añadido nuevos enemigos y escenarios. ¿Dispuesto a esparcir por toda la pantalla y en 3D los sesos de tus enemigos?
Coches que estallan sin ningún sentido, enemigos tan grotescos y repugnantes como divertidos, litros y litros de sangre, un guión y ambientación propio de las peores películas de serie Z, y el récord Guiness otorgado al juego en el que más se emplea la palabra “joder” durante la partida (la cuenta sale a una palabrota por minuto). ¿Cómo resistirse a este festival de acción sin control con el sello The House of the Dead como aval? Tras su paso por Wii, Overkill se estrena ahora en PlayStation 3 con una versión mejorada del título original que cuenta con nuevas armas, enemigos y escenarios como principal atractivo.
Apunta y dispara
Fiel a sus principios pero con una ambientación completamente novedosa dentro de la serie, Overkill se trata de un gran sucesor de los clásicos The House of the Dead que, a su paso por PlayStation 3, ha sabido conservar sus virtudes potenciándolas con nuevos contenidos jugables. Sin embargo, ésta ha sido una oportunidad para pulir uno de los aspectos más criticados del original: su escaso nivel de dificultad.
Como buen juego de acción sobre raíles, en Overkill nos veremos luchando constantemente contra agresivos mutantes que nos atacarán desde todos los frentes, con esporádicas apariciones de enemigos especiales que nos obligarán a actuar de forma algo distinta a la habitual, pero nunca poniéndonos realmente en un aprieto. Encadenar muertes sin errar en los disparos propiciará que nuestra puntuación al final del nivel sea más elevada, lo que se traducirá en montañas de dinero que después podremos invertir en la adquisición de nuevas armas y mejoras para las mismas. Igualmente, conviene estar muy atentos para dar con los objetos especiales repartidos por cada escenario, ya que gracias a ellos podremos restablecer nuestra salud, conseguir granadas para acabar rápidamente con grupos de enemigos e incluso, ralentizar momentáneamente la acción para abatir a los mutantes con mayor comodidad. Eso sin olvidar los extras desbloqueables como modelos 3D, música, etc.
La inclusión de combates contra jefazos al final de cada uno de los nueve niveles con los que cuenta esta versión –dos más que en Wii- es otro de los atractivos que atesora Overkill. Batallas en las que tendremos que afinar la puntería para no caer bajo los ataques con que nos sorprenderán estos enemigos, si bien es cierto, y pese a su atractivo, no dejan de ser combates bastante sencillos basados en unas rutinas de ataque algo repetitivas y previsibles. Sin embargo, el toque de variedad que le otorgan al juego se agradece muchísimo, y su diseño, con especial mención para los nuevos jefazos que aparecen en esta edición, destaca sobremanera por su escabrosa apariencia.
En cuanto a los dos niveles extras que incluye esta versión extendida de Overkill, en ambos controlaremos a las exuberantes Varla Guns y Candy en dos escenarios tan surrealistas como divertidos: un club de striptease y un matadero. Dos entornos no especialmente impresionantes ni muy distintos al resto de los mostrados en el original pero que sirven como excusa perfecta para enseñar las curvas imposibles de ambas chicas, mostrar montones de tiroteos aderezados por mil y un insultos distintos, y seguir jugando con esas escenas y situaciones propias de las películas más casposas de las décadas de los 70 y 80. Extras que vienen a alargar un poquito más la experiencia de juego convirtiendo a este The House of the Dead en el más extenso de la saga (puede llevarnos entre cuatro y cinco horas completarlo).
Y es que aparte de este modo historia, podemos afrontar la Versión del Director que presenta las mismas misiones pero con enemigos más numerosos y algún que otro desafío extra (podemos aplicar condicionantes como quitar el punto de mira, por ejemplo). El problema es que el nivel de dificultad está lejos del visto en otras entregas de la serie, por lo que vencer a los mutantes será un paseo para cualquiera experimentado en el género. Eso sí, tratar de conseguir la mejor puntuación posible para dejar constancia de ello en los rankings online es algo al alcance de pocos; pero no hay dudas de que habríamos preferido algún tipo de mejora en este sentido.
A lo que no se le pueden poner pegas es al gran trabajo llevado a cabo con PlayStation Move (aunque se puede jugar con el DualShock), que se ha convertido en una herramienta de acción tremendamente precisa. Los tiros a la cabeza serán el pan nuestro de cada día a poco que afinemos la puntería, y el hecho de poder disfrutar de la partida junto a otro amigo más, aunque solo a través del cooperativo en una misma consola, convierten a Overkill en uno de los mejores juegos de acción sobre raíles de esta generación. Máxime si tenemos en cuenta los distintos minijuegos y desafíos extra que incluye, si bien es cierto éstos no dejan de representar el mismo tipo de situaciones vistas en el modo principal (defender inocentes, afinar la puntería, sobrevivir a oleadas de enemigos, etc.).
En cuanto a las novedades tecnológicas, el lavado de cara en alta definición le ha venido muy bien al juego, pero se nota que no es un título desarrollado desde cero pensado para aprovechar todo el potencial de PlayStation 3. Por eso, ni los escenarios serán los más vistosos ni detallados del momento, ni los personajes y sus animaciones nos sorprenderán por su realismo (el peinado de las chicas, por ejemplo, clama al cielo). La inclusión del efecto 3D estereoscópico o anaglífico (en este último no necesitamos una tele 3D, pero el efecto no está tan logrado, lógicamente) dota al juego de un buen nivel de profundidad, pero lógicamente no es algo que deba decidir la compra del juego.
En definitiva, si en su día disfrutaste de Overkill está claro que esta adaptación a PS3 no ofrece mucho más de lo que ya viste, pero si te gusta el género y no jugaste al original, entonces se trata de una compra obligada por la cantidad de horas que ofrece, por lo divertido que resulta, y por su vertiente cooperativa.
No es el mejor juego de acción sobre raíles del mercado, pero sí uno de los grandes. Divertido, con muchos tiroteos, un notable componente cooperativo (aunque echamos en falta el juego en línea) y bastantes extras por desbloquear. A poco que te guste el género, es una compra muy recomendable.
Comprar The House of the Dead: Overkill - Extended Cut