La suciedad puede ir deteriorando tanto el aspecto como el funcionamiento de tu hardware.
Sabemos que desde que llegó al mercado, conseguir una PS5 está resultando una auténtica odisea, los problemas de stock están consiguiendo que las pocas unidades que salen a la venta duren pocos minutos (en ocasiones, todavía menos) pero, si al fin habéis podido haceros con la consola de nueva generación de Sony, os queremos dar algunos consejos para que podáis mantenerla tan limpia como si la acabaseis de sacar de la caja.
Vamos a empezar con algunas obviedades, pero de poco sirve mantener limpia la consola si la habitación donde la tenéis no lo está. El primer paso para tener un buen mantenimiento de vuestra consola es acompañarlo con una buena limpieza del lugar en el que se encuentra, especialmente del mueble en el que la hayáis colocado.
El mueble y la colocación es esencial para una buena limpieza
Sobre el mueble, hay varios consejos que os pueden ser útiles. Tendréis que elegir un espacio para colocarla que priorice la buena ventilación, sin embargo, esto no tiene por qué estar reñido con mantenerla a cubierto. Se depositará mucho más polvo sobre la consola si la tenéis encima de un escritorio o de un mueble aparador que si la tenéis integrada en un mueble multimedia que la mantenga tapada, aunque, en cualquiera de los dos casos, podéis optar por taparla cuando dejéis de jugar. Existen distintos tipos de fundas para mantenerla resguardada, aunque si no os preocupa la estética, cualquier paño os servirá. Este es un consejo que debéis de valorar por vosotros mismos, ya que siempre que decidáis taparla, tendréis que apagar por completo la máquina, evitando el modo reposo y asegurándoos de no encender en ningún momento la consola con la funda de tela tapando la ventilación.
Tener la consola accesible es esencial
Que tengáis la consola accesible y realicéis una buena gestión del cableado es importante para facilitar la limpieza. De nada sirve que mantengáis el frontal y la cubierta limpia, si detrás de la consola tenéis un embrollo de cables que os dificulta el acceso a esa zona del mueble y la máquina. En cuanto a la limpieza diaria, no os compliquéis, bastará con un plumero o un paño atrapapolvo para que retiréis el polvo que se va depositando a diario.
¿Cómo limpiar la PS5 en profundidad?
Cada cierto tiempo conviene que efectuéis una limpieza en mayor profundidad de vuestra máquina. Afortunadamente, la PS5 nos permite desmontar sus cubiertas sin que esto tenga ninguna consecuencia para la garantía. Con las cubiertas retiradas, veréis algunos espacios y rejillas donde el polvo y las pelusas pueden acumularse, y aunque hayáis escuchado más de una vez que el aire comprimido es perfecto para ellas, en realidad debéis vigilar cómo emplearlo: tan sólo os lo recomendamos para zonas donde el polvo no pueda viajar hacia el interior de la máquina. En su lugar, un aspirador de mano sí puede ayudaros a retirar esta suciedad en rejillas de ventilación. Si hay alguna apertura estrecha donde las pelusas no quieren salir ni con el aspirador, podéis utilizar un cepillo interdental o incluso un clip que tengáis por casa: cualquier elemento con el que retirar con cuidado esta suciedad. Después de este proceso, podéis volver a pasarle el aspirador para terminar de llevaros los restos que hayan quedado.
Si el exterior tiene alguna mancha o suciedad acumulada que tengáis que limpiar, lo ideal es hacerlo con paños microfibra y con la mínima humedad. El papel de cocina y algunos materiales de tela pueden dejar restos que acaben en el interior de la consola, además de poder rayar el plástico brillante de la máquina. Si la mancha es difícil de sacar, el alcohol isopropílico os puede ayudar, pero recordad no emplear lejías ni productos abrasivos.
El DualSense requiere una atención especial
Si la PS5 ya requiere de unos buenos hábitos de limpieza para mantenerla en buen estado, el cuidado del DualSense es primordial. No deja de ser algo que vamos a tener muchas horas en las manos y su diseño no es precisamente amigo de la suciedad. Aunque ya hay mandos de PS5 de muchos colores, el que recibimos junto a la consola es blanco y su cuidado relieve para facilitar el agarre, puede convertirlo en un nido de suciedad. Para evitarlo, hay dos consejos que, de nuevo, resultan bastante obvios: lavaos bien las manos siempre antes de una sesión de juego y no comáis mientras jugáis, sobre todo comida que pueda dejaros residuos en las manos.
Cepillo de dientes, bastoncillos para los oídos y palillos pueden ayudaros
Sin embargo, por mucho que mantengáis vuestras manos limpias, con el tiempo es fácil que vaya acumulándose suciedad en el mando. Para retirar la suciedad general, bastará con un paño microfibra y de la misma forma que con la consola, intentad que esté lo menos húmedo posible. Para la zona de los joysticks, botonera y cruceta, podéis emplear una brocha o un cepillo de dientes para alcanzar las zonas a las que el trapo no llega. Si las juntas han empezado a oscurecerse, podéis acabar con la suciedad acumulada rascando con un palillo a través de ellas. Aunque llevad especial cuidado si para rascar estáis usando un objeto que pueda rayar el plástico que rodea las juntas. Si la carcasa del mando tiene incrustada suciedad en los relieves, al igual que con la consola, podéis utilizar un paño con alcohol isopropílico o un bastoncillo para limpiar los oídos.
Por último, queríamos recordaros que guardar correctamente el mando en una funda o en un cajón, ayudará a que no se llene de polvo y de todo tipo de suciedad mientras no estamos jugando. Lo mismo ocurre con los juegos, si empleáis videojuegos en formato físico, es importante que estos estén guardados en sus cajas y limpios, para no arrastrar suciedad hacia el interior de la máquina. Si todavía no os habéis hecho con la última consola de Sony y queréis saber más sobre nuestra experiencia con ella, recordad que en 3DJuegos tenéis disponible nuestro análisis a fondo de PS5.
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