Tiene ausencias dolorosas y errores de diseño pero aún así es una consola mini imprescindible. Análisis de SEGA Mega Drive Mini 2

Aunque ya habíamos tenido otras aproximaciones para rescatar consolas clásicas del pasado y adaptarlas a los televisores actuales, fue a partir del éxito de Nintendo Classi Mini NES cuando las compañías se volcaron con este tipo de productos. A la NES le sucedió la SNES Mini y, por supuesto, los que en la generación de los 16 Bits defendíamos al erizo azul como si fuese de nuestra familia, no tardamos en reclamar una Mega Drive Mini. Dicho y hecho. En 2019, SEGA lanzaba su versión en miniatura de la Mega Drive original que llegaba al mercado acompañada de 42 juegos. Hasta el momento, SEGA Mega Drive Mini ha sido una de las mejores versiones clásicas que hemos recibido, pero los nipones han querido llegar todavía más lejos, ampliando la selección de clásicos con una nueva versión en miniatura, esta vez basada en su segundo modelo de la 16 Bits: SEGA Mega Drive Mini 2.

Te seré muy franco, lo primero que pensé cuando vi el anuncio de SEGA Mega Drive Mini 2 es que era del todo innecesaria. SEGA había lanzado un modelo fantástico al mercado y salvo que tengas un vínculo emocional con el aspecto de la revisión, Mega Drive 2 fue un modelo menos interesante que el original, con un diseño mucho menos icónico e incluso con pérdidas notables en su hardware, como la salida de auriculares. Por eso, ¿merece la pena este modelo si ya tienes la Mega Drive Mini original? Aquí es donde SEGA destaca frente a otras propuestas, porque no sólo te están vendiendo un hardware bonito, la apuesta por el software es muy sólida y marca la diferencia.

Mega Drive gozó de un catálogo memorable y, aunque la selección del modelo original incluyó algunos de los más importantes, resulta imposible tener una selección completamente representativa con poco más de 40 juegos, pero sobre todo, se hace muy difícil incluir rarezas o títulos interesantes que todavía a día de hoy pueden considerarse tapados. Uno de los problemas que solemos encontrarnos en los diferentes recopilatorios que han llegado al mercado de juegos de Mega Drive es que se repiten una y otra vez los mismos títulos. Es aquí donde Mega Drive Mini 2 brilla, ofreciendo una gran cantidad de juegos de una calidad excelsa. Lo más interesante de este segundo modelo es que ya tiene en cuenta el catálogo incluido en la Mega Drive Mini original, quitándose de encima los juegos de siempre y apostando por otros títulos que, habitualmente, se quedan fuera de las colecciones.

Una selección de juegos repleta de joyas y rarezas

SEGA Mega Drive Mini 2 llega al mercado con un total de 60 juegos compuestos por 41 clásicos de Mega Drive, 12 títulos de Mega CD y 7 juegos originales que SEGA ha sumado como “bonus”. Estos incluyen nuevas versiones de grandes referentes como los dos primeros Space Harrier, con un mejor acabado gráfico, o una nueva conversión del arcade original de Fantasy Zone.

También encontraremos revisiones de Spatter, Super Locomotive y VS Puyo Puyo Sun, además de títulos completamente nuevos como Star Mobile, un juego de puzles en el que tratamos de equilibrar una balanza mientras caen estrellas y Devi & Pii, un rompecabezas diseñado por el legendario Takashi Iizuka en 1992 y que podemos disfrutar en el nuevo sistema de SEGA tras más de 30 años.

Los 41 juegos de Mega Drive

Es evidente que nunca va a llover a gusto de todos, y sí, como amante de la 16 Bits de SEGA, yo también echo en falta títulos tan importantes como Sonic 3, pero sigue siendo un gustazo encontrarse con obras como Alien Soldier, Phantasy Star II, Shining Force II, Streets of Rage 3 o Soleil, juegos que, para quien coleccione Mega Drive, sabe que son tan imprescindibles como prohibitivos en el mercado de segunda mano.

SEGA, en colaboración con el equipo de M2, ha sabido cuidar las versiones de los juegos incluidos, así que, cuenta con jugar a Soleil en español, además de encontrar algún añadido interesante como nuevos modos de dificultad en Phantasy Star II, velocidad de movimiento ajustable, un modo de alta velocidad para Thunder Force IV o ajustes en la reproducción de la banda sonora en Truxton.

• After Burner II
• Alien Soldier
• Atomic Runner
• Bonanza Bros.
• ClayFighter
• Soleil (Crusader of Centy)
• Desert Strike: Return to the Gulf
• Earthworm Jim 2
• Elemental Master
• Fatal Fury 2
• Gain Ground
• Golden Axe II
• Granada
• Hellfire
• Herzog Zwei
• Lightening Force: Quest for the Darkstar
• Midnight Resistance
• OutRun
• OutRunners
• Phantasy Star II
• Populous
• Rainbow Island
• Ranger-X
• Ristar
• Rolling Thunder 2
• Shadow Dancer: The Secret of Shinobi
• Shining Force II
• Shining in the Darkness
• Sonic 3D Blast
• Splatterhouse 2
• Streets of Rage 3
• Super Hang-On
• Super Street Fighter II The New Challengers
• The Ooze
• The Revenge of Shinobi
• ToeJam & Earl in Panic on Funkotron
• Truxton
• VectorMan 2
• Viewpoint
• Virtua Racing
• Warsong

Los 12 juegos de Mega CD

Si en Mega Drive hemos echado especialmente en falta Sonic 3, la gran ausencia de Mega CD es sin duda Snatcher. Doy por hecho que negociar los derechos de la legendaria obra de Hideo Kojima con Konami, será poco menos que una odisea, pero a día de hoy se ha convertido en uno de los mayores referentes del sistema por la falta de alternativas para jugarlo traducido del japonés. Sin embargo, seguimos contando con juegos de la talla de Final Fight CD, Robo Aleste o Sonic The Hedgehog CD y de nuevo, encontramos diferentes versiones, pudiendo elegir entre la versión de Sonic CD, alternando entre la velocidad y la música europea o la estadounidense.

• Ecco the Dolphin
• Ecco: The Tides of Time
• Final Fight CD
• Mansion of Hidden Souls
• Night Striker
• Night Trap
• Robo Aleste
• Sewer Shark
• Shining Force CD
• SILPHEED
• Sonic The Hedgehog CD
• The Ninja Warriors

Todas las opciones de Mega Drive Mini 2

En cuanto enciendas tu Mega Drive Mini 2, lo primero que verás será una selección de idiomas entre los que se incluye el español. Este, además de darte acceso a las versiones Pal de los juegos y las traducciones al español, te llevará a un menú donde seleccionar los juegos con una estética inspirada en la que conocimos en Europa, con esos característicos fondos negros con cuadrículas y todas las portadas y logotipos originales de la época. Mientras que si cambias el idioma al japonés, todo el menú se verá alterado, pudiendo disfrutar de la estética colorida por la que SEGA apostó para el país nipón. Este cambio de idioma tiene un impacto directo en las versiones de los juegos a los que tenemos acceso, pudiendo jugar a la versión sin censura de algunos títulos como Streets of Rage 3. Aunque la tercera entrega del yo contra el barrio de SEGA llega sin la presencia de Ash, uno de los minijefes más controvertidos de la franquicia.

El menú es intuitivo y cuenta con diferentes maneras de ordenar los títulos, además de poder visualizar las portadas o los lomos, ofreciéndote la posibilidad de disfrutar de una bonita librería de juegos, tan visual como nostálgica. También encontrarás indicaciones sobre el género y el número de jugadores que admite el juego, además de una pequeña descripción junto al año en el que llegó al mercado. La interfaz es algo lenta a la hora de entrar y salir de los juegos, no es algo exagerado, pero puedes sentirla algo pesada si decides probar muchos juegos en poco tiempo. En todo momento te acompañará una fantástica banda sonora basada en los juegos del catálogo.

Entre las opciones de juego que la consola te ofrece, encontrarás la posibilidad de jugar con la relación de aspecto original o estirar la imagen hasta dieciséis novenos, algo que, por supuesto, no te recomiendo. También cuentas con un filtro de scanlines que imita el aspecto con el que los juegos se visualizaban en los televisores de la época, los CRT de 15 Khz, aunque no está muy bien rematado, la imagen pierde bastante brillo y los colores se ensucian considerablemente. Si has elegido la relación de aspecto original, podrás cambiar entre diferentes fondos para llenar el espacio negro que queda a los lados de la imagen, incluyendo algunos que imitan los marcos de un televisor y que sirven mejorar la experiencia. Dentro de los juegos, encontrarás la opción para guardar la partida en cualquier momento en diferentes ranuras de guardado.

También puedes elegir entre el sonido de la Mega Drive original o la Mega Drive 2, ya que ambas consolas tenían un sonido diferente. Más allá de todo esto, encontrarás un aviso legal, instrucciones de uso y unos emotivos créditos junto al homenaje a Rieko Kodama, una de las desarrolladoras más importantes de la industria tristemente fallecida a los 59 años de edad.

Mega Drive Mini 2 es fiel a la original pero no del todo

A simple vista, Mega Drive Mini 2 es una máquina preciosa, fiel al diseño original pero mucho más pequeña. Los plásticos son de gran calidad y recuerdan a los de la época. Pero si tuviste el modelo europeo original, no tardarás en darte cuenta de que algo no está bien. Lo que debería ser un botón de encendido rojo ha pasado a ser un deslizador de este mismo color, además de haber perdido el led de encendido central ¿A qué se debe este cambio?

SEGA parece haber empleado el modelo japonés para todas las versiones. En Japón, Mega Drive 2 contaba con este tipo de interruptor de encendido y al parecer, para el modelo europeo de la versión en miniatura, simplemente ha pasado a montarlo en rojo. Por lo demás, los acabados son fantásticos, con una compuerta para cartuchos que se abre realmente y que te permitirá introducir versiones en miniatura de estos, aunque con fines únicamente decorativos. También encontrarás la apertura de la tapa inferior y muchos otros detalles que le aportan un alto grado de fidelidad. La consola cuenta con salida a HDMI a 720p y 480p, una toma de alimentación micro USB y dos entradas frontales USB para los mandos, aunque en esta ocasión, SEGA tan sólo ha incluido un mando, a diferencia de la Mega Drive Mini que llegó al mercado con dos mandos de tres botones. En la caja también encontraremos un cable HDMI y un cable micro USB, aunque sin adaptador de corriente.

El mando es prácticamente perfecto. Recibimos el querido mando de seis botones, tan conveniente para jugar a títulos como Super Street Fighter II, y es prácticamente idéntico al original. Si no fuera por la ligera diferencia en el tacto del plástico de la carcasa, resultaría casi imposible diferenciarlo del de la época. El botón de hombro donde encontramos el 'Mode' y que servirá para variar entre la configuración de tres y seis botones, es personalizable, pudiendo activarlo de diferentes formas o anularlo. El cable tiene una longitud de algo más de 1,8 metros.

¿Mega Drive Mini 2 tiene input lag?

Metidos ya en harina, puedo decirte que la emulación es fantástica y que los juegos corren estupendamente en este sistema, a 60 Hz. He comparado algunos de los juegos corriendo en el hardware original y en esta revisión y he apreciado distintos tintes en la paleta de colores, que sobre todo se acentúan si aplicamos el filtro de scanlines, pero en esencia, son prácticamente idénticos. En cuanto a la latencia, se acusa más en algunos títulos, como los de Mega CD, y es casi inapreciable en otros. Aquí va a depender de a lo que estés acostumbrado.

Si vienes de jugar al hardware original en un televisor CRT y eres muy sensible a este tipo de latencia, puedes llegar a apreciarlo, pero en ningún caso vas a sentir que empañe tu experiencia de juego, si sueles jugar a recopilatorios en televisores modernos, no lo vas a notar. En cualquier caso, la experiencia de emulación es sólida y muy agradable.

Para terminar, es importante hablar del precio. En comparación con la Mega Drive Mini original, que llegó al mercado por 79,99 euros, Mega Drive Mini 2 es sustancialmente más cara, con un precio oficial de 109,99 euros e incluyendo un mando menos. Por el contrario, el catálogo es mayor que el de la primera versión, contando con casi 20 títulos más. No es barata, pero creo que el catálogo que ofrece y la calidad de sus materiales la siguen haciendo un producto competitivo.