La DMCA hace que las empresas reclamen directamente a los creadores, con multas de miles de dólares.
Si de algo no hay duda es de que Twitch se ha convertido en uno de los protagonistas no solo en el mundo de los videojuegos, sino en el entretenimiento digital de las personas a nivel internacional. La plataforma de Amazon ha incrementado sus visualizaciones un 45% en el último año, con la emisión en directo de videojuegos como principal eje de su éxito, aunque se hagan muchas más cosas.
Debido a su éxito y al crecimiento imparable que atesora, desde la plataforma morada han tenido que ponerse manos a la obra para dejar bien atadas las soluciones a los conflictos legales que se les presentaban. Más allá del tipo de contenido que se emite, el precio de las suscripciones o lo que se considera o no adecuado, tenemos a los derechos de autor, o copyright, como principal eje de los problemas más recientes.
A partir de ahora Twitch se quita la responsabilidad por reclamación de copyright, y las empresas podrán demandar a los streamers que stremeen anime , series o música de forma ilegal con multas de mínimo 2500$ que según ellos pueden alcanzar 1M$
— Drakeout (@DrakeoutYT) January 8, 2022
Cada semana hay más expulsiones por reclamaciones de derechos
Y es que, durante las últimas semanas, la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (O DMCA por sus siglas en inglés) está siendo noticia por estar provocando multitud de baneos en Twitch, es decir, expulsiones temporales o definitivas a creadores de contenido por considerar que están reproduciendo algo que no puede reproducirse. Lleva tiempo afectando directamente a la plataforma, pero nombres propios como la streamer Pokimane, con más de ocho millones y medio de seguidores, han sufrido las consecuencias recientemente.
El motivo principal de estas expulsiones, detalladas en las políticas oficiales de la plataforma, es el hecho de emitir series, animes o contenido con derechos de autor a nivel general al que reaccionan al mismo tiempo que las personas que se encuentran viendo el directo, aunque reproducir música con derechos también es una de las causas más habituales. Evidentemente, se trata de una práctica ilegal, pero la novedad está en que hace un tiempo no se castigaba y ahora está empezando a observarse un control férreo.
It’s absolutely not ok. Just like it has never been ok to stream music. This is just as DMCA’able as anything else. Hard to say why streamers have not been targeted, but just like music, it’s probably just a matter of time. This is not an official Twitch take, just my own.
— djWHEAT (@djWHEAT) December 26, 2021
Algunos creadores (sobre todo estadounidenses) están recibiendo multas de miles de dólares debido a que se trata de una legislación en la que Twitch se borra del camino. Antes tenía que mediar para solucionar el conflicto, pero ahora las compañías pueden reclamar directamente el contenido a los streamers demandándoles sin que Amazon tenga que ejercer de intermediario para más asuntos que no sean notificar a las partes afectadas.
La responsabilidad recae en el titular de derechos y en el titular de la cuenta
"Twitch no se encuentra facultada ni capacitada para emitir dictámenes jurídicos en relación con imputaciones por infracciones de derechos de autor", comentan en su página web. "Nuestra política consiste en acatar las leyes y las resoluciones judiciales relativas al uso de nuestros servicios y a la conducta de los titulares de nuestras cuentas. [...] La responsabilidad de resolver la controversia recae en el titular de derechos y en el titular de la cuenta".
Se trata de algo que ha generado polémica entre los creadores de contenido y la comunidad, aunque el hecho de emitir en directo contenido con derechos de autor es algo que no puede hacerse por la propia existencia de los derechos de autor. Sin embargo, el desconocimiento está llevando a expulsiones masivas y a sanciones económicas que hacen que informar de este asunto sea primordial, aunque siempre existen casos donde no queda claro si una reclamación por copyright es correcta o no, por lo que algunos creadores exigen mayores derechos a la hora de defenderse ante compañías multinacionales, considerando que tienen las de perder ante cualquier conflicto en el que no quede claro que se está cometiendo una infracción.
No es la primera batalla entre la plataforma y los creadores, con el copyright siendo protagonista en España y teniendo otros problemas graves en los últimos meses, como las discusiones referentes a la modificación del precio de las suscripciones o los hackeos masivos que originaron robos en pagos.