Parece increíble, pero hace ya 30 años que Neon Genesis Evangelion impactó en el mundo de la cultura pop con la fuerza del meteorito que acabó con los dinosaurios. Al menos, con los dinosaurios del anime, porque nada volvió a ser igual a partir de entonces. Un auténtico fenómeno que hizo de Gainax, su estudio de producción, un referente mundial en el mundo de la animación. Sin embargo, los orígenes de este equipo son tremendamente humildes, y todo comenzó de la mano de una joven disfrazada de conejita de Playboy y un disco de Electric Light Orchestra que, seguramente, todavía tiene guardado tu padre.
Los fundadores de Daicon Film
A principios de la década de 1980, prácticamente cuando los dinosaurios gobernaban la Tierra, seis jóvenes apasionados por la ciencia ficción, Toshio Okada, Yasuhiro Takeda, Hideaki Anno, Yoshiyuki Sadamoto, Takami Akai y Shinji Higuchi, dieron forma a Daicon Film, una productora amateur que surgió en el contexto de los festivales de ciencia ficción nipones. Su pasión no solo era el anime o el manga; también eran fans de la literatura y del cine de ciencia ficción occidental, lo que se reflejaría en cada uno de sus proyectos.
Este grupo de estudiantes formó un equipo que combinaba creatividad y pasión, pero sin la experiencia ni los recursos de un estudio profesional
Estos jóvenes se unieron con un objetivo: crear animaciones para la Nihon SF Taikai, una convención anual de ciencia ficción conocida popularmente por el nombre de la ciudad donde se celebraba, y en Osaka tocaba llamarla Daicon. La idea era simple, pero ambiciosa: producir cortometrajes que sorprendieran a los asistentes y que reflejaran su amor por la ciencia ficción y la cultura pop. Como recuerda Portal Otaku en su artículo sobre Hideaki Anno, este grupo de estudiantes formó un equipo que combinaba creatividad y pasión, pero sin la experiencia ni los recursos de un estudio profesional.
El corto de Daicon III (1981)
En 1981, para la Daicon III, el equipo produjo un cortometraje de apenas cinco minutos que hoy resulta legendario. La historia seguía a una joven heroína que debía proteger un vaso de agua mientras enfrentaba a enemigos sacados de los universos de Ultraman, Star Trek, Star Wars, Godzilla o King Ghidorah. Al final, regaba un rábano (daikon) que se transformaba en una nave espacial gigante, transportando a la protagonista y a los productores Toshio Okada y Yasuhiro Takeda por el espacio.
Un excelente artículo publicado en Simulacra Realities explica cómo la animación era muy limitada, y la producción, artesanal al extremo: los cels (cada uno de los acetatos en los que se dibujaba uno de los fotogramas de animación) se hicieron a partir de vinilo industrial barato y la filmación se realizó en la casa de Okada, con Anno marcando los fotogramas mientras el equipo pintaba y recortaba los acetatos. A pesar de estos escasos recursos, el corto demostró un talento incipiente asombroso y una capacidad creativa fuera de lo común, con una infinidad de referencias a la cultura pop que ya empezaban a definir el sello Gainax.
La evolución en Daicon IV (1983)
Dos años más tarde, la Daicon IV fue la oportunidad de pulir y expandir aquel concepto inicial. El equipo ya contaba con más experiencia y un presupuesto ligeramente mayor, y el corto reflejaba estas mejoras. La protagonista ahora era una adulta vestida de conejita de Playboy, surcando los cielos haciendo surf sobre la espada Stormbringer (la de Elric de Melniboné, nada menos, en un salto mortal hacia atrás de referencias culturales) y enfrentándose a un ejército de kaijus, mechas y personajes icónicos como Darth Vader, en una sucesión frenética de homenajes visuales y referencias culturales.
Daicon Film podía crear obras técnicamente superiores a la de estudios profesionales
El acompañamiento musical también subía el nivel: de fondo a la acción podía escucharse "Twilight" de Electric Light Orchestra, sin licencia oficial en aquel momento. Un temazo que en los 80 también tendría un tremendo impacto en la industria musical. Twilight se fusionaba con imágenes cargadas de dinamismo y detalles que asombraron a los aficionados de la época. Este cortometraje no solo consolidó la reputación del equipo entre los aficionados japoneses, sino que también demostró que Daicon Film podía crear obras técnicamente superiores a la de estudios profesionales mucho más asentados, a pesar de seguir siendo un proyecto amateur.
Imagen de Evangelion
La transición a Gainax (1984)
El éxito de los cortos de Daicon impulsó a los miembros del equipo a formalizar su actividad. El 24 de diciembre de 1984, Daicon Film se transformó oficialmente en Gainax Co., Ltd., incorporando a Hideaki Anno, Yoshiyuki Sadamoto, Takami Akai y el resto de la formación original en un estudio profesional. Este paso permitió al equipo acceder a recursos, producción más organizada y proyectos de mayor envergadura, como Royal Space Force: The Wings of Honneamise, Nadia: El Secreto de la Piedra Azul y, claro, Neon Genesis Evangelion.
Los cortos de Daicon Film representan más que simples experimentos estudiantiles. Su valor radica en cómo combinaban referencias a la ciencia ficción occidental y japonesa, desde Star Wars y Alien hasta los cómics de Batman y Spider-Man, todo junto y revuelto, y en cómo reflejaban la resiliencia cultural y social de Japón tras la Segunda Guerra Mundial. Además, la experiencia adquirida en la producción de estos cortos impulsó la innovación narrativa de Gainax. La atención al detalle, la capacidad de sorprender y la mezcla de géneros serían clave en el desarrollo de obras como FLCL y, por supuesto, Evangelion.
Imagen de Evangelion
Evangelion: Primer Impacto
Gainax comenzó a trabajar en Neon Genesis Evangelion a mediados de los 90, justo después de que el ambicioso proyecto de película Aoki Uru quedara paralizado por falta de fondos. Como relata el cofundador Yasuhiro Takeda, en julio de 1993 "nos ordenaron detener la producción de Aoki Uru. Simplemente éramos incapaces de llevar el proyecto más allá". En ese escenario de crisis financiera, Hideaki Anno (director de Evangelion) encontró apoyo en King Records: en una reunión con Toshimichi Ōtsuki, éste le propuso hacer un anime original juntos. Según Anno, Ōtsuki le dijo: "Tráeme algo, cualquier cosa, y me aseguraré de que se apruebe". Con ese aval asegurado, Gainax reformuló la idea inicial que incluso había sido concebida como secuela lejana de Nadia: El Secreto de la Piedra Azul, hacia un anime mecha independiente.
Un tema clave heredado de Aoki Uru fue la idea de "no huir" de los propios problemas (el protagonista decide enfrentarse a sus miedos en lugar de escapar de ellos), un elemento narrativo que Takeda señala que fue trasladado íntegramente a Evangelion. En esta fase se consolidó el equipo básico: Hideaki Anno asumió la dirección general, con Yoshiyuki Sadamoto como diseñador de personajes y co-guionista, Kazuya Tsurumaki como subdirector, y colaboradores como Akio Satsukawa en los guiones e Ikuto Yamashita centro en el trabajo con los mechas.
Imagen de Evangelion 3.0+1.0
De la conejita al Eva 01: Se viene drama
El desarrollo creativo de Evangelion atravesó numerosas dificultades y cambios de rumbo. Aunque la premisa básica, un joven pilotando robots gigantes contra "ángeles", ya estaba definida, los guiones se fueron adaptando sobre la marcha en respuesta a las exigencias del equipo y del público. El codirector Kazuya Tsurumaki señaló que hacia el tramo final "el calendario fue un desastre total y el número de fotogramas dibujados cayó dramáticamente, por lo que hubo algunos puntos donde la calidad sufrió, aunque resaltó que "la tensión del equipo al volverse más desesperado y frenético se refleja en la obra". Entre los problemas concretos de producción figuró la resistencia de patrocinadores del proyecto: por ejemplo, un ejecutivo de una de las jugueteras que apoyaba la producción de Evangelion opinó que, con un diseño tan "delgado" de las piernas, "un robot así nunca se vendería", lo que obligó a los creadores a renegociar sus acuerdos.
Conforme avanzaba la serie y aumentaba la presión, Gainax modificó drásticamente el final previsto
Conforme avanzaba la serie y aumentaba la presión, Gainax modificó drásticamente el final previsto. Los dos últimos episodios originales fueron replanteados para enfocarse en monólogos internos y simbolismo psicológico, resultando en un cierre experimental que muchos espectadores hallaron confuso. De hecho, poco después Hideaki Anno dirigió una película con un final alternativo, The End of Evangelion, para ofrecer un desenlace más explícito. En resumen, la producción se hizo bajo un calendario muy ajustado y limitaciones técnicas (con estudios colaboradores como Production I.G. y Tatsunoko aportando la animación), lo que convirtió el proceso en un ejercicio de "arte a través de la adversidad" y dejó una huella profunda en el estilo visual y narrativo final de la serie.
Puede parecer un salto radical, pero la transición de una conejita de Playboy surcando el espacio en una nave espacial con forma de nabo a los mechas y los adolescentes atormentados de Evangelion tiene sentido si se observa la evolución de Gainax: pasión por la ciencia ficción, creatividad sin límites y una visión estética definida. La obsesión por los detalles, la experimentación narrativa y el amor por los OVAs cortos se trasladaron a una obra que marcaría a toda una generación.
En 3DJuegos | Haber esperado tanto ha sido un error: Si has pasado de ver este anime, ya estás tardando en ponerte las pilas
En 3DJuegos | Este anime me gustó tanto que busqué quién lo había hecho. Tras descubrirlo, no me explico cómo salió tan bien
En 3DJuegos | Si tienes 40 años pero quieres ser un superhéroe y no te importa que la gente se ría de ti, este nuevo anime es para ti
Ver 0 comentarios