Las cifras son algo inferiores a las obtenidas en 2018 teniendo en la consola de Sony la más damnificada pese a seguir líder.
Aproximadamente 1,3 millones de juegos fueron vendidos la pasada semana en Reino Unido coincidiendo con el Black Friday, una cifra increíble aunque un 22% inferior a la registrada en un 2018, fecha que coincidió con el estreno de Battlefield V.
Por plataformas PS4 volvió a ser líder pero también la plataforma que más vio bajar sus números. En este sentido hubo una demanda de medio millón de títulos, un 37% menos. Xbox One le sigue con 431.112 juegos vendidos (un 26,7% menos) y, por último, Nintendo Switch sí mejora sus datos con 361.967 (un 44% más).
En cuanto a cuál fue la consola más comprada durante este periodo en el mercado británico no hay datos aún, si bien el gran impulso de Minecraft y Sea of Thieves para Xbox One en el top-ventas de software podría estar dando una pista en este asunto.