Al descubrir el engaño, fue obligado a vender la consola a un precio inferior para alegría del comprador.
No ha pasado ni un mes desde que PlayStation 5 llegara a las tiendas y no son pocas las historias curiosas que han surgido en torno a la consola de nueva generación de Sony. Muchas de estas tienen un cariz negativo, como el robo de PS5 o consolas que jamás llegaron a su destino, pero la de hoy debe ser una de las historias más extrañas y divertidas hasta la fecha. Os ponemos en situación: un hombre fue obligado por su esposa a vender PS5 una vez descubrió que le estaba engañando... en cuanto a la función de la máquina.
Parece que las mujeres aún pueden notar la diferencia entre una consola PS5 y un purificador de aire
La historia ha tenido lugar en Taiwán. Según relata Jin Wu, logró encontrar una oferta en Internet de una mujer que vendía su propia consola a un precio reducido sumamente atractivo, y en un estado prácticamente nuevo. Sin embargo, luego de haber acordado el lugar y hora para la transacción, el hombre se llevó una gran sorpresa. No era una mujer la que vendía PlayStation 5, sino un hombre. ¿Por qué mentiría sobre ello?
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Tras charlar un poco sobre los contenidos y funcionamiento del equipo y verificar que todo estaba en orden, Jin le preguntó el motivo por el cual se encontraba vendiendo la consola a precio de ganga. El vendedor, con una mirada triste, solamente le respondió: "Es mi esposa quien quiere venderla [...] Parece que las mujeres aún pueden notar la diferencia entre una consola PS5 y un purificador de aire", remató el protagonista de esta historia. No tuvo que decir más para que Jin Wu entendiera qué había ocurrido.
Tras ver la mirada en sus ojos podía sentir su dolor
El vendedor había comprado su PS5 y para que su mujer no se diera cuenta de ello, hizo pasar la consola por un purificador de aire. En su cabeza debía ser un plan infalible pero su esposa no tardó mucho en descubrir la mentira, obligándole a deshacerse de la consola a un precio muy por debajo de lo que originalmente le costó. Jin Wu se benefició de ello comprando la consola por un precio increíble, aunque reconoce que se sintió un poco mal al ver la mirada perdida del vendedor. "Me quedé callado tras ver la mirada en sus ojos. Podía sentir su dolor", asegura.