Aunque prefieren esperar y ver cómo reaccionan los aficionados.
El productor de Dragon Age: Inquisition, Cameron Lee, ha dejado abierta la posibilidad de que esta aventura de rol de soporte en el futuro al sistema de control por movimientos Kinect, aunque esta es una decisión que tomarán con mucha calma, tras estudiar la reacción de los aficionados a este tipo de dispositivos.
"Hemos estado mirando cosas como SmartGlass, Kinect, PlayStation Move y demás", ha comentado en declaraciones a la Revista Oficial de Xbox. "Una de las ventajas de que el juego se estrene un año más tarde que todos estos dispositivos es que puedes ver cómo responde la gente ante ellos durante el inicio de la nueva generación", prosigue.
"Queremos tomarnos el tiempo necesario para ver cómo funcionan, cómo reaccionan los jugadores. Puede que no sea lo que los jugadores quieren, o puede que no sea una buena experiencia", incide Cameron Lee. Lo más importante, apostilla, es que BioWare tiene el tiempo suficiente como para estudiar todas las opciones disponibles, y actuar "si creen que es necesario hacerlo".