Una encuesta saca a relucir el malestar de los empleados, que hablan de una "cultura del silencio".
El mundo del videojuego vuelve a sacudirse, una vez más, por conductas vejatorias en los ámbitos laborales. Esta vez, la información ha surgido a raíz de una encuesta realizada en Paradox Interactive, padres de Crusader Kings 3 y Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2. El sondeo se realizó durante el mes de agosto y participaron un total de 133 empleados de la empresa, cuyas respuestas daban a entender un serio problema arraigado en la cotidianidad de la compañía.
Según los datos recopilados por Breakit y traducidos por GamesIndustry, el 44% de los encuestados han experimentado “maltrato” dentro de la compañía. Dentro de la cifra de los participantes, un 26% corresponden a empleadas de la empresa, de las cuales un 69% admitieron haber sufrido algún trato abusivo. Estos números, y la luz que incide ahora en esta problemática demuestra lo que se ha llamado una “cultura del silencio” en Paradox Interactive, que se conoce como una práctica en la que las personas que han experimentado alguna clase de maltrato y sus alrededores no se atreven a denunciarlo.
El trato ofensivo es un problema sistemático y demasiado común en Paradox
Dicha tendencia se evidencia a causa de una sensación casi total entre los participantes de la encuesta de que no sienten que su trato se haya manejado de la manera más adecuada. Con estas cifras, el informe termina constatando que “el trato ofensivo es un problema sistemático y demasiado común en Paradox.” Como respuesta a estos resultados, Paradox ha decidido llevar a cabo una encuesta propia, que será realizada con ayuda de una empresa externa y neutral, para comprobar la calidad del entorno laboral de sus empleados. Según un email masivo de la compañía, pretenden hacer un sondeo para “realizar una revisión exhaustiva de nuestro proceso”.
Esta noticia se vincula con la reciente renuncia de Ebba Ljungerud, antigua CEO de Paradox, que abandonó la empresa debido a “diferencias sobre la estrategia de la compañía”. Y, aunque gran parte de las opiniones internautas han sospechado sobre el trato de Paradox a sus empleadas, Fredrik Wester, nuevo CEO, declaró que no había ninguna relación entre los resultados de la encuesta y la partida de Ljungerud.
Por desgracia, esta no es la única alusión al abuso laboral a la que nos hemos enfrentado hoy. Ya que, hace tan solo escasas horas, se ha descubierto que Activision Blizzard y Ubisoft todavía no han hecho nada para remediar el estado de sus entornos laborales, conocidos por el trato ofensivo hacia sus empleadas. Con suerte, el sondeo de Paradox será el primer paso para ver un cambio importante y necesario en sus oficinas. Pero, por el momento, se coloca en esa lista de compañías que decepcionan al público.