Me cae bien Hideo Kojima. Tal vez no me entusiasmen por igual todos sus juegos ni comprenda todas sus decisiones a la hora de dar forma a sus videojuegos. Pero no dejo de ver en él a una especie de amiguete con el que comparto gustos culturales. Un "mutual" ¿Por qué lo sé? Porque Kojima no deja de compartir en sus redes sociales todos los libros, películas y demás historias que consume. Y cuando recomienda algo, intento hacerle caso, y normalmente, me suele gustar.
Gracias a sus recomendaciones he visto pelis chulas y leído libros que me han encantado, como Herederos de las Estrellas, de James P. Hogan. También es verdad que alguna peli que reseñado me ha parecido infumable, y que no comparto su eterno entusiasmo por Joy Division, pero no por eso voy a dejar de quererle (si bien él no lo sabe). Si no llegamos a las manos con Death Stranding, nuestra amistad no va a romperse nunca. El caso es que Kojima hace esto no solo por fardar, sino como una apuesta vital que tiene toda una filosofía detrás. Y ojalá más desarrolladores de videojuegos hicieran lo mismo.
Las kojimadas de kojima
Que Kojima es reconocido mundialmente como uno de los grandes maestros de los videojuegos, lo sabemos todos. Y no solo es famoso por su talento para crear experiencias de juego inolvidables, sino también por su costumbre de recomendar y reseñar libros, mangas y películas en sus redes sociales. En eso puede parecer un poco brasas, pero esta costumbre seguro que ha llamado la atención de muchos fans y la industria en general, pero, ¿por qué es tan importante que los creativos de videojuegos compartan los materiales que los inspiran?
1997: Rescate en Nueva York
Kojima ha expresado en repetidas ocasiones la importancia de explorar diferentes formas de arte y medios ajenos a los videojuegos para enriquecer su propia creatividad. En su libro El Gen de la Creatividad Kojima profundiza en esta idea, destacando cómo la inspiración puede provenir de diversas fuentes y cómo estas influencias se entrelazan en el proceso creativo. Como él mismo dice: "Es importante estar siempre abierto a nuevas experiencias y dejar que la creatividad se alimente de diversas influencias".
Un ejemplo concreto de las recomendaciones de Kojima es cuando compartió su admiración por el director de cine Stanley Kubrick. En varias ocasiones, Kojima ha mencionado la influencia de películas como 2001: Una odisea del espacio y El resplandor en su forma de abordar la narrativa y la construcción de mundos en sus videojuegos. Hideo Kojima, el renombrado creador de videojuegos, ha sido influenciado por una amplia gama de libros, películas y mangas a lo largo de su carrera. Estas influencias se reflejan en sus icónicos videojuegos, donde los jugadores pueden encontrar referencias y homenajes a estas obras. Por ejemplo, en la saga Metal Gear Solid, Kojima ha incorporado influencias cinematográficas como 1997: Rescate en Nueva York, del maestro John Carpenter, creando un ambiente de tensión constante, sigilo y narrativa cinematográfica. Y el prota lleva parche y no puede ser más chulo.
Capitán Harlock
Kojima también ha manifestado su admiración por el manga y el anime: Capitán Harlock, de Leiji Matsumoto; La Espada del Inmortal, de Hiroaki Samura; Akira, de Katsuhiro Otomo: o el Devilman, The First, de Gō Nagai han atrapado también el interés de Kojima, y dejan ver alguna influencia en los juegos del desarrollador. En su último trabajo, Death Stranding hay multitud de referencias a la literatura distópica de autores como Philip K. Dick y su obra ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Pero el maestro Dick no es el único: Kojima transpira ideas de otras obras clásicas de la ciencia ficción como Neuromante de William Gibson, o La carretera del recientemente fallecido Cormac McCarthy, además de la enorme influencia del escritor Kobo Abe, y su teoría del palo y la cuerda, que sostiene que los humanos necesitan un objetivo tangible (el palo) y una conexión emocional y simbólica (la cuerda) para encontrar un propósito en la vida. A partir de ahí Kojima se las apaña para hablar de la soledad, la afenfosfobia y los memes.
La cultura es un meme
Siguiendo el ejemplo de Kojima, otros creativos de la industria de los videojuegos pueden beneficiarse al compartir los materiales que los inspiran. Un caso destacado es Cory Barlog, director de God of War, quien ha mencionado abiertamente cómo películas cómo El Club de la Lucha y El Padrino han influido en la narrativa y la construcción del personaje de Kratos en sus nuevos juegos. Imaginad cómo sería si los responsables de tus videojuegos preferidos te explicaran cómo funcionan las herramientas narrativas y los recursos que han utilizado para darles forma. Sería genial, ¿verdad? Además servirían para ampliar y perpetuar nuestra cultura colectiva, casi como un servicio social que nos enriquece a todos.
A Kojima le gusta mucho esta idea. En sus propias palabras recogidas en El Gen de la Creatividad: "La cultura se construye sobre la base de la cultura anterior. Solo si entendemos la cultura anterior podemos crear algo nuevo" . Al compartir las fuentes de inspiración, los creativos de videojuegos contribuyen a la diversidad y la riqueza de la cultura pop. Además, al crear una comunidad conectada, se fomenta un intercambio de ideas y experiencias que impulsan la innovación en el medio. Decidme que ahí no hay un eco a lo que nos plantean las mecánicas de Death Stranding.
El gen de la creatividad: Lo que inspiró a Kojima para crear Metal Gear y Death (Manga Novelas (Light Novels))
La idea de los "me+me culturales" de Richard Dawkins en su libro El gen Egoísta también se relaciona con este enfoque de Kojima. Los me+me culturales representan las unidades básicas de transmisión cultural que se propagan de una mente a otra. Al compartir sus recomendaciones, Kojima se convierte en un agente de difusión de estas ideas, estimulando la propagación de la cultura y fomentando una interacción más profunda entre lo que alimenta su faceta de creador y aquellos que disfrutan de sus creaciones.
La costumbre de Hideo Kojima de recomendar y reseñar libros, mangas, películas y otros medios en sus redes sociales tiene un impacto significativo en la industria de los videojuegos, aunque a veces no lo parezca. Nunca sabemos si alguna de sus recomendaciones inspira a alguien para crear el próximo gran videojuego.
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