Es imposible decirle a alguien como Yoshi que no tiene huevos… y menos si se hace referencia al videojuego que protagonizó allá por el año 95. El dinosaurio regresa con un rebautizo para Nintendo 3DS que aunque no innove y presente escasa dificultad, sigue siendo tan encantador como hace veinte años. ¿Podrás decirle que no a esta criatura tan simpática?
La nostalgia es una de las armas más poderosas en la industria. Yoshi's Island fue un videojuego de Super Nintendo que en la etapa cumbre de la consola (allá por el 1995) nos sorprendió con un enfoque plataformero magnífico, carismático, de diseños que parecían sacados de un cuento hecho con lápices de colores. Aquel título entusiasmó a todos los que lo conocieron por su frescura y, por qué obviarlo, porque el dinosaurio de la Gran N es pura ternura y simpatía.
En un movimiento nostálgico los de Kyoto deciden recuperar la magia de aquel extraordinario producto, ahora en Nintendo 3DS y con la coletilla "New" que ya han aplicado a varias de sus creaciones. El resultado es Yoshi's New Island, lanzamiento que no sólo es importante por la marca a la que representa, sino además por el personal que está involucrado en su desarrollo. Ahí tenemos nada más y nada menos que a Takashi Tezuka (que trabajó en el juego original), así como a la compañía Arzest, fundada por Naoto Oshima (más conocido por ser el diseñador del puercoespín más famoso del mundillo).
Lo cierto es que teníamos ganas de comprobar lo que esta desarrolladora ha sido capaz de hacer, puesto que su historial es bastante discreto. De hecho, esta es su primera obra completa, una que aunque no revitaliza la fórmula inicial, sí que sabe acercarse a todo tipo de públicos mientras lanza un guiño a los incondicionales. No resulta ya un título tan fresco como el que dio origen a la serie, ni tampoco un plataformas que nos haga sudar por sus desafíos. Pero sigue teniendo esos valores de disfrute y calidad con los que se construyó la saga. Os contamos cómo lanza huevos Yoshi en su nueva aventura…
Bebés a la fuga - Concepto de juego
Yoshi's New Island se plantea como un plataformas de "scroll" lateral levantado sobre la existencia de varios mundos que nos proponen cerca de 50 niveles. ¿Nuestra tarea? Manejar a Yoshi para llevar a Mario hasta la compañía de su hermano Luigi, que ha sido secuestrado. Así de simple. Exactamente idéntico planteamiento al expuesto hace un par de décadas, con nuestro querido bebé fontanero caído -otra vez- a lomos del que ya se ha convertido en su dinosaurio favorito.
La trama vuelve a ser mera excusa (como ocurre habitualmente en Nintendo) para ponernos a jugar cuanto antes, y esto es algo que lo cierto es que sabe hacerlo muy bien. El control es directo, sin apenas tutoriales, con acciones como saltar o engullir a enemigos que prácticamente es lo único que hay que saber para acabar con éxito este periplo de rescate. Todo a lo largo de aproximadamente 5-6 horas y con una dificultad que no sorprenderá a los más curtidos, pero que sí sirve para introducir en el mundo de Yoshi a los más pequeños de la casa, o tal vez a los más rezagados (aquellos que todavía no habían probado su magia).
Nos encontramos ante un juego claramente orientado hacia el perfil de un usuario con poca experiencia, muy a pesar de que propone ciertos aspectos que, como comentaremos más adelante, pueden resultar interesantes para un usuario más tradicional. No obstante, el núcleo central apuesta de forma decidida por no darnos demasiadas complicaciones, por hacernos disfrutar de la mágica dulzura de Yoshi y por sumergirnos en un universo colorido en el que cualquier problema se convierte en pura nube de algodón.
¡¡Yoshiii!! - Diseño de niveles
Si habéis jugado al Yoshi's Island de Super Nintendo, no hay mucho más que añadir -y que no sepáis- en el caso de Yoshi's New Island. El videojuego nos plantea superar una serie de niveles en base a unas mecánicas que allá por los noventa resultaban realmente frescas. Por ejemplo, nuestro dinosaurio era capaz de lanzar huevos para acertar a enemigos, pero también para activar determinados mecanismos e incluso conseguir algún que otro premio.
Esto se mantiene, al igual que su habilidad para impulsarse en el aire unos segundos, así como el sistema de vida, basado en no perder al bebé Mario. Todo sigue igual, con un conjunto de mundos con dos castillos cada uno, los cuales nos proponen un reto superior al normal (aún así escaso), que tiene como colofón a jefes finales que mantienen un nivel satisfactorio, aunque lejos del que hubiésemos deseado.
El diseño está pues destinado a usuarios de cualquier edad, con una curva de dificultad que no termina nunca de despegar. Ese es uno de los problemas que no nos permiten hablar de un videojuego más destacado. El otro consiste en que el planteamiento es demasiado plano, con poca profundidad en el aspecto jugable. No vemos grandes ideas, y prácticamente todo lo que tenemos ya lo habíamos visto. Hay algún momento de brillantez a lo largo de la obra, pero la tónica general es la del conformismo, la de ir a lo seguro. Y no será por huevos, que Yoshi lleva unos cuantos, pero la sensación es la de que ha habido miedo de modificar el núcleo original.
Huevos gigantes - Las novedades
Nos hallamos ante un lanzamiento que posee la coletilla "new", pero la realidad es que no destaca precisamente por su innovación, sino más bien por su conservadurismo. Aun así, hay ciertos aspectos interesantes a comentar. En primer lugar, que Yoshi dispone de la capacidad de lanzar huevos gigantes, los cuales sirven en el juego para abrir nuevas secciones, así como acceder a objetos -normalmente coleccionables- que de otra forma no podríamos obtener. No se trata de algo que cambie la estructura de juego, pero el aporte es bienvenido.
La segunda de las incorporaciones la tenemos en las transformaciones de nuestro dinosaurio. Es cierto que ya habíamos visto algunas de ellas en otras entregas (como la de helicóptero), pero hay otras nuevas (como el taladro) que además vienen acompañadas de un novedoso tipo de control. En efecto, esta vez participa activamente la tecnología giroscópica de la consola, que nos faculta para controlar el desplazamiento de nuestra criatura en cada uno de sus estados. No es algo que aporte mucho, pero destaca como novedad dentro del conjunto.
En un tercer escalón, hemos de citar la aparición de la "yoshiestrella" en determinadas partes de la aventura, que nos otorga invencibilidad y la oportunidad de correr hasta boca abajo. Algo así como hacer un poco el Sonic, pero con Yoshi como protagonista. Luego no nos podemos olvidar de unas "alas" que aparecen cuando perdemos la vida en repetidas ocasiones. ¿Qué hacen? Pues nos ayudan a impulsarnos más tiempo en el aire, evitando así que caigamos al vacío. Incluso hay una "ala dorada" que nos salva de cualquier ataque. A los veteranos les parecerá un añadido innecesario, pero para los más novatos no estará de más…
Dinosaurio para rato - Rejugabilidad
Ya hemos comentado que es posible superar la aventura en unas cuantas horas, y esto es debido a la escasez de reto que se nos presenta. La dificultad es casi tan tierna como la personalidad de Yoshi, y esto es algo que no cambia ni cuando vamos llegando hacia el final del juego. De hecho, nosotros hemos terminado el cartucho con más de 100 vidas en nuestro casillero, algo que no habla muy bien sobre el ajuste realizado en términos de desafío.
Está claro que Yoshi's New Island es un videojuego introductorio para las nuevas generaciones de jugadores. Si quieres un plataformas alegre y asequible, aquí hay un buen exponente. Eso sí, los más veteranos podrían encontrar en el factor rejugable algunas noticias favorables. El motivo lo tenemos en que regresan los coleccionables. Recolectar todas las monedas rojas, margaritas y estrellas de cada nivel es un auténtico reto. Cuesta horrores hacerse con todos los elementos, hasta tal punto que no sabemos todavía qué es lo que ocurre cuando superas la obra al cien por cien.
Lo que sí conocemos es que se incluyen minijuegos para dos usuarios, siendo necesario disponer de dos Nintendo 3DS para disfrutarlo. Lo bueno es que tiene opción de juego por descarga (con lo cual se puede jugar con una sola copia). Consta de un total de seis minijuegos, y su planteamiento es muy cooperativo, desde unir fuerzas para lanzar huevos sobre una serie de globos hasta realizar un salto al vacío para recoger cuantas más monedas mejor. Para echar partidas cortas repletas de diversión nos parece perfecto.
Alegría y nostalgia - Gráficos y sonido
Yoshi's Island destacó en los años noventa por su distinguido apartado visual, con entornos que parecían dibujados por un niño de cinco años mediante una colección de lápices de colores. Aquello impactó sobremanera a los usuarios de Super Nintendo, porque era algo único. Nintendo se encontraba en una explosión creativa como pocas veces había conocido. Ahora, casi 20 años después, Yoshi's New Island no consigue el mismo efecto, pero sigue maravillándonos con su genuina representación gráfica.
Si bien los entornos no son muy imaginativos y muchos de los enemigos ya los habíamos visto, la gracia de los diseños y animaciones embauca a cualquiera. Tal vez se echa de menos algo más de complejidad en las escenas, ya que aunque el planteamiento artístico sea sobresaliente, la sensación de vacío es bastante notoria. Un mayor número de capas de profundidad no habrían estado de más, y estamos seguros de que hubiesen sentado muy bien al lanzamiento.
El juego gana ligeramente al ser activado el 3D, a pesar de no ser su mayor baza ni mucho menos. El sonido tampoco despunta, pero se mantiene en la tradición de la saga. Melodías alegres amenizan un recorrido que puede cambiar el humor a cualquiera. Los títulos protagonizados por Yoshi tienen esta característica. Y no sabemos si será por los divertidos efectos sonoros que desprende el dinosaurio (muchos reciclados, todo hay que decirlo), pero esa magia sigue latente, y es con lo que nos quedamos después de haberlo jugado. ¿Daba para más la saga? Indudablemente, pero como introducción a los novicios e inyección de nostalgia para los veteranos es una alternativa nada desdeñable.
Yoshi regresa a la tarea que más le gusta, lanzar huevos, con un título plataformero alegre, carismático, simpático, pero demasiado continuista y simple en su diseño de niveles. La firma Arzest crea su primer videojuego completo con mixtos resultados, aunque si eres un fan del dinosaurio, un veterano al que le puede la nostalgia o -mejor aún- alguien que nunca había jugado a un Yoshi's Island, este es el momento ideal para armarse de huevos y dejarse llevar. No es largo, no es difícil, y no es tan "new" como su nombre indica, pero sigue siendo encantador.
Comprar Yoshi's New Island- Ideal para usuarios que quieran conocer a Yoshi y sus plataformas.
- Conseguir todos los secretos de cada nivel es un reto mayúsculo.
- Mantiene el colorido y alegría del juego original para Super Nintendo.
- La curva de dificultad apenas existe. Es un juego muy asequible.
- Es muy continuista. Era necesario renovar la fórmula jugable.
