El director del juego explica el motivo de esa pequeña limitación.
A pensar de que The Legend of Zelda: Breath of the Wild es un título que permite realizar prácticamente cualquier cosa imaginable al jugador, hay un detalle que muchos aficionados se han quedado con ganas de poder hacer: acariciar a los perros.
En una reciente entrevista, Hidemaro Fujibayashi, director del juego, ha explicado el porqué de esta limitación. Según Fujibayashi, se trata de un detalle que va contra la filosofía de diseño del juego. “Dentro del juego parece que puedes hacer cualquier cosa, pero en realidad son sistemas interconectados que te permiten hacer un sinfín de cosas. Pero llegados al detalle de acariciar a un perro, tendríamos que haber implementado una acción personalizada para eso, que no podría ser utilizada para algo más”. Para el equipo de desarrollo,l a idea base del diseño de Breath of the Wild era tomar un número limitado de funcionalidades que pudieran utilizarse de muchas maneras diferentes durante el desarrollo de la partida.
Para los jugadores que todavía tengas ganas de seguir explorando Hyrule en busca de nuevas aventuras, Breath of the Wild acaba de recibir una nueva gran expansión: La Balada de los Elegidos.